El Igac se concentrará en aproximadamente 500.000 hectáreas distribuidas en cuatro sitios, uno de ellos el departamento del Cesar.
El Instituto Geográfico Agustín Codazzi, Igac, tiene proyectado realizar estudios semidetallados en cuatro departamentos colombianos, en los que se incluye al Cesar.
Actualmente, de las más de 114 millones de hectáreas con las que cuenta Colombia, el Igac ha logrado cubrir 9,4 millones con este tipo de insumos, a través de ambiciosos proyectos como el estudio en zonas de influencia de páramos y humedales (4,1 millones de hectáreas); en 37 cuencas hidrográficas en el Valle del Cauca; en las zonas productivas de La Virginia en Risaralda; y en los distritos de riego del Zulia y de drenaje en el Valle de Sibundoy (ubicados en Norte de Santander y Putumayo, respectivamente).
Para aumentar el cubrimiento de los semidetallados, en este año la entidad se concentrará en aproximadamente 500.000 hectáreas distribuidas en cuatro sitios: el Catatumbo norte santandereano, la cuenca hidrográfica del lago Tota en Boyacá y las áreas productivas de los departamentos de Cesar y Magdalena.
En el Catatumbo realizará el levantamiento semidetallado de suelos en 135.000 hectáreas con potencial productivo. Además, revisará los Planes de Ordenamiento Territorial de 16 municipios.
Mientras que en la cuenca de Tota, que abarca terrenos de los municipios de Aquitania, Sogamoso, Tota y Cuítiva, el Igac hará un estudio en 11.811 hectáreas, que permitirá ampliar el panorama productivo agrícola de esta región, que genera el 80 % de la producción de cebolla de la nación.
Finalmente, en Cesar y Magdalena la entidad tiene contemplado analizar aproximadamente 350.000 hectáreas netamente productivas, con miras a establecer si es el uso más adecuado para el suelo, siendo así, el Igac determinará el cultivo que representaría mayores ganancias, tanto para sus habitantes como para el medio ambiente.
“Para realizar un adecuado ordenamiento territorial, el cual será uno de los principales retos del posconflicto, primero es necesario conocer al mayor detalle posible las características de los suelos y tierras, es decir la verdadera vocación y uso”, explicó el director del Igac, Juan Antonio Nieto Escalante.
En Cesar y Magdalena la entidad tiene contemplado analizar aproximadamente 350.000 hectáreas netamente productivas, con miras a establecer si es el uso más adecuado para el suelo.
El Igac se concentrará en aproximadamente 500.000 hectáreas distribuidas en cuatro sitios, uno de ellos el departamento del Cesar.
El Instituto Geográfico Agustín Codazzi, Igac, tiene proyectado realizar estudios semidetallados en cuatro departamentos colombianos, en los que se incluye al Cesar.
Actualmente, de las más de 114 millones de hectáreas con las que cuenta Colombia, el Igac ha logrado cubrir 9,4 millones con este tipo de insumos, a través de ambiciosos proyectos como el estudio en zonas de influencia de páramos y humedales (4,1 millones de hectáreas); en 37 cuencas hidrográficas en el Valle del Cauca; en las zonas productivas de La Virginia en Risaralda; y en los distritos de riego del Zulia y de drenaje en el Valle de Sibundoy (ubicados en Norte de Santander y Putumayo, respectivamente).
Para aumentar el cubrimiento de los semidetallados, en este año la entidad se concentrará en aproximadamente 500.000 hectáreas distribuidas en cuatro sitios: el Catatumbo norte santandereano, la cuenca hidrográfica del lago Tota en Boyacá y las áreas productivas de los departamentos de Cesar y Magdalena.
En el Catatumbo realizará el levantamiento semidetallado de suelos en 135.000 hectáreas con potencial productivo. Además, revisará los Planes de Ordenamiento Territorial de 16 municipios.
Mientras que en la cuenca de Tota, que abarca terrenos de los municipios de Aquitania, Sogamoso, Tota y Cuítiva, el Igac hará un estudio en 11.811 hectáreas, que permitirá ampliar el panorama productivo agrícola de esta región, que genera el 80 % de la producción de cebolla de la nación.
Finalmente, en Cesar y Magdalena la entidad tiene contemplado analizar aproximadamente 350.000 hectáreas netamente productivas, con miras a establecer si es el uso más adecuado para el suelo, siendo así, el Igac determinará el cultivo que representaría mayores ganancias, tanto para sus habitantes como para el medio ambiente.
“Para realizar un adecuado ordenamiento territorial, el cual será uno de los principales retos del posconflicto, primero es necesario conocer al mayor detalle posible las características de los suelos y tierras, es decir la verdadera vocación y uso”, explicó el director del Igac, Juan Antonio Nieto Escalante.
En Cesar y Magdalena la entidad tiene contemplado analizar aproximadamente 350.000 hectáreas netamente productivas, con miras a establecer si es el uso más adecuado para el suelo.