Este problema legal inició hace más de año y medio. Los padres de familia del estudiante temen por la vida e integridad de su hijo, debido a que, presuntamente, ha recibido amenazas.
Argumentando que no es el primer caso de persecución y presunta corrupción en la Universidad Metropolitana de Barranquilla, el joven vallenato, de 23 años, Samuel Arredondo, estudiante de décimo semestre de Odontología de la institución privada, ha venido liderando una confrontación legal en contra del Alma Máter en la cual estuvo 5 años de su vida y ahora, se encuentra encadenado para exigir que le otorguen su diploma.
Actualmente el joven se encuentra expulsado de la universidad por segunda vez. La defensa del caso asegura que la institución ha vulnerado sus derechos fundamentales y ha violado el debido proceso. Sus padres, Heriberto Arredondo y Olga Galezo, contaron a EL PILÓN que toda la problemática se originó debido a que el joven inició su proyecto de investigación para obtener su título universitario, trabajo enfocado en hacer un aporte para mejorar las condiciones en las clínicas de los estudiantes de Odontología de la Universidad Metropolitana.
“Ese tema lo eligió desde segundo semestre y al llegar al octavo debía recaudar encuestas y pruebas de las hipótesis que semestre a semestre venía anexando, cuando esto pasa se van encontrando con muchos inconformismos por parte de los estudiantes y docentes de la universidad. Como las encuestas fueron anónimas empezaron a obtener información y pruebas de que hay irregularidades al interior de la universidad. Al llegar a noveno semestre, salen los resultados de la investigación y comienzan a darse confrontaciones y él trata de mediar con los estudiantes, lo eligen como representante estudiantil y comienzan los problemas”, relató Galezo.
Es importante mencionar que paralelo a este caso, la Universidad Metropolitana está enfrentando la medida de aseguramiento en contra de Juan José Acosta, rector de la institución investigado por su presunta responsabilidad en fraude procesal, concierto para delinquir y falsedad en documento privado. “A los dos días de esa captura, casualmente, se da el tema de la expulsión de Samuel David, supuestamente porque él injurió en sus redes sociales al rector”, contaron los padres.
El abogado de Samuel, Carlos Andrés Urbina, informó que el joven expuso en sus redes sociales su opinión respecto a la situación del rector, la institución abrió un proceso en su contra y lo expulsaron. “El reglamento estudiantil dice que cuando se trate de faltas de esa envergadura son competentes el Consejo Directivo y el director de la U; pero resulta que las declaraciones que Samuel hizo son en contra de las directivas de la U, por lo que esas directivas no pueden procesarlo a él porque se rompería la imparcialidad que debe haber en el proceso. No pueden actuar como juez y parte”.
Ante la situación, los padres de familia y abogado interpusieron una acción de tutela y la justicia falla a favor del estudiante, lo cual le permitió reintegrarse a la universidad. No obstante, después de un tiempo la institución de educación reabrió el proceso.
“El Juzgado 3 de Valledupar me concedió el amparo a mis derechos fundamentales y pude reingresar, pero la institución reinició un proceso disciplinario, es decir, volvieron a empezar todo como si me fueran a expulsar nuevamente. En Colombia existe una ley que dice que a ninguna persona se le puede juzgar dos veces por el mismo hecho”, argumentó el joven estudiante de Odontología.
Los padres de Samuel David contaron que la universidad, presuntamente, ha modificado 17 veces el reglamento institucional para aplicar todas las medidas en contra del estudiante. “La universidad se adhiere en que al ser privada tiene autonomía y puede hacer lo que quiera. Todo lo que han hecho ha sido insólito”, aseguraron.
Este 12 de octubre Samuel Arredondo tomó la decisión de encadenarse en el Hospital Metropolitano de la universidad para exigir respuestas sobre su situación, dado que ya finalizó su carrera académicamente y no sabe qué pasará con su diploma.
“No estoy con la intención de vender una mala imagen de la universidad, estoy es luchando por mis derechos. Siento rabia y miedo porque sé que estoy batallando con personas que tienen mucho poder. No sé si la justicia me vaya a conceder mis derechos, pero no soy el primero ni el único estudiante que ha pasado por problemas aquí”, expresó el estudiante a través de una transmisión en vivo, mientras en la cámara se podían evidenciar las cadenas.
Ante la escena, los padres decidieron viajar a Barranquilla ya que aseguran tener miedo por la vida e integridad de su hijo. “Estamos pidiéndole a las autoridades que lo protejan; él está con un grupo de amigos, pero el calor de esa zona hace que salgan a comprar agua porque les han limitado el suministro de la misma para obligarlos a salir y no los dejan entrar. Nos angustia porque hemos recibido amenazas en contra de su vida y tenemos miedo que le vayan a hacer algo. Están tratando de aislarlo y dejarlo solo dentro del hospital y tenemos miedo de que vayan a asesinar a Samuel”, indicó la madre en tono desesperante.
Recientemente se llevó a cabo una audiencia pública en la cual se expulsó a la prensa y demás personas que apoyaban y estaban pendiente del caso, incluso a sus familiares. “Todo ha sido de una manera autocrática, ellos determinan todo y para ellos no hay ley”, aseveraron los padres de familia. Se espera que los entes nacionales se pongan frente al caso para garantizar los derechos del joven estudiante.
