“Fue peor el remedio que la enfermedad, porque causó más daño el agua que rociaron para sofocar el incendio, que las mismas llamas”: presidenta del Concejo.
Un incendio de pocas proporciones que causó pánico y zozobra entre los habitantes del municipio de La Paz, se registró en la sala de sesiones de la Corporación Benjamín Costa Gutiérrez, cuya conflagración se originó por un ventilador de pared, que aunque estaba dañado, alguien lo dejó conectado al cierre de la última sesión, en la tarde del pasado lunes, cuando fueron debatidas varias iniciativas para el desarrollo de la población.
Una pequeña llama que se inició por un abanico que aunque estaba instalado en la pared, no giraba y al dejarlo conectado a la energía, sufrió recalentamiento y provocó el incendio a las 9:20 de la noche del pasado lunes, cuyas llamas consumieron una calculadora eléctrica, el mismo ventilador y una lámina del cielo raso.
Gracias a la oportuna intervención del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de la localidad que logró controlar el incendio que amenazaba con extenderse hacia el resto del cielo raso, fue evitado que las llamas causaran más daños.
La oficina de la Secretaría del Concejo, que se encuentra un poco distante de donde se originó el incendio, no fue presa de las llamas, porque la unidad bomberil logró controlar el fuego, pero el computador, el archivo y otros elementos se dañaron por la gran cantidad de agua que fue utilizada para apagar las llamas.
Yadira Quiroga León, presidenta del Concejo expresó su preocupación por el suceso y en especial por la pérdida del archivo; no por las llamas, sino por los efectos del agua que le cayó al computador cuando el Cuerpo de Bomberos procedía a apagar el fuego.
Al ingresar a la sala de juntas en la mañana de este martes lamentó el hecho, exaltó la oportuna labor del Cuerpo de Bomberos y dijo en tono jocoso “Que fue peor el remedio que la misma enfermedad”, refiriéndose a que los daños fueron mayores por el agua, que por el mismo fuego. Estoy agradecida con la unidad bomberil y gracias a ellos, las cosas no pasaron a mayores”.
Por Abdel Martínez Pérez
“Fue peor el remedio que la enfermedad, porque causó más daño el agua que rociaron para sofocar el incendio, que las mismas llamas”: presidenta del Concejo.
Un incendio de pocas proporciones que causó pánico y zozobra entre los habitantes del municipio de La Paz, se registró en la sala de sesiones de la Corporación Benjamín Costa Gutiérrez, cuya conflagración se originó por un ventilador de pared, que aunque estaba dañado, alguien lo dejó conectado al cierre de la última sesión, en la tarde del pasado lunes, cuando fueron debatidas varias iniciativas para el desarrollo de la población.
Una pequeña llama que se inició por un abanico que aunque estaba instalado en la pared, no giraba y al dejarlo conectado a la energía, sufrió recalentamiento y provocó el incendio a las 9:20 de la noche del pasado lunes, cuyas llamas consumieron una calculadora eléctrica, el mismo ventilador y una lámina del cielo raso.
Gracias a la oportuna intervención del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de la localidad que logró controlar el incendio que amenazaba con extenderse hacia el resto del cielo raso, fue evitado que las llamas causaran más daños.
La oficina de la Secretaría del Concejo, que se encuentra un poco distante de donde se originó el incendio, no fue presa de las llamas, porque la unidad bomberil logró controlar el fuego, pero el computador, el archivo y otros elementos se dañaron por la gran cantidad de agua que fue utilizada para apagar las llamas.
Yadira Quiroga León, presidenta del Concejo expresó su preocupación por el suceso y en especial por la pérdida del archivo; no por las llamas, sino por los efectos del agua que le cayó al computador cuando el Cuerpo de Bomberos procedía a apagar el fuego.
Al ingresar a la sala de juntas en la mañana de este martes lamentó el hecho, exaltó la oportuna labor del Cuerpo de Bomberos y dijo en tono jocoso “Que fue peor el remedio que la misma enfermedad”, refiriéndose a que los daños fueron mayores por el agua, que por el mismo fuego. Estoy agradecida con la unidad bomberil y gracias a ellos, las cosas no pasaron a mayores”.
Por Abdel Martínez Pérez