Por Augusto Enrique Orozco Sánchez

El 19 de diciembre de 2013 se firmó el acta de iniciación conjunta entre el municipio de Valledupar, el consultor bogotano Óscar Acosta; ganador del concurso de méritos y la interventoría, para revisar el expediente municipal donde se deben consignar durante los primeros 60 días, todas las solicitudes de cambio de usos de suelo, de reglamentación de usos atípicos o prohibidos, de corregir la ronda hídrica de la acequia Las Mercedes y del arroyo El Mamón, de incluir el uso múltiple para las avenidas, de incluir suelos de expansión urbana que permitan entre otras la construcción organizada de viviendas de interés social y de otros estratos, de retomar los perímetros urbanos de los corregimientos, de implementar las normas para el suelo rural fuera y dentro de la reserva forestal, de recalcular el porcentaje de las cesiones de terrenos urbanizables de mayor extensión al municipio, de conceder uso múltiple a las instituciones privadas, de redefinir con precisión el suelo sub urbano, de definir el plan del área metropolitana entre Codazzi, San Diego, La Paz y Manaure.

De concertar ahora sí, ajustada al derecho de los ciudadanos, los lineamientos ambientales con la Corporación Autónoma Regional, de concertar los procedimientos y normas para los resguardos indígenas, territorios intocables, quienes consideran que el interés general para ellos carece de importancia; concretar los planes de renovación urbana, entre ellos el del sector del Boliche, de planificar las obras de interés social para su obligatoria ejecución dentro de los siguientes 12 años, de permitir usos residenciales combinados con otros usos en sectores centrales, de organizar el plan vial urbano, de reglamentar las compensaciones en dinero a cambio de cesiones, de permitir el estacionamiento en antejardines, de eliminar el procedimiento para solicitar las demarcaciones urbanas a la Administración municipal, de redefinir la situación que se ha presentado con la DPA, de consolidar la información catastral con la cartografía del POT, de eliminar vías inconvenientes para el municipio, de peatonizar vías para mejorar el espacio público, de exigir a los urbanizadores la construcción de los parques en sus cesiones, de reestructurar la oficina de Planeación como base principal para el seguimiento y cumplimiento de las exigencia del POT, de construir el archivo municipal y en fin, ofrecer toda la información necesaria para que el consultor tome atenta nota de estos requerimientos para el diseño y aprobación del plan que Valledupar pide.

Es la oportunidad para que por medio de oficio dirigido a la Oficina de Planeación Municipal el interesado adjunte la carta catastral y el certificado de tradición y libertad de su inmueble para su solicitud, cosa que después de aprobada la revisión o nueva adopción no vengamos con lamentaciones aduciendo que no se avisó, no se notificó, no se advirtió. La revisión puede demorar de 10 a 12 meses y los gremios deben unirse para trabajar mancomunadamente por los intereses de la comunidad, vigilar y participar en las concertaciones y velar para que los integrantes del Consejo Territorial de Planeación sean idóneos para revisar este importante documento.