Un equipo interdisciplinario asumió la investigación del asesinato del patrullero Jaison Jiménez Charrys, de 27 años, atacado por un francotirador cuando prestaba su servicio en la subestación del corregimiento Las Mercedes, perteneciente al municipio de Sardinata, Norte de Santander. 

El uniformado, nacido en Valledupar, fue sorprendido desde una zona montañosa con un disparo en la cabeza, hecho por el que murió de manera inmediata siendo aproximadamente las 5 de la tarde del miércoles. 

“En coordinación con las Fuerzas Militares desplegamos todas las capacidades para las acciones tendientes a identificar, ubicar y capturar a los responsables de esta acción criminal”, manifestó el teniente coronel Alejandro Reyes, comandante del Departamento de Policía Norte de Santander. 

En la zona hay injerencia de grupos armados como el Ejército de Liberación Nacional, ELN, y las disidencias de las Farc al mando de alias Jhon Mechas, sospechosos de cometer el atentado. 

“Queremos solidarizarnos con los familiares y rechazar vehementemente estos hechos que atentan contra el propósito del pueblo colombiano y de cada uno de los nortesantandereanos que anhelamos la paz; estos hechos no pueden seguir ocurriendo por eso respaldar el proceso de paz es fundamental y garantizar ese cese de hostilidades”, manifestó Silvano Serrano, gobernador de Norte de Santander. 

Por su parte, el director de la Policía Nacional, general Henry Sanabria, también rechazó el homicidio del patrullero. 

“Con altanería, el malvado persigue rabiosamente al humilde, pero ha de quedar atrapado en las trampas que él mismo ha puesto; al acecho arrebató la vida del joven policía Jaison Jiménez”, dijo Sanabria. 

LA VÍCTIMA 

El patrullero Jaison Jiménez Charrys cursó sus estudios de primaria y secundaria en la capital del Cesar donde vivió durante muchos años. Sin embargo, se trasladó a la ciudad de Barranquilla con su actual compañera sentimental.