La calidad de vida no se mide por el consumo Per cápita, estoy segura (en medio de mis escaseces) ¡es por el acendrado sentido del humor que ejercemos como muralla ante todas las adversidades!
Por Silvia Betancourt Alliegro
La calidad de vida no se mide por el consumo Per cápita, estoy segura (en medio de mis escaseces) ¡es por el acendrado sentido del humor que ejercemos como muralla ante todas las adversidades!
¿Alguna vez ha evadido a las personas que andan por la vida con cara de santo que no le hacen fiesta? Yo sí, así ande repitiendo la triste imagen. Es un recurso de la psiquis para seguir ejerciendo la vida con todas las cosas bellas que nos obsequia; personalmente he adoptado una canción que marca el ritmo de mis pasos “Oye, abre los ojos, disfruta las cosas buenas que tiene la vida: un pedacito de cielo, una estrella, un perfume…”.
En Revista Humanum se ha escrito sobre algunas de las teorías que podrían explicar la felicidad en América del Sur. Entre distintas posibilidades, apunta a la cultura o a la religión como responsables de la felicidad latinoamericana. ¿De qué otra forma se puede explicar que 9 de los 10 países con mejor Índice del Planeta Feliz 2012 sean de América Latina y el Caribe? Otra teoría hace referencia a la adaptación. Según esto, las personas que no tienen los medios para llevar una vida plena – en este caso una vida segura – le asignan mayor valor a otras experiencias del cotidiano, como las amistades o la familia.
Pese a que son pocos los que salen a la calle sin temor a ser agredidos, 79% de los latinoamericanos se consideran libres para elegir lo que desean hacer con su vida, según la Encuesta Mundial Gallup 2012 . Es desconcertante que los ciudadanos no perciban la violencia y la inseguridad como una violación a su libre albedrío.
Los altos índices de satisfacción no provienen de la seguridad ciudadana. Tampoco de la igualdad entre ciudadanos, pues la región sigue siendo la más desigual del mundo, particularmente en cuanto a niveles de ingresos. Ningún país de América Latina figura entre los primeros 30 lugares del índice de calidad de vida, que toma en cuenta factores como salud, bienestar material, igualdad de género y libertad política.
En las Conclusiones del Informe sobre Desarrollo Humano 2013, publicado recientemente por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) se destaca la importancia de sociedades que permitan a sus individuos aumentar la confianza y solidaridad entre grupos. El informe llama a esto “integración social”, y las cifras sobre el tema arrojan resultados interesantes para América Latina y el Caribe. Pareciera que a la región le falta sentido crítico para aceptar sus más grandes retos.
Y tú qué opinas, ¿estaríamos mejor con una América Latina insatisfecha?
La calidad de vida no se mide por el consumo Per cápita, estoy segura (en medio de mis escaseces) ¡es por el acendrado sentido del humor que ejercemos como muralla ante todas las adversidades!
Por Silvia Betancourt Alliegro
La calidad de vida no se mide por el consumo Per cápita, estoy segura (en medio de mis escaseces) ¡es por el acendrado sentido del humor que ejercemos como muralla ante todas las adversidades!
¿Alguna vez ha evadido a las personas que andan por la vida con cara de santo que no le hacen fiesta? Yo sí, así ande repitiendo la triste imagen. Es un recurso de la psiquis para seguir ejerciendo la vida con todas las cosas bellas que nos obsequia; personalmente he adoptado una canción que marca el ritmo de mis pasos “Oye, abre los ojos, disfruta las cosas buenas que tiene la vida: un pedacito de cielo, una estrella, un perfume…”.
En Revista Humanum se ha escrito sobre algunas de las teorías que podrían explicar la felicidad en América del Sur. Entre distintas posibilidades, apunta a la cultura o a la religión como responsables de la felicidad latinoamericana. ¿De qué otra forma se puede explicar que 9 de los 10 países con mejor Índice del Planeta Feliz 2012 sean de América Latina y el Caribe? Otra teoría hace referencia a la adaptación. Según esto, las personas que no tienen los medios para llevar una vida plena – en este caso una vida segura – le asignan mayor valor a otras experiencias del cotidiano, como las amistades o la familia.
Pese a que son pocos los que salen a la calle sin temor a ser agredidos, 79% de los latinoamericanos se consideran libres para elegir lo que desean hacer con su vida, según la Encuesta Mundial Gallup 2012 . Es desconcertante que los ciudadanos no perciban la violencia y la inseguridad como una violación a su libre albedrío.
Los altos índices de satisfacción no provienen de la seguridad ciudadana. Tampoco de la igualdad entre ciudadanos, pues la región sigue siendo la más desigual del mundo, particularmente en cuanto a niveles de ingresos. Ningún país de América Latina figura entre los primeros 30 lugares del índice de calidad de vida, que toma en cuenta factores como salud, bienestar material, igualdad de género y libertad política.
En las Conclusiones del Informe sobre Desarrollo Humano 2013, publicado recientemente por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) se destaca la importancia de sociedades que permitan a sus individuos aumentar la confianza y solidaridad entre grupos. El informe llama a esto “integración social”, y las cifras sobre el tema arrojan resultados interesantes para América Latina y el Caribe. Pareciera que a la región le falta sentido crítico para aceptar sus más grandes retos.
Y tú qué opinas, ¿estaríamos mejor con una América Latina insatisfecha?