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Deportes - 12 julio, 2013

“Jamás se me había pasado por la mente ser entrenador”: Entrenador de Atletismo del Cesar

Freddy González Montero se convirtió hace varios años en el único instructor, entrenador y monitor de deportistas de Liga de Atletismo del Cesar. El preparador habló con EL PILÓN sobre su vida en el deporte.

Todos los días a las 6:30 de la mañana, Freddy González llega hasta el estadio Armando Maestre Pavajeau para formar nuevos talentos en el atletismo del Cesar.
Todos los días a las 6:30 de la mañana, Freddy González llega hasta el estadio Armando Maestre Pavajeau para formar nuevos talentos en el atletismo del Cesar.

Por Carlos Mario Jiménez 
[email protected] 

EL PILÓN: ¿Cómo se inició en el deporte? 

Freddy González: Yo nací fue con el fútbol. En la casa o en el barrio El Carmen donde viví, se mantenía siempre con el fútbol. Los balones eran unos cascarones con vejigas que se inflaban con la boca, entonces la camada de amigos pequeños jugábamos en una cancha que quedaba en el barrio Kennedy. 

EP: Cuando habla de jugábamos es pasado, ¿Por qué no siguió la carrera de futbolista? 
FG: Una lesión que sufrí en la articulación del fémur me alejó del fútbol. Yo era defensa porque era rápido y basto, como le decían antes a uno. Por la punta derecha no pasaba ninguno. 
EP: Sí estaba con el fútbol ¿Cómo decidió llegar al atletismo? 
FG: Comencé a oír que Jesús Penso había sido Campeón Nacional en Jabalina y veía que Edulfo Calderón era fondista en las calles de Valledupar; esto influyó y me fue gustando el atletismo pero me daba miedo participar. Un día participé estudiando en el colegio Instpecam, había tres atletas de mayores y ellos en su ritmo nos dejaban votados. 
Se hacía una carrera en el barrio Doce de Octubre que la fundó el profesor Siervo Saúl Quiñonez, que en paz descanse, quien fue además el fundador de la Liga de Atletismo del Cesar por allá en 1970. Salía de diferentes partes hasta llegar al Doce, ya ese barrio estaba constituido después de ser invasión. 
No pude participar ahí porque cuando practicaba con los mayores, nos bañábamos en el río Hurtado, me dio un resfriado y me tumbó dos días a la cama. 
EP: ¿Cuál era su especialidad en el atletismo? 
FG: 400 metros, porque yo era rápido y tenía un poquito de resistencia. El fondo me gustaba y no me gustaba, porque esa modalidad es gastosa y no es para todo mundo. 
Mi formación fue casi que a los 20 años en el estadio que llamaban Chemesquemena con Edilsa Manjarrés que fue la monitora que nombraron cuando llegó el sistema Coldeportes. Me acuerdo que el señor Nolberto Baute era director. No pude estar en eventos nacionales porque ya había unas competencias estipuladas y la liga no estaba activa. 
EP: ¿Recuérdenos una anécdota sufrida en los inicios del atletismo?  
FG: Me acuerdo que nos preparamos para ir a una carrera que se hacía en Sincelejo, llamada la Mariscal Sucre, nos acondicionamos como medio año y resulta que no se dieron las cosas porque no finalizaron nada. Ya de ahí me desanimé, entonces hacía salto, lanzamiento, era como una especie de modalidad combinada. A eso le llaman el atleta funcional. 
EP: ¿Cómo llegó a ser entrenador del Cesar? 
FG: Ya cuando Edilsa me ponía a ayudarla en las competencias que se realizaban en juegos Intercolegiados, como cronometrista, medidor en la parte de juzgamiento. Después fui aprendiendo cuando ella me llevada al colegio Ateneo el Rosario; ahí se preparaban los atletas. 
Aprendí cómo guiar a los muchachos nuevos, pero yo nunca pensé que iba ser entrenador, jamás se me había pasado por la mente serlo, ella (Edilsa) con su esposo Alfredo Gámez fueron los que me impulsaron con el director de Coldeportes que yo me había ganador esa vinculación al ente como monitor. Ahí arranqué, después fui ascendido a instructor. 
EP: ¿Se preparó con estudios universitarios para ejercer?
FG: Logré estudiar educación física en la Universidad Autónoma de Colombia a distancia, en la sede de Santa Marta porque la central está en Bogotá. Después estuve en unos cursos de la Federación Colombiana de Atletismo. 
EP: ¿Cómo ha visto la evolución del atletismo en el Cesar?   
FG: Sí ha evolucionado. Primero en los aportes para preparación y viajes que antes no se daban; en la parte técnica también. Falta el mejoramiento de los escenarios para entrenar, lo mismo que la construcción de otro coliseo cubierto. 
EP: ¿Seguirá trabajando por formar nuevos y buenos talentos?  
FG: Sí. Uno siempre no deja de estar con quebrantos de salud, dicen que el deporte es salud hasta un nivel. A los muchachos hay que cuidarlos desde temprano para evitar una lesión. 

“Comencé a oír que Jesús Penso había sido Campeón Nacional en Jabalina, y veía que Edulfo Calderón era fondista en las calles; esto influyó y me fue gustando el atletismo pero me daba miedo participar”, Freddy González.

