DOS PUNTOS. Por: Germán Piedrahíta R. La leyenda sigue aun cuando la música esté de luto. Buen viaje Joe. Ahora al paso del grito de independencia encontramos la escogencia de días, especiales para la discriminación y eso que nos matamos por la igualdad. Ya todo gira en torno a los términos equidad, igualdad y derechos […]
DOS PUNTOS.
Por: Germán Piedrahíta R.
La leyenda sigue aun cuando la música esté de luto. Buen viaje Joe.
Ahora al paso del grito de independencia encontramos la escogencia de días, especiales para la discriminación y eso que nos matamos por la igualdad.
Ya todo gira en torno a los términos equidad, igualdad y derechos y cuanto más hablamos de igualdad, más eventos inventamos para discriminarnos.
Los negros ya no son negros, son afros y recalcan que por ser afros, negros de otro lugar, son diferentes, son unos colombianos raros que luchan por que no los miren como negros pero lograron un día especial en el que todos los miremos y notemos que tienen un color de piel distinto, que son negros y por eso distintos a los demás. ¿Raros?.
Los indígenas se sienten dueños del mundo y también como algo especial, distintos a todo lo que no huela a “tierra”, a selva, a monte, a sierra y para ser reconocidos en equidad quieren tener sus resguardos y apartarse de las normas que todos debemos cumplir. Y lo han logrado y sin discriminación son señalados en todas partes como indios y con eso muchos suponen que indio quiere decir atraso, pobreza, salvajismo. Algo raro.
Pero con su lucha por la igualdad, su no a la discriminación, tienen espacios especiales en las universidades, necesitan menos votos para ser elegidos en los cargos de representación y reciben apoyos por el color de la piel. Quieren ser iguales a todos los que no tenemos un color especial, ser tratados como los que somos el resultado de una hermosa mezcla de sangres y tenemos una coloración de piel que va desde lo ibérico hasta lo africano pasando por los Andes y el Amazonas.
Somos entonces, nosotros, los que ni somos negros ni indios, ¿los extraños? ¿los raros? Y de seguir así deberemos cambiar el 12 de Octubre, día de la raza o de las razas, por el día de los sin color, porque ya nos quedamos sin día y al ser discriminados por no ser negros ni indios, podremos tener los derechos que ellos, los no discriminados tienen.
Podremos usar, en los colegios el pelo del largo que queramos, la ropa que mejor nos venga. No lucharemos con pruebas Icfes pues tendremos unos cupos guardados, cerraremos nuestros barrios y pondremos retenes para que no nos toquen nuestras piedras sagradas.
Ya nuestras marchas no serán por los derechos de los discriminados sino por nuestros derechos a ser discriminados pues no nos pueden marcar como negros ni como indios, sino los incoloros, sin raza, sin piel, sin cabellera.
Y eso es lo triste que pasados 200 años luchando por ser dueños de nuestros destinos, de nuestros colores, de nuestras pieles, cada vez busquemos crear leyes, normas, sofismas para resaltar las diferencias que no buscamos. Ser colombianos, es el haber nacido en el Cabo de la Vela o en Guacoche; en Leticia o Pueblo Bello; Bogotá o Tamalameque; Pasto o Curumaní, y nos hace tan iguales como los de Bogotá, Medellín, Cali, Saloa, Pailitas o Cartagena, sin importar si la piel es más o menos oscura, si el pelo es más o menos ensortijado, si los ojos son claros u obscuros.
No podemos tener sino una Colombia, sin resguardos, sin colonos, sin esclavos, un país que unido debe luchar por el bien de todos y en esos todos estamos incluidos los negros colombianos, los indios colombianos y los incoloros colombianos. Todos unidos para no ser discriminados.
Discriminemos nuestra discriminación.
P.D.1 invito a mi exposición “Varias Miradas” en la Alianza Francesa el martes 2 de Agosto, 6,30 p.m.
P:D.2 La marcha de los antifaces contra la corrupción es una necesidad moral, prepárate para participar…si puedes.
P:D.3: si el gobernador no acepta, malo; si el gobernador, reclama, malo; si no habla, el que calla otorga. ¿Qué puede hacer el gobernador?.