Un total de 200 ovejas muertas fueron detectadas por el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA en una visita de inspección en la vereda Bernaca, jurisdicción del municipio de Valledupar, en las estribaciones de la Sierra Nevada.

Tras la notificación de mortalidad de ovinos por parte del Ejército, el médico veterinario de apoyo a la gerencia del ICA en el Cesar, Juan Pablo Villamizar, explicó que “en un aprisco que había sido construido con una donación de una ONG, que entregó  512 ovinos y caprinos para la comunidad indígena, se verificó la muerte de 200 animales”.

Luego de revisar la zona, las condiciones de alojamiento, el suministro de alimentos, la situación clínica de los animales y realizar indagación sobre los responsables de la tenencia y cuidado de los ovinos y caprinos, se evidenciaron fallas.

“Existen fallas desde el  momento del traslado, aclimatación de los animales, deficiencias  en los planes sanitarios previos a la compra, falta de asistencia técnica que debe ir ligada al proceso de acompañamiento de las comunidades, condiciones nutricionales severas, entre otras”, precisó el funcionario.

Por lo anterior, acotó Villamizar, se tomaron muestras de laboratorio a los animales inspeccionados: materia fecal para diagnóstico de parasitismo intestinal y sangre entera para cuadro hemático y hemoparásitos.  Las muestras de coprológico realizadas dieron positivo a parásitos intestinales  haemonchus  y negativo  a hemoparásitos.

“El ICA, acorde con su misión,  hizo recomendaciones  que deben tener en cuenta  los ovinocultores, más aún, por lo agreste del terreno y la dificultad que presenta el acceso. Los médicos veterinarios del Instituto Colombiano Agropecuario  establecieron  un plan preventivo de vacunación y control de parásitos intestinales en la zona”, puntualizó el veterinario.

Annelise Barriga Ramírez/EL PILÓN