La música Vallenata es manifestación inmaterial. El vallenato un tradicional género musical. El Festival de la Leyenda Vallenata patrimonio cultural de la Nación. La Fundación Festival de la Leyenda Vallenata (FFLV)una entidad cultural de naturaleza privada (fundación)y desde el año 1986 de manera autónoma y privadamaneja, organiza, administra y opera el evento cultural patrimonio de Valledupar, del Cesar y de Colombia. Y lo logra exitosamente.

En la FFLV se acordó en símbolo de gratitud que en esta versión del Festival (la n.° 57) se homenajeará a un grande de la música vallenata, que ha “sostenido” con voz tenor el canto vallenato: Iván Villazón Aponte. Esta decisión, como es tradicional cada festival,procura rendir tributo a quien se haya destacado como actor visible de la música vallenata durante todos estos tiempos.

Villazón es un intérprete magistral, con una competitividad excepcional y progresivamente cultivado. Su capacidad vocal es icónica. A lo largo de su existencia ha sido un hombre cabal y sonreídamente serio, a pesar de que, en los intensos momentos de juventud, disfrutó las traviesas maldades de las parrandas y de las reuniones con variada suerte de amigos, de todas las layas, aunque más buenos que malos, por ejemplo, en “Tapete Azul”.

El folclor vallenato es pues género musical tradicional e Iván, voz y alma de la música vallenata. Hace rato se encuentra en el sitial que se construye con pasión, disciplina, terquedad y porfía. Villazón da ejemplo elocuente de ello, entre otras, en la composición del ‘Poeta de Villanueva’ Rosendo Romero, “El amor es un cultivo”, una oda al amor y al romance, eternizada en un paseo de cuatro minutos y medio. 

Miguel Villazón Quintero señala que su pariente Iván, es músico innato y explosivo, de rabietas, pero sensible. “Chichí” Quintero afirma que es potente, apasionado y carismático. “Chechito” Castro -dice- quees inspirador, melódico, ameno y maduro parrandero. La innumerable legión de seguidores, admiradores y amigos lo elogian por su innato talento musical y todos le tributamos invariables afectos y reconocimiento a un hombre grande y a un inmenso intérprete de la música vallenata. Loa para su existencia.

Villazón, en la altura donde se encuentra y ya homenajeado en el festival de la música que canta, orienta y sugiere -con toda autoridad- a la juventud que viene atropellando la ejecución e interpretación de este género, que se esfuercen por procurar que los hacedores de las canciones no descuiden el contenido tradicional de la narrativa romántica, anecdótica, de amor y desamor, y, en fin, historias cotidianas y vivificantes donde nos reflejamos corrientementetodos.

Por último, debe registrarse -a propósito de la apertura de la fiesta del festival con el recorrido de los Jeep parranderos por las calles de Valledupar- que el primer reconocimiento internacional a cantante vallenato alguno se le hizo a Iván Villazón en Cuba por Fidel Castro, con quien recorrió las calles de La Habana en Jeep, acompañados de Che Guevara, Carlos Quintero y Eduardo Campo, entre otros. ¡Iván Villazón en la perpetuidad de la música Vallenata!