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Columnista - 23 junio, 2021

¡Imbatible el atleta guajiro Anthony Zambrano!

Anthony José Zambrano de la Cruz nació en Maicao (La Guajira). Es uno de tantos colombianos a quienes la violencia ha forzado a su desplazamiento y desarraigo. En su caso no alcanzó a conocer a su padre, lo asesinaron vilmente y ello obligó a su madre Miladys a partir con su único hijo a rehacer […]

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Anthony José Zambrano de la Cruz nació en Maicao (La Guajira). Es uno de tantos colombianos a quienes la violencia ha forzado a su desplazamiento y desarraigo. En su caso no alcanzó a conocer a su padre, lo asesinaron vilmente y ello obligó a su madre Miladys a partir con su único hijo a rehacer su vida y la de él en la capital del Atlántico que los acogió. Anthony José es un hombre de retos, el primero de ellos fue sobrevivir en medio de la pobreza y la precariedad. 

Si algo ha caracterizado a Anthony José es su espíritu de superación. Él no se conformó ni se resignó a seguir en la economía del rebusque en Barranquilla para conseguir el diario sustento de él y su madre. Siempre se ha impuesto metas más elevadas, con la obsesión de darle una casa a su madre “para que viva tranquila”, y para que ella deje de estar, como ella misma lo dice, “de aquí pa’ allá y de allá pa’ acá”. Y rehuyéndole al vicio, a las pandillas que lo asediaban en el barrio humilde en donde se refugiaron en Barranquilla, entendió desde bien temprano que, como dice el adagio popular, “más vale llegar a ser que haber nacido siendo”. 

A sus 21 años, Anthony José se colgó en Doha (Catar) la medalla de plata, su tercera presea en línea, después de los Panamericanos de Lima en agosto de 2019, en donde se hizo acreedor a la medalla de oro por su brillante actuación, asegurándose de paso su participación en las justas de los Juegos Olímpicos de Tokio. En Doha ratificó sus excelsas condiciones, batiendo su propia marca con un registro de 44.57 segundos. Se trata de nada menos ni nada más que del primer medallista colombiano en un evento de pista en un campeonato Mundial de Atletismo, esta vez en Doha.

Él, como afirma Mandela, es consciente de que “después de escalar una colina, uno se encuentra solo ante muchas colinas que escalar”; por eso ha dicho que “uno no tiene que ser mediocre y complacerse con una marca. Aquí sigo y vamos hacia adelante”. Como vemos, no es amigo de la autocomplacencia. Y lo acaba de demostrar y de qué manera en los 400 metros de la válida de Florencia (Italia) de la Liga de Diamante, en donde se impuso con un tiempo de 44,46 segundos, dejando rezagados a los otros dos favoritos, el italiano Davide Re y el británico Matthew Hudson-Smith. Una verdadera hazaña. Este triunfo lo catapulta hasta hacerse acreedor a la primera posición en la clasificación general de dicha Liga. ¡Cipote honor!

Anthony José, con su brillante actuación y su talante de deportista disciplinado y consagrado ha sabido dejar bien en alto el pendón tricolor, así como la divisa de los departamentos de La Guajira y el Atlántico, fundidos en él, como el hijo egregio del Caribe colombiano que es. Aspiramos y esperamos mucho más de él. ¡Tiene madera e ímpetus para lograrlo! 

Cota, junio 19 de 2021

www.amylkaracosta.net

Columnista
23 junio, 2021

¡Imbatible el atleta guajiro Anthony Zambrano!

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Amylkar D. Acosta

Anthony José Zambrano de la Cruz nació en Maicao (La Guajira). Es uno de tantos colombianos a quienes la violencia ha forzado a su desplazamiento y desarraigo. En su caso no alcanzó a conocer a su padre, lo asesinaron vilmente y ello obligó a su madre Miladys a partir con su único hijo a rehacer […]


Anthony José Zambrano de la Cruz nació en Maicao (La Guajira). Es uno de tantos colombianos a quienes la violencia ha forzado a su desplazamiento y desarraigo. En su caso no alcanzó a conocer a su padre, lo asesinaron vilmente y ello obligó a su madre Miladys a partir con su único hijo a rehacer su vida y la de él en la capital del Atlántico que los acogió. Anthony José es un hombre de retos, el primero de ellos fue sobrevivir en medio de la pobreza y la precariedad. 

Si algo ha caracterizado a Anthony José es su espíritu de superación. Él no se conformó ni se resignó a seguir en la economía del rebusque en Barranquilla para conseguir el diario sustento de él y su madre. Siempre se ha impuesto metas más elevadas, con la obsesión de darle una casa a su madre “para que viva tranquila”, y para que ella deje de estar, como ella misma lo dice, “de aquí pa’ allá y de allá pa’ acá”. Y rehuyéndole al vicio, a las pandillas que lo asediaban en el barrio humilde en donde se refugiaron en Barranquilla, entendió desde bien temprano que, como dice el adagio popular, “más vale llegar a ser que haber nacido siendo”. 

A sus 21 años, Anthony José se colgó en Doha (Catar) la medalla de plata, su tercera presea en línea, después de los Panamericanos de Lima en agosto de 2019, en donde se hizo acreedor a la medalla de oro por su brillante actuación, asegurándose de paso su participación en las justas de los Juegos Olímpicos de Tokio. En Doha ratificó sus excelsas condiciones, batiendo su propia marca con un registro de 44.57 segundos. Se trata de nada menos ni nada más que del primer medallista colombiano en un evento de pista en un campeonato Mundial de Atletismo, esta vez en Doha.

Él, como afirma Mandela, es consciente de que “después de escalar una colina, uno se encuentra solo ante muchas colinas que escalar”; por eso ha dicho que “uno no tiene que ser mediocre y complacerse con una marca. Aquí sigo y vamos hacia adelante”. Como vemos, no es amigo de la autocomplacencia. Y lo acaba de demostrar y de qué manera en los 400 metros de la válida de Florencia (Italia) de la Liga de Diamante, en donde se impuso con un tiempo de 44,46 segundos, dejando rezagados a los otros dos favoritos, el italiano Davide Re y el británico Matthew Hudson-Smith. Una verdadera hazaña. Este triunfo lo catapulta hasta hacerse acreedor a la primera posición en la clasificación general de dicha Liga. ¡Cipote honor!

Anthony José, con su brillante actuación y su talante de deportista disciplinado y consagrado ha sabido dejar bien en alto el pendón tricolor, así como la divisa de los departamentos de La Guajira y el Atlántico, fundidos en él, como el hijo egregio del Caribe colombiano que es. Aspiramos y esperamos mucho más de él. ¡Tiene madera e ímpetus para lograrlo! 

Cota, junio 19 de 2021

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