Un joven universitario que alternaba sus estudios con la venta y repartición de panes en tiendas de Valledupar, hijo de un pastor evangélico, fue ultimado de dos impactos de bala en la cabeza, tras ser interceptado por dos sicarios que se movilizaban en una motocicleta, hechos registrados a las 7:45 de la noche del pasado miércoles en el barrio Sabanas del Valle, al sur de esta capital.
Las autoridades confirmaron que durante la acción criminal perdió la vida Aliel Padilla Vega de 20 años, natural y residente en la capital del Cesar, quien fue atacado por los asesinos frente a la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia. Este muchacho conducía una motocicleta en la que transportaba a su mamá y a su novia, quienes resultaron con heridas leves.
Según las investigaciones que adelanta la Policía, se tienen dos hipótesis, una que habría sido para atracarlo y despojarlo de la motocicleta y la otra es que sería una retaliación de una banda de atracadores que delinque entre Los Fundadores, Pupo y Sabanas del Valle, debido a que Aliel Padilla los había denunciado ante las autoridades en torno a un atraco del que había sido víctima hacía pocos días.
La última hipótesis, es la que mayor apunta dentro de las investigaciones, debido a que no se llevaron la motocicleta como tampoco las pertenencias de ninguna de las tres personas que viajaban en el pequeño vehículo.
Según conoció EL PILÓN, tanto la mamá de Aliel como su prometida, quienes fueron testigos del atentado criminal desconocieron en principio que este joven había sido baleado, porque ellas al escuchar las detonaciones y luego se fueron al suelo, pensaron que se le había estallado la llanta delantera de la motocicleta, por tanto no se percataron que lo habían tirado, porque una vez cayó, quedó inconsciente en medio de un manto de sangre. Vecinos del sector, lo auxiliaron y trasladaron en un vehículo hasta el hospital Rosario Pumarejo de López, pero al parecer murió en el camino.

“Fue un homicidio”
El comandante de la Policía Cesar, coronel Juan Alberto Libreros lamentó el hecho de sangre y sin descartar que los móviles serían para atracar a este joven, precisó que se trató de un caso de represalia, al tiempo que anunció la entrega de cinco millones de pesos de recompensa a la persona que suministre información que los conduzca a dar con el paradero de los asesinos.
A su turno, el secretario de Gobierno Municipal, Alfonso López Vásquez también se refirió sobre las posibles causas del crimen y aseguró que fue por retaliación al denunciar a unos atracadores.