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General - 10 agosto, 2013

Indígenas del Cesar sin calidad de vida

El coordinador de territorio y ambiente del pueblo Wiwa, aseguró que hace falta voluntad política para poder tener una mejor calidad de vida.

Koguis, Wiwa, Kankuamos, Yukpas, Ette Ennaka Chimilas y Barís, son los grupos que hacen presencia en el departamento del Cesar. EL PILÓN/Joaquín Ramírez
Koguis, Wiwa, Kankuamos, Yukpas, Ette Ennaka Chimilas y Barís, son los grupos que hacen presencia en el departamento del Cesar. EL PILÓN/Joaquín Ramírez
Boton Wpp

En el departamento del Cesar existen siete pueblos indígenas, los cuales han mantenido sus costumbres y creencias con el trascurrir de los años y se han caracterizado por contribuir en la consolidación de la identidad de esta parte del país.

Los Arhuacos, Koguis, Wiwa, Kankuamos, Yukpas, Ette Ennaka Chimilas y Barís, son los que están esparcidos por el territorio cesarense.

Con el paso del tiempo, algunos grupos indígenas sienten que han perdido ingerencia en temas importantes a nivel nacional, sobretodo en los aspectos de participación política y muchos aseguran que solo son tenidos en cuenta cuando quieren obtener provecho de algo que les pertenece.

Por las calles de Valledupar, es posible ver cómo se desplazan los indígenas con un poporo en el que trituran la hoja de coca, y una mochila que parece estar cargada de historias ancestrales.

José Mario Bolívar, coordinador de territorio y ambiente del pueblo Wiwa, aseguró que hace falta voluntad política para poder tener una mejor calidad de vida. “Los principales problemas que tenemos los pueblos indígenas del Cesar, es que en ocasiones no contamos con la ayuda de la Gobernación o de la Alcaldía.

No tenemos un sistema de salud bueno, no contamos con educación dirigida hacia nosotros. Hace falta que las entidades públicas se comprometan más con nuestros pueblos, con nuestra gente, no hay una voluntad política”, dijo.

Resaltó que a los indígenas solo se les muestra cuando se están oponiendo a la realización de alguna obra que se esté realizando en territorio sagrado, del resto, son ‘invisibilizados’.

Por su parte, Indalecio Bolívar aseguró que entre comunidades realizan un trabajo mancomunado para mantener las costumbres vivas y lograr un desarrollo endógeno donde lo más importante sea la preservación de la cultura.

De acuerdo con la información ofrecida a EL PILÓN, se estima que en el Cesar hay más de 50 mil indígenas que hacen parte de los distintos grupos que están en el departamento.

“Nosotros nos apoyamos en lo que podemos con las demás comunidades, siempre trabajamos para que se respeten los derechos de todos nosotros como comunidad indígena, lo único que falta es más apoyo de las entidades públicas”, comentó.

¿Cómo están organizados? 

Los pueblos indígenas del Cesar tienen diferente organización dependiendo el pueblo. Es así cómo la organización de los Wiwa lleva por nombre Wiwa Yugumaiun Bunkwanarrwa Tayrona, los Kankuamos hacen parte de la Organización Indígena Kankwama, los Arhuacos hacen parte de la Organización Indígena Tayrona y los Kogui están en la Organización Gonawindua  Tayrona. Estos cuatro grupos hacen parte del Consejo Territorial de Cabildos de la Sierra Nevada de Santa Marta, (CTC).

Por su parte, los Yukpa y los Ette Ennaka, pertenecen a la organización Sekuime.

Los Kankuamos en proceso de extinción 

De acuerdo con información que maneja la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC),  en la actualidad 31 pueblos indígenas se encuentran en inminente riesgo de extinción física y cultural.

La ONIC asegura que “el desconocimiento del nivel central del Estado Colombiano, de la existencia, dinámicas y condiciones de estos pueblos indígenas es una de las causas de la invisibilidad de esta realidad; cada uno de estos pueblos cuenta con una población menor a las 500 personas, 18  tienen una población inferior a 200 personas, y 10 están conformados con menos de 100 individuos.

Esta fragilidad demográfica, aunada a procesos complejos como el conflicto armado interno, el empobrecimiento, la discriminación y el abandono institucional, los sitúa en una  condición inminente de extinción física y cultural”.

De esta manera, el pueblo de los Kankuamos que se ubica en Atánquez, corre el riesgo de desaparecer, principalmente, por el conflicto armado, pues la ONIC afirma, que en esta parte del Cesar, los enfrentamientos entre Ejército y grupos al margen de la ley, han causado la muerte a varios indígenas de esta comunidad.

