Por Luis Elquis Díaz

A menudo escuchamos decir a nuestros vecinos, amigos o familiares, “que el tiempo en la tierra está pasando más rápido”. Esa percepción empírica o popular ha despertado la curiosidad de los científicos del Servicio Internacional de Rotación de La Tierra y Sistemas de Referencia (IERS). Aunque el lapso es tan corto que es imperceptible para los humanos ya que solo se trata de algunos milisegundos de diferencia, los registros que datan de 1960 marcan que el 29 de junio de 2023 fue el día más corto, seguido por el martes 26 de julio. 

Están en discusión las razones de la velocidad de la rotación de nuestro planeta, entre tanto, el 2023 que está en sus postrimerías fue un año turbulento para muchas personas. La guerra, que se cierne desde octubre entre Israel y Palestina y que asola Ucrania desde hace casi dos años, la intensificación de la crisis climática y un panorama económico desafiante, no dejan de causar preocupación. 

Este panorama es alarmante, no obstante, para la Real Academia de la Lengua y la Agencia EFE, “polarización” fue la palabra del año en 2023. La decisión obedece a que “en los últimos años, se ha extendido el uso de esta voz para aludir a situaciones en las que hay dos opciones o actividades muy definidas o distanciadas, en ocasiones con las ideas implícitas de crispación y confrontación”. Ese contexto se describe en América Latina como ideologización de la política. 

La polarización de las sociedades ha servido para describir el marco político y la distancia entre dos posturas. De esa circunstancia no se escapan América Latina ni Colombia.  ¿Cuántas veces hemos malogrado las oportunidades en nuestro país? Enumerarlas sería deshonroso y agridulce, pues, hemos convivido con la guerra de forma endémica. Han sido contadas las épocas de paz luego de nuestra independencia, todavía se cree que la conciliación se logra por la vía de las armas, soslayando el constante fracaso. 

La búsqueda de la paz es un propósito indeclinable, sin embargo, la negociación generosa debe tener límites no se puede convertir en un escenario favorable para el actuar criminal de los grupos ilegales. Por lo tanto, 2024, es definitivo para el grupo negociador dispuesto por el presidente Gustavo Petro, en aras de concertar en las diferentes mesas de negociación que adelanta con las organizaciones armadas ilegales la condición de no secuestrar y la liberación de todos los secuestrados. El orden público, las reformas y la economía, son tres ejes que estarán en expectativa e incertidumbre el próximo año, serán bastión del frente opositor y son base de la polarización política. Así mismo, determinarán el talante del gobierno, muchos apuestan por la radicalización incluso con la certeza de la traición intelectual y socavando la realidad del país político, que eventualmente prioriza sus propios intereses en detrimento de los superiores de la nación.

A nivel territorial el panorama se presenta con mucha expectativa, la polarización mundial y nacional es indiferente en Valledupar y el departamento del Cesar. En nuestro territorio los comensales comparten el comedor. 

Siempre se ha dicho que las obras son amores; en efecto, incuestionables. Sin embargo, el panorama de las obras inconclusas y las adiciones presupuestales, constituyen un fantasma que ronda al grupo político Monsalvo Gnecco y sus aliados. Esa mácula tendrá que quitarla la gobernadora, Elvia Milena Sanjuan, para el caso su autonomía como gobernante será una asignatura de constante seguimiento y control. Al alcalde Ernesto Orozco, todos le reconocemos su imponderable capacidad de gestión, los vallenatos confiamos en que hará una buena alcaldía, está conformando un buen equipo. Espero que no eche en saco roto aquello de construir un plan de largo plazo (40 años) para la ciudad con la participación de todas las partes interesadas.  

Amigos contertulios para todos un abrazo afectuoso y mis mejores deseos de prosperidad, salud y bienestar en el próximo año. Nos vemos en enero.