Infructuoso fue el acercamiento que tuvo el Gobierno nacional con el grupo de jóvenes del Movimiento Juvenil Diverso de La Guajira, que está haciendo una huelga de hambre en la plaza de Bolívar de Bogotá para exigirle al Estado que en dicho departamento se desarrollen políticas y proyectos que permitan mejorar el sistema de salud, servicios básicos y la educación para la población de ese territorio.

 De acuerdo con los manifestantes, el diálogo no cumplió con sus expectativas porque el Gobierno sigue sin demostrar la voluntad política para atender las problemáticas de La Guajira por medio de proyectos de inversión y planes de acompañamiento a las poblaciones vulnerables y comunidades indígenas que viven en extrema pobreza. 

En ese sentido, Luis Lobo, uno de los huelguistas, precisó que para el próximo año el Gobierno presuntamente no ampliaría los cupos de programas estatales en ese departamento a pesar de que le han manifestado que hay más de 10.000 niños y niñas indígenas que padecen enfermedades asociadas a la desnutrición, como también comunidades afro con altas tasas de pobreza multidimensional.

“El Gobierno pidió que levantáramos la huelga y en medio de esas conversaciones acordamos que la abandonarían quienes estuvieran en condiciones más críticas de salud porque tenemos más de 25 días sin injerir alimentos. Esos compañeros serían los que harían las negociaciones”, manifestó Lobo. 

Sin embargo, dicho acuerdo no se ha cumplido a cabalidad porque las mesas de trabajo se realizarían en La Guajira, y el estado de salud de los jóvenes es muy delicado como para que hagan el largo viaje. Puntualizó que en dichas conversaciones se abordaría las deficiencias que tiene el sistema de educación, la salud, alimentación, respeto a los derechos a los pueblos indígenas, entre otras temáticas. 

Por: Namieh Baute Barrios / EL PILÓN