Por Freddy Oñate Acevedo
[email protected]

 

General
10 agosto, 2013

Indígenas del Cesar sin calidad de vida

El coordinador de territorio y ambiente del pueblo Wiwa, aseguró que hace falta voluntad política para poder tener una mejor calidad de vida.


Koguis, Wiwa, Kankuamos, Yukpas, Ette Ennaka Chimilas y Barís, son los grupos que hacen presencia en el departamento del Cesar. EL PILÓN/Joaquín Ramírez
Koguis, Wiwa, Kankuamos, Yukpas, Ette Ennaka Chimilas y Barís, son los grupos que hacen presencia en el departamento del Cesar. EL PILÓN/Joaquín Ramírez
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En el departamento del Cesar existen siete pueblos indígenas, los cuales han mantenido sus costumbres y creencias con el trascurrir de los años y se han caracterizado por contribuir en la consolidación de la identidad de esta parte del país.

Los Arhuacos, Koguis, Wiwa, Kankuamos, Yukpas, Ette Ennaka Chimilas y Barís, son los que están esparcidos por el territorio cesarense.

Con el paso del tiempo, algunos grupos indígenas sienten que han perdido ingerencia en temas importantes a nivel nacional, sobretodo en los aspectos de participación política y muchos aseguran que solo son tenidos en cuenta cuando quieren obtener provecho de algo que les pertenece.

Por las calles de Valledupar, es posible ver cómo se desplazan los indígenas con un poporo en el que trituran la hoja de coca, y una mochila que parece estar cargada de historias ancestrales.

José Mario Bolívar, coordinador de territorio y ambiente del pueblo Wiwa, aseguró que hace falta voluntad política para poder tener una mejor calidad de vida. “Los principales problemas que tenemos los pueblos indígenas del Cesar, es que en ocasiones no contamos con la ayuda de la Gobernación o de la Alcaldía.

No tenemos un sistema de salud bueno, no contamos con educación dirigida hacia nosotros. Hace falta que las entidades públicas se comprometan más con nuestros pueblos, con nuestra gente, no hay una voluntad política”, dijo.

Resaltó que a los indígenas solo se les muestra cuando se están oponiendo a la realización de alguna obra que se esté realizando en territorio sagrado, del resto, son ‘invisibilizados’.

Por su parte, Indalecio Bolívar aseguró que entre comunidades realizan un trabajo mancomunado para mantener las costumbres vivas y lograr un desarrollo endógeno donde lo más importante sea la preservación de la cultura.

De acuerdo con la información ofrecida a EL PILÓN, se estima que en el Cesar hay más de 50 mil indígenas que hacen parte de los distintos grupos que están en el departamento.

“Nosotros nos apoyamos en lo que podemos con las demás comunidades, siempre trabajamos para que se respeten los derechos de todos nosotros como comunidad indígena, lo único que falta es más apoyo de las entidades públicas”, comentó.

¿Cómo están organizados? 

Los pueblos indígenas del Cesar tienen diferente organización dependiendo el pueblo. Es así cómo la organización de los Wiwa lleva por nombre Wiwa Yugumaiun Bunkwanarrwa Tayrona, los Kankuamos hacen parte de la Organización Indígena Kankwama, los Arhuacos hacen parte de la Organización Indígena Tayrona y los Kogui están en la Organización Gonawindua  Tayrona. Estos cuatro grupos hacen parte del Consejo Territorial de Cabildos de la Sierra Nevada de Santa Marta, (CTC).

Por su parte, los Yukpa y los Ette Ennaka, pertenecen a la organización Sekuime.

Los Kankuamos en proceso de extinción 

De acuerdo con información que maneja la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC),  en la actualidad 31 pueblos indígenas se encuentran en inminente riesgo de extinción física y cultural.

La ONIC asegura que “el desconocimiento del nivel central del Estado Colombiano, de la existencia, dinámicas y condiciones de estos pueblos indígenas es una de las causas de la invisibilidad de esta realidad; cada uno de estos pueblos cuenta con una población menor a las 500 personas, 18  tienen una población inferior a 200 personas, y 10 están conformados con menos de 100 individuos.

Esta fragilidad demográfica, aunada a procesos complejos como el conflicto armado interno, el empobrecimiento, la discriminación y el abandono institucional, los sitúa en una  condición inminente de extinción física y cultural”.

De esta manera, el pueblo de los Kankuamos que se ubica en Atánquez, corre el riesgo de desaparecer, principalmente, por el conflicto armado, pues la ONIC afirma, que en esta parte del Cesar, los enfrentamientos entre Ejército y grupos al margen de la ley, han causado la muerte a varios indígenas de esta comunidad.

Por Freddy Oñate Acevedo
[email protected]