El Instituto Cardiovascular del Cesar conmemoró su vigésimo aniversario al servicio de la Costa Atlántica. Durante dos décadas de dedicación a la salud cardiovascular han prometido y cumplido con su misión de ofrecer calidad y humanidad día a día. La celebración fue un tributo a los fundadores, el personal y los pacientes que han hecho de la institución un pilar de la atención médica en el departamento del Cesar.
En un emotivo discurso, el Dr. Julio Pérez, presidente y representante legal de la Cardiovascular del Cesar, recordó los inicios de la institución como “un sueño hecho realidad“. Destacó la visión de la Dra. Cecilia Pérez, a quien describió como el “motor” de esta “gran obra”, y reconoció el apoyo de la Dra. Luz Rodríguez Díaz de la Clínica Médicos Limitada, cuyo respaldo inicial fue fundamental.
“Hoy, 5 de abril, conmemoramos una fecha histórica para la salud de nuestra región… es la celebración de un sueño hecho realidad, la afirmación de un propósito común y la oportunidad de agradecer a Dios por habernos permitido construir, durante estos 20 años, una organización al servicio de la vida”, resaltó el Dr. Julio Pérez.
La Lic. Martha Socarrás, en su intervención, resaltó el impacto del primer cateterismo cardíaco realizado en la clínica el 5 de abril de 2005. Este evento marcó un antes y un después en el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares en la región, evitando que los pacientes tuvieran que trasladarse a otras ciudades para recibir atención especializada. “Desde entonces, han sido 20 años de sueños cumplidos, de desafíos superados y de una fe inquebrantable“, afirmó la Lic. Socarrás.
Reconocimientos a veinte años de servicio
Durante la conmemoración de sus veinte años de servicio, el Instituto Cardiovascular del Cesar S.A. recibió múltiples reconocimientos por parte de entidades nacionales, regionales y locales, que destacaron su contribución a la salud, la educación y el bienestar social en el departamento y el país.
Desde el orden nacional, la Sociedad Colombiana de Cardiología y el Colegio Colombiano de Hemodinamia se sumaron al homenaje institucional, resaltando la destacada labor del Instituto en el fortalecimiento del sistema cardiovascular en Colombia, su aporte a la innovación médica y su vocación social durante dos décadas de servicio continuo.
A nivel regional y local, el Concejo Municipal de Valledupar, mediante la proposición N.º 011, rindió homenaje al Instituto, mientras que la Alcaldía de Valledupar, a través de un decreto expedido por el alcalde Ernesto Orozco, exaltó su trayectoria y excelencia en la prestación de servicios de salud especializados. Ambos actos reflejan el impacto positivo del Instituto en la calidad de vida de los cesarenses.
En el ámbito académico, universidades como la Universidad Popular del Cesar, la Universidad de Santander (UDES) y la Fundación Universitaria del Área Andina reconocieron el papel fundamental del Instituto en la formación de talento humano en salud, así como su compromiso con la investigación y la vinculación de profesionales locales a procesos clínicos y científicos de alto nivel.
Así también, la Diócesis de Valledupar se hizo presente con un mensaje de reconocimiento a la misión humanista del Instituto, resaltando su acompañamiento espiritual y emocional a pacientes y familias que han depositado su fe y esperanza en esta institución durante los últimos veinte años.
Pioneros de corazón
El Dr. Julio Pérez rindió homenaje a los primeros intervencionistas que se trasladaban desde otras ciudades para realizar los procedimientos, entre ellos los doctores Edelberto Roncallo, Pedro Carreño, Cecilia Pérez, María Patricia Gutiérrez, Rafael Echeverría y Jairo Fernández; y los especialistas de la ciudad de Valledupar, que apoyaron en cada procedimiento, los doctores Alejandro Pinilla, Ronny López, Arnoldo Suárez y Rafael Marulanda. También reconoció al primer equipo de la sala de Hemodinamia, conformado por las licenciadas María Concepción Quiroz y Martha Socarrás, la auxiliar de enfermería Susana Hinojosa, la asistente administrativa Leidy González, Macarena Ospino y la Dra. Evarista Guerra.
La institución también recordó con respeto al Dr. Pier Lombardi, cirujano cardiovascular pediátrico y cofundador, cuyo legado sigue vivo en cada paso que da la clínica. A lo largo de los años, la Cardiovascular del Cesar ha ampliado sus servicios y especialidades, incorporando el Programa de Rehabilitación Cardiovascular y la cirugía cardiovascular. Hoy en día, cuenta con un equipo médico altamente calificado en diversas áreas, desde cardiología intervencionista hasta neurocirugía y cirugía laparoscópica.