Deportes
12 julio, 2013

“Jamás se me había pasado por la mente ser entrenador”: Entrenador de Atletismo del Cesar

Freddy González Montero se convirtió hace varios años en el único instructor, entrenador y monitor de deportistas de Liga de Atletismo del Cesar. El preparador habló con EL PILÓN sobre su vida en el deporte.


Todos los días a las 6:30 de la mañana, Freddy González llega hasta el estadio Armando Maestre Pavajeau para formar nuevos talentos en el atletismo del Cesar.
Todos los días a las 6:30 de la mañana, Freddy González llega hasta el estadio Armando Maestre Pavajeau para formar nuevos talentos en el atletismo del Cesar.

Por Carlos Mario Jiménez 
[email protected] 

EL PILÓN: ¿Cómo se inició en el deporte? 

Freddy González: Yo nací fue con el fútbol. En la casa o en el barrio El Carmen donde viví, se mantenía siempre con el fútbol. Los balones eran unos cascarones con vejigas que se inflaban con la boca, entonces la camada de amigos pequeños jugábamos en una cancha que quedaba en el barrio Kennedy. 

EP: Cuando habla de jugábamos es pasado, ¿Por qué no siguió la carrera de futbolista? 
FG: Una lesión que sufrí en la articulación del fémur me alejó del fútbol. Yo era defensa porque era rápido y basto, como le decían antes a uno. Por la punta derecha no pasaba ninguno. 
EP: Sí estaba con el fútbol ¿Cómo decidió llegar al atletismo? 
FG: Comencé a oír que Jesús Penso había sido Campeón Nacional en Jabalina y veía que Edulfo Calderón era fondista en las calles de Valledupar; esto influyó y me fue gustando el atletismo pero me daba miedo participar. Un día participé estudiando en el colegio Instpecam, había tres atletas de mayores y ellos en su ritmo nos dejaban votados. 
Se hacía una carrera en el barrio Doce de Octubre que la fundó el profesor Siervo Saúl Quiñonez, que en paz descanse, quien fue además el fundador de la Liga de Atletismo del Cesar por allá en 1970. Salía de diferentes partes hasta llegar al Doce, ya ese barrio estaba constituido después de ser invasión. 
No pude participar ahí porque cuando practicaba con los mayores, nos bañábamos en el río Hurtado, me dio un resfriado y me tumbó dos días a la cama. 
EP: ¿Cuál era su especialidad en el atletismo? 
FG: 400 metros, porque yo era rápido y tenía un poquito de resistencia. El fondo me gustaba y no me gustaba, porque esa modalidad es gastosa y no es para todo mundo. 
Mi formación fue casi que a los 20 años en el estadio que llamaban Chemesquemena con Edilsa Manjarrés que fue la monitora que nombraron cuando llegó el sistema Coldeportes. Me acuerdo que el señor Nolberto Baute era director. No pude estar en eventos nacionales porque ya había unas competencias estipuladas y la liga no estaba activa. 
EP: ¿Recuérdenos una anécdota sufrida en los inicios del atletismo?  
FG: Me acuerdo que nos preparamos para ir a una carrera que se hacía en Sincelejo, llamada la Mariscal Sucre, nos acondicionamos como medio año y resulta que no se dieron las cosas porque no finalizaron nada. Ya de ahí me desanimé, entonces hacía salto, lanzamiento, era como una especie de modalidad combinada. A eso le llaman el atleta funcional. 
EP: ¿Cómo llegó a ser entrenador del Cesar? 
FG: Ya cuando Edilsa me ponía a ayudarla en las competencias que se realizaban en juegos Intercolegiados, como cronometrista, medidor en la parte de juzgamiento. Después fui aprendiendo cuando ella me llevada al colegio Ateneo el Rosario; ahí se preparaban los atletas. 
Aprendí cómo guiar a los muchachos nuevos, pero yo nunca pensé que iba ser entrenador, jamás se me había pasado por la mente serlo, ella (Edilsa) con su esposo Alfredo Gámez fueron los que me impulsaron con el director de Coldeportes que yo me había ganador esa vinculación al ente como monitor. Ahí arranqué, después fui ascendido a instructor. 
EP: ¿Se preparó con estudios universitarios para ejercer?
FG: Logré estudiar educación física en la Universidad Autónoma de Colombia a distancia, en la sede de Santa Marta porque la central está en Bogotá. Después estuve en unos cursos de la Federación Colombiana de Atletismo. 
EP: ¿Cómo ha visto la evolución del atletismo en el Cesar?   
FG: Sí ha evolucionado. Primero en los aportes para preparación y viajes que antes no se daban; en la parte técnica también. Falta el mejoramiento de los escenarios para entrenar, lo mismo que la construcción de otro coliseo cubierto. 
EP: ¿Seguirá trabajando por formar nuevos y buenos talentos?  
FG: Sí. Uno siempre no deja de estar con quebrantos de salud, dicen que el deporte es salud hasta un nivel. A los muchachos hay que cuidarlos desde temprano para evitar una lesión. 

“Comencé a oír que Jesús Penso había sido Campeón Nacional en Jabalina, y veía que Edulfo Calderón era fondista en las calles; esto influyó y me fue gustando el atletismo pero me daba miedo participar”, Freddy González.