En represalias a su expareja por haber terminado la relación, Orlando Leones Guerrero, bajo los efectos del alcohol, intentó quemar la casa en la que reside su excompañera sentimental y dos menores de edad, en el barrio Primero de Mayo de Valledupar.

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Según la afectada, cada vez que está en estado de embriaguez intenta destruirle los bienes materiales. En esta ocasión, cuenta, llegó a la casa y empezó a echarle gasolina a la residencia con el fin de quemarla, sin importar que en el lugar residan dos menores de 3 y 15 años, quienes son hijos de su expareja producto de otra relación.

No obstante, la casa no alcanzó a incendiarse porque la mujer pidió auxilio y la comunidad dio aviso a la Policía Nacional. En el sitio los uniformados retuvieron a Leones Guerrero y lo trasladaron a la Unidad de Reacción Inmediata, URI, de la Fiscalía pero al poco tiempo fue dejado en libertad.

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De acuerdo a la afectada, el hombre fue dejado libre porque le dijeron que el fiscal de turno no recibió el caso por estar durmiendo. No obstante, según la Policía Nacional fue dejado en libertad porque no fue sorprendido en el delito de violencia intrafamiliar, conducta por la que sería denunciado por la femenina, quien no presentó golpes. Es decir, que si se presentaba la denuncia debía haber una investigación de oficio para emitirle orden de captura.