La mujer fue vista por unos habitantes que pasaban por el lugar y que decidieron llamar a la inspectora de Policía para que atendieran el caso.
Con un letrero que decía: ‘Por sapa, el ELN’, encontraron el cuerpo sin vida de Érica Amaya López, de 27 años de edad, en la vereda Las Corroteras, ubicada en zona rural del municipio de González, sur del Cesar.
La mujer fue vista por unos habitantes que pasaban por el lugar y que decidieron llamar a la inspectora de Policía para que atendieran el caso.
Amaya López fue encontrada tendida sobre una placa huella del área rural y presentó heridas con arma de fuego en distintas partes del cuerpo.
Esta fue trasladada al municipio de Ocaña, Norte de Santander, localizado a unos 20 minutos de donde sucedió el hecho.
Aunque las autoridades aún no determinan los móviles del crimen, las primeras versiones señalaron que al parecer la femenina fue asesinada por varios hombres que la dejaron tirada en el lugar.
Érica Amaya era oriunda del municipio de Teorema de Norte de Santander, región donde tenía a sus familiares.
Además, en las indagaciones preliminares todavía no determinan si detrás del asesinato está el ELN u otros asesinos que dejaron el letrero para desviar la atención del caso.
La mujer fue vista por unos habitantes que pasaban por el lugar y que decidieron llamar a la inspectora de Policía para que atendieran el caso.
Con un letrero que decía: ‘Por sapa, el ELN’, encontraron el cuerpo sin vida de Érica Amaya López, de 27 años de edad, en la vereda Las Corroteras, ubicada en zona rural del municipio de González, sur del Cesar.
La mujer fue vista por unos habitantes que pasaban por el lugar y que decidieron llamar a la inspectora de Policía para que atendieran el caso.
Amaya López fue encontrada tendida sobre una placa huella del área rural y presentó heridas con arma de fuego en distintas partes del cuerpo.
Esta fue trasladada al municipio de Ocaña, Norte de Santander, localizado a unos 20 minutos de donde sucedió el hecho.
Aunque las autoridades aún no determinan los móviles del crimen, las primeras versiones señalaron que al parecer la femenina fue asesinada por varios hombres que la dejaron tirada en el lugar.
Érica Amaya era oriunda del municipio de Teorema de Norte de Santander, región donde tenía a sus familiares.
Además, en las indagaciones preliminares todavía no determinan si detrás del asesinato está el ELN u otros asesinos que dejaron el letrero para desviar la atención del caso.