César López Serrano (La Paz, 1945 – Valledupar, 2021) fue humanista y pedagogo, estudioso de las teorías del conocimiento y los modelos de aprendizajes. Sus intervenciones siempre fueron reflexivas y didácticas.
La Casa Municipal de Cultura de Valledupar realiza hoy jueves (18 de marzo), a las 5.00 p.m., una tertulia literaria en reconocimiento al licenciado en Filología e Idiomas, César López Serrano. Uno de los docentes más representativos de la literatura. Al lado de otros amigos fue promotor de tertulias que fomentaron, en Valledupar y municipios vecinos, la dinámica de interacción en torno a la narrativa y la poesía.
La conferencista central será Melfi Campo Torres, profesora de la Normal María Inmaculada, de Manaure, y catedrática en el departamento de Lenguas Modernas de la UPC. Asimismo, participarán: el profesor de teatro Naudith Rodríguez y la profesora María Luisa Araujo, con ‘Lectura dramática del cuento’, ‘La Lagartija de la abuela’; y el poeta Eduardo Ortega, con el cuento ‘La Tuna’. En la lectura de poemas nos acompañarán Linda Ángel Chacón, Cándida Rosa Barrios y Boris Serrano Gómez. (Transmisión vía: Facebook Live. Oficina de Cultura Valledupar).
César López Serrano (La Paz, 1945 – Valledupar, 2021) fue humanista y pedagogo, estudioso de las teorías del conocimiento y los modelos de aprendizajes. Sus intervenciones siempre fueron reflexivas y didácticas. Fue también un diligente participante en eventos culturales, foros académicos y festivales de poesía. Por más de 40 años ejerció la docencia en Valledupar: Colegio Loperena (1974-76), Instituto Técnico Pedro castro Monsalvo (1977-2010), Universidad Popular del Cesar (1980- 2015). Fue miembro fundador y coordinador del «Grupo Literario Alfarero» de Valledupar (1989-2006), y autor de cuentos y poemas.
Su cuento más recordado es ‘La lagartija de la abuela’, que está en la «Antología de cuentos de autores cesarenses», publicada en 1994, por el Instituto de Cultura y Turismo del Cesar (ICTC). ‘La lagartija de la abuela’ es la patética narración de la soledad de los abuelos. En 1999, Naudith Rodríguez Moreno, en calidad de estudiante de Licenciatura de Lenguas Modernas y director del Grupo de Teatro La Carreta de la UPC, realiza la dramaturgia del cuento y presenta el montaje, por primera vez, en el auditorio de la sede Sabanas; y el profesor César López asiste como invitado especial. Ese mismo año, la obra se presenta en el Festival nacional de teatro universitario, en Cartagena, y obtiene el primer puesto; luego la presenta en Cali, en el Festival de teatro universitario, organizado por ASCUN (Asociación colombiana de Universidades), y gana el premio a la mejor dramaturgia.
Tres poemas de la autoría del profesor Cesar López Serrano.
Horadante tutor de la patraña,
acuciosa estafeta del engaño,
espejo receptor de la mentira,
¡requiescat in pace!
Humos negros se elevaron al cielo,
la democracia se vistió de luto,
el campanario cantó su nota triste,
el dolor artificial de los banqueros…
se propagó como la sombra de la tarde.
Música fúnebre acompañó el cortejo,
oradores prometieron pedestales
en su memoria,
un farsante se ofreció en holocausto…
///
Este hombre de campo se levanta
libre como ave sin frontera.
Hijo del sol y los potreros,
desnudó los pies a los cascajos,
chapaleó con en barro humedecido.
Este hombre leñoso fue una fibra
maciza que hizo un rito del trabajo:
lucero de la aurora en las tinieblas,
domador de muletos y los potros.
Alfarero del surco y la semilla,
pastor alegre en viaje de ganados
Este añejo hombre fue abuelo:
Pétalo nupcial de la ternura,
savia esparcida de retoños.
Madeja indefectible del gracejo.
Rota la flecha de su vida,
su partida fue un río sin rumor,
deja corola sin aromas y una
muda presencia en cada paso.
///
El más genial de todos los chistosos
que han nacido en el pueblo de La Paz.
Ponderativo y pensador capaz,
y de salud -decía- ni un corozo.
Su ingenio de talante muy jocoso
puso a prueba en un minuto fugaz,
cierta vez que un ventero bien tenaz
le propuso un radio muy hermoso.
Movía los botones del cuadrante
el hombre con su radio en ambos brazos.
Por José Atuesta Mindiola.
