Una publicación hecha por el portal Las Dos Orillas señala que el atacante vallenato Humberto Osorio Botello fue uno de los cinco jugadores de Independiente Santa Fe que dijeron no a la escabrosa fiesta cardenal en la que se originó un presunto abuso sexual.

Además del cesarense, futbolistas como William Tesillo, Robinson Zapata, Héctor Urrego y Kevin Salazar no habrían aceptado la invitación porque sabían cómo era el ambiente de las reuniones nocturnas del equipo.

Según Las Dos Orillas, “William Tesillo es un barranquillero disciplinado del barrio La Alboraya, al que le gusta pasar sus momentos de ocio con su esposa, jugando Play Station, leyendo la biblia y asistiendo a la iglesia; Humberto Osorio Botello, nacido en el barrio Santa Rosa de Valledupar, donde hay biblias abiertas con los salmos que marcan su vida; Robinson Zapata, de Florida, Valle, quien llegó a ser arquero suplente de la selección Colombia de y quien también asiste a una iglesia cristiana; Héctor Urrego, defensa de Santa Fe, quien a sus 24 años también le guarda fe a los preceptos de su religión, y el joven de 21 años Kevin Salazar, quien por su fervor cristiano rechazó una oferta para jugar en Turquía, aunque le iban a pagar diez veces lo que ganaba en Santa Fe; el motivo, Turquía es un país musulmán”.

Los cinco jugadores, por sus inclinaciones cristianas, estuvieron ausentes en la fiesta, realizada en el hotel Dann Carton de Bogotá, en donde el 1 de agosto, una fiesta terminó en un escándalo nacional que comienza a cruzar fronteras.

Días después de la recepción, una mujer con identidad desconocida denunció ante la Fiscalía en Bogotá, a siete jugadores de Santa Fe por un presunto caso de abuso sexual, según investigación publicada por el diario El Espectador.