Por: Ketty Gutiérrez Maestre/EL PILÓN
Este problema legal inició hace más de año y medio. Los padres de familia del estudiante temen por la vida e integridad de su hijo, debido a que, presuntamente, ha recibido amenazas.
Argumentando que no es el primer caso de persecución y presunta corrupción en la Universidad Metropolitana de Barranquilla, el joven vallenato, de 23 años, Samuel Arredondo, estudiante de décimo semestre de Odontología de la institución privada, ha venido liderando una confrontación legal en contra del Alma Máter en la cual estuvo 5 años de su vida y ahora, se encuentra encadenado para exigir que le otorguen su diploma.
Actualmente el joven se encuentra expulsado de la universidad por segunda vez. La defensa del caso asegura que la institución ha vulnerado sus derechos fundamentales y ha violado el debido proceso. Sus padres, Heriberto Arredondo y Olga Galezo, contaron a EL PILÓN que toda la problemática se originó debido a que el joven inició su proyecto de investigación para obtener su título universitario, trabajo enfocado en hacer un aporte para mejorar las condiciones en las clínicas de los estudiantes de Odontología de la Universidad Metropolitana.
“Ese tema lo eligió desde segundo semestre y al llegar al octavo debía recaudar encuestas y pruebas de las hipótesis que semestre a semestre venía anexando, cuando esto pasa se van encontrando con muchos inconformismos por parte de los estudiantes y docentes de la universidad. Como las encuestas fueron anónimas empezaron a obtener información y pruebas de que hay irregularidades al interior de la universidad. Al llegar a noveno semestre, salen los resultados de la investigación y comienzan a darse confrontaciones y él trata de mediar con los estudiantes, lo eligen como representante estudiantil y comienzan los problemas”, relató Galezo.
Es importante mencionar que paralelo a este caso, la Universidad Metropolitana está enfrentando la medida de aseguramiento en contra de Juan José Acosta, rector de la institución investigado por su presunta responsabilidad en fraude procesal, concierto para delinquir y falsedad en documento privado. “A los dos días de esa captura, casualmente, se da el tema de la expulsión de Samuel David, supuestamente porque él injurió en sus redes sociales al rector”, contaron los padres.
El abogado de Samuel, Carlos Andrés Urbina, informó que el joven expuso en sus redes sociales su opinión respecto a la situación del rector, la institución abrió un proceso en su contra y lo expulsaron. “El reglamento estudiantil dice que cuando se trate de faltas de esa envergadura son competentes el Consejo Directivo y el director de la U; pero resulta que las declaraciones que Samuel hizo son en contra de las directivas de la U, por lo que esas directivas no pueden procesarlo a él porque se rompería la imparcialidad que debe haber en el proceso. No pueden actuar como juez y parte”.
Ante la situación, los padres de familia y abogado interpusieron una acción de tutela y la justicia falla a favor del estudiante, lo cual le permitió reintegrarse a la universidad. No obstante, después de un tiempo la institución de educación reabrió el proceso.
“El Juzgado 3 de Valledupar me concedió el amparo a mis derechos fundamentales y pude reingresar, pero la institución reinició un proceso disciplinario, es decir, volvieron a empezar todo como si me fueran a expulsar nuevamente. En Colombia existe una ley que dice que a ninguna persona se le puede juzgar dos veces por el mismo hecho”, argumentó el joven estudiante de Odontología.
Los padres de Samuel David contaron que la universidad, presuntamente, ha modificado 17 veces el reglamento institucional para aplicar todas las medidas en contra del estudiante. “La universidad se adhiere en que al ser privada tiene autonomía y puede hacer lo que quiera. Todo lo que han hecho ha sido insólito”, aseguraron.
Este 12 de octubre Samuel Arredondo tomó la decisión de encadenarse en el Hospital Metropolitano de la universidad para exigir respuestas sobre su situación, dado que ya finalizó su carrera académicamente y no sabe qué pasará con su diploma.
“No estoy con la intención de vender una mala imagen de la universidad, estoy es luchando por mis derechos. Siento rabia y miedo porque sé que estoy batallando con personas que tienen mucho poder. No sé si la justicia me vaya a conceder mis derechos, pero no soy el primero ni el único estudiante que ha pasado por problemas aquí”, expresó el estudiante a través de una transmisión en vivo, mientras en la cámara se podían evidenciar las cadenas.
Ante la escena, los padres decidieron viajar a Barranquilla ya que aseguran tener miedo por la vida e integridad de su hijo. “Estamos pidiéndole a las autoridades que lo protejan; él está con un grupo de amigos, pero el calor de esa zona hace que salgan a comprar agua porque les han limitado el suministro de la misma para obligarlos a salir y no los dejan entrar. Nos angustia porque hemos recibido amenazas en contra de su vida y tenemos miedo que le vayan a hacer algo. Están tratando de aislarlo y dejarlo solo dentro del hospital y tenemos miedo de que vayan a asesinar a Samuel”, indicó la madre en tono desesperante.
Recientemente se llevó a cabo una audiencia pública en la cual se expulsó a la prensa y demás personas que apoyaban y estaban pendiente del caso, incluso a sus familiares. “Todo ha sido de una manera autocrática, ellos determinan todo y para ellos no hay ley”, aseveraron los padres de familia. Se espera que los entes nacionales se pongan frente al caso para garantizar los derechos del joven estudiante.
Por: Ketty Gutiérrez Maestre/EL PILÓN