César López Serrano (La Paz, 1945 – Valledupar, 2021) fue humanista y pedagogo, estudioso de las teorías del conocimiento y los modelos de aprendizajes. Sus intervenciones siempre fueron reflexivas y didácticas.
La Casa Municipal de Cultura de Valledupar realiza hoy jueves (18 de marzo), a las 5.00 p.m., una tertulia literaria en reconocimiento al licenciado en Filología e Idiomas, César López Serrano. Uno de los docentes más representativos de la literatura. Al lado de otros amigos fue promotor de tertulias que fomentaron, en Valledupar y municipios vecinos, la dinámica de interacción en torno a la narrativa y la poesía.
La conferencista central será Melfi Campo Torres, profesora de la Normal María Inmaculada, de Manaure, y catedrática en el departamento de Lenguas Modernas de la UPC. Asimismo, participarán: el profesor de teatro Naudith Rodríguez y la profesora María Luisa Araujo, con ‘Lectura dramática del cuento’, ‘La Lagartija de la abuela’; y el poeta Eduardo Ortega, con el cuento ‘La Tuna’. En la lectura de poemas nos acompañarán Linda Ángel Chacón, Cándida Rosa Barrios y Boris Serrano Gómez. (Transmisión vía: Facebook Live. Oficina de Cultura Valledupar).
César López Serrano (La Paz, 1945 – Valledupar, 2021) fue humanista y pedagogo, estudioso de las teorías del conocimiento y los modelos de aprendizajes. Sus intervenciones siempre fueron reflexivas y didácticas. Fue también un diligente participante en eventos culturales, foros académicos y festivales de poesía. Por más de 40 años ejerció la docencia en Valledupar: Colegio Loperena (1974-76), Instituto Técnico Pedro castro Monsalvo (1977-2010), Universidad Popular del Cesar (1980- 2015). Fue miembro fundador y coordinador del «Grupo Literario Alfarero» de Valledupar (1989-2006), y autor de cuentos y poemas.
Su cuento más recordado es ‘La lagartija de la abuela’, que está en la «Antología de cuentos de autores cesarenses», publicada en 1994, por el Instituto de Cultura y Turismo del Cesar (ICTC). ‘La lagartija de la abuela’ es la patética narración de la soledad de los abuelos. En 1999, Naudith Rodríguez Moreno, en calidad de estudiante de Licenciatura de Lenguas Modernas y director del Grupo de Teatro La Carreta de la UPC, realiza la dramaturgia del cuento y presenta el montaje, por primera vez, en el auditorio de la sede Sabanas; y el profesor César López asiste como invitado especial. Ese mismo año, la obra se presenta en el Festival nacional de teatro universitario, en Cartagena, y obtiene el primer puesto; luego la presenta en Cali, en el Festival de teatro universitario, organizado por ASCUN (Asociación colombiana de Universidades), y gana el premio a la mejor dramaturgia.
Tres poemas de la autoría del profesor Cesar López Serrano.
Horadante tutor de la patraña,
acuciosa estafeta del engaño,
espejo receptor de la mentira,
¡requiescat in pace!
Humos negros se elevaron al cielo,
la democracia se vistió de luto,
el campanario cantó su nota triste,
el dolor artificial de los banqueros…
se propagó como la sombra de la tarde.
Música fúnebre acompañó el cortejo,
oradores prometieron pedestales
en su memoria,
un farsante se ofreció en holocausto…
///
Este hombre de campo se levanta
libre como ave sin frontera.
Hijo del sol y los potreros,
desnudó los pies a los cascajos,
chapaleó con en barro humedecido.
Este hombre leñoso fue una fibra
maciza que hizo un rito del trabajo:
lucero de la aurora en las tinieblas,
domador de muletos y los potros.
Alfarero del surco y la semilla,
pastor alegre en viaje de ganados
Este añejo hombre fue abuelo:
Pétalo nupcial de la ternura,
savia esparcida de retoños.
Madeja indefectible del gracejo.
Rota la flecha de su vida,
su partida fue un río sin rumor,
deja corola sin aromas y una
muda presencia en cada paso.
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El más genial de todos los chistosos
que han nacido en el pueblo de La Paz.
Ponderativo y pensador capaz,
y de salud -decía- ni un corozo.
Su ingenio de talante muy jocoso
puso a prueba en un minuto fugaz,
cierta vez que un ventero bien tenaz
le propuso un radio muy hermoso.
Movía los botones del cuadrante
el hombre con su radio en ambos brazos.
Por José Atuesta Mindiola.