Registro complacido la determinación de los directivos y propietarios del encumbrado y emblemático Colegio La Sierra de terminar el puente sobre el Arroyo El Capitanejo, beneficiando con ello también a los alumnos del humilde Colegio Arhuaco El Ikarwa, y evitar así una desgracia cuando este arroyo “coge” sus peligrosas y súbitas crecientes, a la cual […]
Registro complacido la determinación de los directivos y propietarios del encumbrado y emblemático Colegio La Sierra de terminar el puente sobre el Arroyo El Capitanejo, beneficiando con ello también a los alumnos del humilde Colegio Arhuaco El Ikarwa, y evitar así una desgracia cuando este arroyo “coge” sus peligrosas y súbitas crecientes, a la cual estuvieron abocados en este fuerte invierno, teniendo que suspender sus labores y dictar clases en las instalaciones del Windsor que está de vacaciones. Afortunadamente no pasó nada, pero yo vi como temerariamente un indígena con dos niños de parrillero se tiró a la creciente y de milagro, cuando estaba al borde de una desgracia por su pericia logró pasar, a mí se me fueron… a la garganta o como también en forma peligrosa las busetas de La Sierra y del Ikarwa repletas de niños lo cruzaban al igual que cientos de padres de familia para llevar a sus hijos a esos colegios. Este drama y zozobra no se volverá a repetir, pues para el invierno del año entrante el puente estará en uso.
Pero, siempre el terrible y dramático pero, cuándo le van a meter el diente a la trocha que conduce al bello pueblo Arhuaco, una réplica de Nabusimaque, una reliquia cultural, del mismo nombre de su colegio a sólo 10 minutos con buena vía y a media hora o más en este momento de esta ciudad o es que los ricos de ese colegio y los pobres arhuacos no tienen derecho a disfrutar de una buena vía. Y ¿cuáles ricos?, ahí lo que hay en su inmensa mayoría son unos padres de familia jóvenes, profesionales que trabajan él y ella de sol a sol para tener a sus hijos en un colegio de primera categoría, donde adquirirán vastos conocimientos y el dominio del inglés y del francés que le permitirán en el futuro acceder a una buena universidad y en cuanto a los arhuacos es que ellos, no son gente, que merecen mejores servicios y más respeto y ojalá las Secretarías de Educación se diera una vueltica por su colegio y vieran las condiciones de pobreza y el rosario de necesidades que padecen, para que le den una manito al profesor Román Villafañe con una buena dotación de libros y útiles y designándole otros profesores especialmente de Castellano y Matemáticas. Fíjense que ya, venciendo cuanta clase de obstáculos ahí los tenemos de magistrados y conferencistas y muy rápidamente los veremos en los quirófanos operando gente y en los consultorios haciendo maravillas, porque de que son inteligentes no hay la menor duda. Cierto José María, Zarwawiko o Arukin.
Esperamos que estas reflexiones no se queden en el vacío y rápidamente podamos ir a Ikarwa en automóvil, pues es una belleza que hay que conocer, yo he ido con mis nietos y la hemos pasado delicioso y voy a ir ahora en vacaciones con las bogotanas y el barranquillero.
He visto que instalaron unos reducidores de velocidad al frente del Seminario, pero me pregunto ¿será que la vía de los Seminaristas y Sacerdotes es más valiosa que los residentes de Rosas del Ateneo que desde hace rato estamos solicitando lo mismo para proteger nuestra existencia?.
José M. Aponte Martínez
Registro complacido la determinación de los directivos y propietarios del encumbrado y emblemático Colegio La Sierra de terminar el puente sobre el Arroyo El Capitanejo, beneficiando con ello también a los alumnos del humilde Colegio Arhuaco El Ikarwa, y evitar así una desgracia cuando este arroyo “coge” sus peligrosas y súbitas crecientes, a la cual […]
Registro complacido la determinación de los directivos y propietarios del encumbrado y emblemático Colegio La Sierra de terminar el puente sobre el Arroyo El Capitanejo, beneficiando con ello también a los alumnos del humilde Colegio Arhuaco El Ikarwa, y evitar así una desgracia cuando este arroyo “coge” sus peligrosas y súbitas crecientes, a la cual estuvieron abocados en este fuerte invierno, teniendo que suspender sus labores y dictar clases en las instalaciones del Windsor que está de vacaciones. Afortunadamente no pasó nada, pero yo vi como temerariamente un indígena con dos niños de parrillero se tiró a la creciente y de milagro, cuando estaba al borde de una desgracia por su pericia logró pasar, a mí se me fueron… a la garganta o como también en forma peligrosa las busetas de La Sierra y del Ikarwa repletas de niños lo cruzaban al igual que cientos de padres de familia para llevar a sus hijos a esos colegios. Este drama y zozobra no se volverá a repetir, pues para el invierno del año entrante el puente estará en uso.
Pero, siempre el terrible y dramático pero, cuándo le van a meter el diente a la trocha que conduce al bello pueblo Arhuaco, una réplica de Nabusimaque, una reliquia cultural, del mismo nombre de su colegio a sólo 10 minutos con buena vía y a media hora o más en este momento de esta ciudad o es que los ricos de ese colegio y los pobres arhuacos no tienen derecho a disfrutar de una buena vía. Y ¿cuáles ricos?, ahí lo que hay en su inmensa mayoría son unos padres de familia jóvenes, profesionales que trabajan él y ella de sol a sol para tener a sus hijos en un colegio de primera categoría, donde adquirirán vastos conocimientos y el dominio del inglés y del francés que le permitirán en el futuro acceder a una buena universidad y en cuanto a los arhuacos es que ellos, no son gente, que merecen mejores servicios y más respeto y ojalá las Secretarías de Educación se diera una vueltica por su colegio y vieran las condiciones de pobreza y el rosario de necesidades que padecen, para que le den una manito al profesor Román Villafañe con una buena dotación de libros y útiles y designándole otros profesores especialmente de Castellano y Matemáticas. Fíjense que ya, venciendo cuanta clase de obstáculos ahí los tenemos de magistrados y conferencistas y muy rápidamente los veremos en los quirófanos operando gente y en los consultorios haciendo maravillas, porque de que son inteligentes no hay la menor duda. Cierto José María, Zarwawiko o Arukin.
Esperamos que estas reflexiones no se queden en el vacío y rápidamente podamos ir a Ikarwa en automóvil, pues es una belleza que hay que conocer, yo he ido con mis nietos y la hemos pasado delicioso y voy a ir ahora en vacaciones con las bogotanas y el barranquillero.
He visto que instalaron unos reducidores de velocidad al frente del Seminario, pero me pregunto ¿será que la vía de los Seminaristas y Sacerdotes es más valiosa que los residentes de Rosas del Ateneo que desde hace rato estamos solicitando lo mismo para proteger nuestra existencia?.
José M. Aponte Martínez