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Columnista - 6 septiembre, 2015

Indicios inquietantes

Desde esta columna hemos venido señalando indicios inquietantes que denotan un  creciente deterioro fiscal del país y la inacción del Ministerio de Hacienda para corregirlos. Los graves episodios en la frontera con Venezuela han asordinado el problema. Pero ahí sigue y es  bueno advertirlo. Esto no es hacerle oposición  al gobierno como algunos afirman. Siempre […]

Desde esta columna hemos venido señalando indicios inquietantes que denotan un  creciente deterioro fiscal del país y la inacción del Ministerio de Hacienda para corregirlos. Los graves episodios en la frontera con Venezuela han asordinado el problema. Pero ahí sigue y es  bueno advertirlo.

Esto no es hacerle oposición  al gobierno como algunos afirman. Siempre recuerdo la frase del Libertador que estaba gravada en placa de mármol a la entrada del antiguo despacho presidencial en el palacio de San Carlos: ” Le sirve mejor al primer mandatario quien le dice la verdad que quien lo lisonjea”.

En la última semana han salido a la luz pública algunas informaciones que corroboran el deterioro de la situación fiscal del país y la perpleja parálisis del Ministro de Hacienda para encarar oportunamente la corrección de esta tendencia. Veamos. *El Tiempo informó el pasado 3 de septiembre que de “1840 nacionalizaciones este siglo, casi 700 renunciaron a la ciudadanía en los últimos 20 meses”.

La gran mayoría de estas renuncias parecen estar asociadas al desencanto  por las altísimas tasas de tributación empresarial que impuso la atolondrada reforma del 2014. No he visto desmentida esta información por ninguna parte.

*La Andi divulgó una investigación que hizo entre un grupo representativo de empresas que muestra que la tributación empresarial anda en Colombia por los disparatados niveles del 70%.

*El Ministro de Salud informó que el déficit de su sector sigue rondando niveles de 4-5 billones de pesos. ¿Cómo se va a llenar este hueco? Nadie lo sabe. Esta semana que concluye se informó, por ejemplo, que las urgencias del hospital universitario del Valle  del Cauca hubo que cerrarlo por falta de recursos.

* Anif comentó -también esta semana -que la deuda pública ha aumentado del 42 al 46% del PIB y que el superávit primario que se venía observando en  las cuentas fiscales en años anteriores se ha esfumado.

Y concluye con la siguiente advertencia, por la cual seguramente la volverán a regañar: “El gobierno sigue perfeccionando el arte de la postergación de las reformas estructurales. No se nos haga raro- son palabras de Anif- que a la vuelta de un semestre las calificadoras de riesgo nos pongan en “out look negativo”, dadas las amenazas fiscales derivadas del menor crecimiento potencial prospectivo”.

Y de la inacción, agregaría yo, para impulsar a tiempo una reforma tributaria estructural. Para la cual se le está a acabando el tiempo político al gobierno.

Columnista
6 septiembre, 2015

Indicios inquietantes

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Juan Camilo Restrepo

Desde esta columna hemos venido señalando indicios inquietantes que denotan un  creciente deterioro fiscal del país y la inacción del Ministerio de Hacienda para corregirlos. Los graves episodios en la frontera con Venezuela han asordinado el problema. Pero ahí sigue y es  bueno advertirlo. Esto no es hacerle oposición  al gobierno como algunos afirman. Siempre […]


Desde esta columna hemos venido señalando indicios inquietantes que denotan un  creciente deterioro fiscal del país y la inacción del Ministerio de Hacienda para corregirlos. Los graves episodios en la frontera con Venezuela han asordinado el problema. Pero ahí sigue y es  bueno advertirlo.

Esto no es hacerle oposición  al gobierno como algunos afirman. Siempre recuerdo la frase del Libertador que estaba gravada en placa de mármol a la entrada del antiguo despacho presidencial en el palacio de San Carlos: ” Le sirve mejor al primer mandatario quien le dice la verdad que quien lo lisonjea”.

En la última semana han salido a la luz pública algunas informaciones que corroboran el deterioro de la situación fiscal del país y la perpleja parálisis del Ministro de Hacienda para encarar oportunamente la corrección de esta tendencia. Veamos. *El Tiempo informó el pasado 3 de septiembre que de “1840 nacionalizaciones este siglo, casi 700 renunciaron a la ciudadanía en los últimos 20 meses”.

La gran mayoría de estas renuncias parecen estar asociadas al desencanto  por las altísimas tasas de tributación empresarial que impuso la atolondrada reforma del 2014. No he visto desmentida esta información por ninguna parte.

*La Andi divulgó una investigación que hizo entre un grupo representativo de empresas que muestra que la tributación empresarial anda en Colombia por los disparatados niveles del 70%.

*El Ministro de Salud informó que el déficit de su sector sigue rondando niveles de 4-5 billones de pesos. ¿Cómo se va a llenar este hueco? Nadie lo sabe. Esta semana que concluye se informó, por ejemplo, que las urgencias del hospital universitario del Valle  del Cauca hubo que cerrarlo por falta de recursos.

* Anif comentó -también esta semana -que la deuda pública ha aumentado del 42 al 46% del PIB y que el superávit primario que se venía observando en  las cuentas fiscales en años anteriores se ha esfumado.

Y concluye con la siguiente advertencia, por la cual seguramente la volverán a regañar: “El gobierno sigue perfeccionando el arte de la postergación de las reformas estructurales. No se nos haga raro- son palabras de Anif- que a la vuelta de un semestre las calificadoras de riesgo nos pongan en “out look negativo”, dadas las amenazas fiscales derivadas del menor crecimiento potencial prospectivo”.

Y de la inacción, agregaría yo, para impulsar a tiempo una reforma tributaria estructural. Para la cual se le está a acabando el tiempo político al gobierno.