Jefferson Cuestas Chávez, enceguecido por la ira y los celos, alcanzó a su joven mujer cuando esta se dirigía de la casa de su mamá al apartamento donde vivía un familiar y sin mediar palabras la atacó con un arma corto punzante y la degolló al notar que la indefensa aún estaba con vida.
Por Alvaro Lora García
[email protected]
[email protected]
Un hombre de 22 años de edad identificado como Jefferson Cuestas Chávez, enceguecido por la ira y los celos, alcanzó a su joven mujer cuando esta se dirigía de la casa de su mamá al apartamento donde vivía un familiar y sin mediar palabras la atacó con un arma corto punzante con el que le propinó varias puñaladas y la degolló al notar que la indefensa aún estaba con vida.
La victima fue identificada como Ángela Marcela Támara Rodríguez de 18 años edad la cual residía en el sector occidental del municipio de Morales, sur de Bolívar, mientras que el hombre estaba conviviendo temporalmente con sus padres en una finca, ya que hacía ocho días se habían separado por las constantes peleas y agresiones.
Según algunos familiares esta pareja tenia solo dos semanas de estar separada por lo que el homicida insistía en volver a formalizar la relación pero esta se negaba y tanto fue la negativa que según el ya no soportaba, que ayer en la madrugada decidió poner fin a la vida de la mujer que tenía tres meses de embarazo.
Jefferson Cuestas Chávez, utilizó una filosa cuchilla de 12 pulgadas para cometer el crimen y una vez acabó con la vida de su cónyuge, huyó del lugar en una bicicleta, la cual dejó abandonada a la salida del pueblo cuando se dio cuenta que una turba de gente le iba pisando los talones para lincharlo.
Cuentan las autoridades que la comunidad una vez se dio cuenta del execrable crimen, se armó de palos, machetes, piedras y escopetas para alcanzar al criminal y acabar con su vida pero Jefferson Cuestas Chávez amparándose en la oscuridad huyó hacía la parte montañosa del municipio de Morales.
La joven Ángela Marcela Támara Rodríguez, inicialmente fue llevada a la Morgue del Hospital San Sebastián del municipio de Morales minutos después de haber sido atacada con un arma blanca por su exesposo, en una calle de la zona céntrica de Morales.
Horas más tarde, un tío del uxoricida, avisó a la Policía de Morales que en su finca se encontraba su sobrino que minutos antes había asesinado a su esposa y que fueran por él antes que se escapara.
De inmediato las autoridades rodearon la finca y capturaron al hombre que una vez ante las autoridades, no mostró arrepentimiento, más bien argumentaba que él no había cometido el crimen.
El cadáver de la victima esta siendo velado en la casa de la abuela y hoy en horas de la tarde será sepultada en el cementerio central de Morales, Bolívar.
El asesino hoy deberá concurrir ante la Fiscalía que lo acusará por homicidio, delito que ha venido aumentando en forma preocupante en la región, pues en lo que va corrido del presente año, tres mujeres han perdido la vida en circunstancias similares.
Por su parte el capturado, ayer fue dejado a disposición de la autoridad competente de Simití, sur de Bolívar, de donde será trasladado en la tarde de hoy a la Cárcel de Aguachica, penitenciaría en la que según el Juez de Control de garantías, podrá pagar una pena mayor a 40 años.
Jefferson Cuestas Chávez, enceguecido por la ira y los celos, alcanzó a su joven mujer cuando esta se dirigía de la casa de su mamá al apartamento donde vivía un familiar y sin mediar palabras la atacó con un arma corto punzante y la degolló al notar que la indefensa aún estaba con vida.
Por Alvaro Lora García
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Un hombre de 22 años de edad identificado como Jefferson Cuestas Chávez, enceguecido por la ira y los celos, alcanzó a su joven mujer cuando esta se dirigía de la casa de su mamá al apartamento donde vivía un familiar y sin mediar palabras la atacó con un arma corto punzante con el que le propinó varias puñaladas y la degolló al notar que la indefensa aún estaba con vida.
La victima fue identificada como Ángela Marcela Támara Rodríguez de 18 años edad la cual residía en el sector occidental del municipio de Morales, sur de Bolívar, mientras que el hombre estaba conviviendo temporalmente con sus padres en una finca, ya que hacía ocho días se habían separado por las constantes peleas y agresiones.
Según algunos familiares esta pareja tenia solo dos semanas de estar separada por lo que el homicida insistía en volver a formalizar la relación pero esta se negaba y tanto fue la negativa que según el ya no soportaba, que ayer en la madrugada decidió poner fin a la vida de la mujer que tenía tres meses de embarazo.
Jefferson Cuestas Chávez, utilizó una filosa cuchilla de 12 pulgadas para cometer el crimen y una vez acabó con la vida de su cónyuge, huyó del lugar en una bicicleta, la cual dejó abandonada a la salida del pueblo cuando se dio cuenta que una turba de gente le iba pisando los talones para lincharlo.
Cuentan las autoridades que la comunidad una vez se dio cuenta del execrable crimen, se armó de palos, machetes, piedras y escopetas para alcanzar al criminal y acabar con su vida pero Jefferson Cuestas Chávez amparándose en la oscuridad huyó hacía la parte montañosa del municipio de Morales.
La joven Ángela Marcela Támara Rodríguez, inicialmente fue llevada a la Morgue del Hospital San Sebastián del municipio de Morales minutos después de haber sido atacada con un arma blanca por su exesposo, en una calle de la zona céntrica de Morales.
Horas más tarde, un tío del uxoricida, avisó a la Policía de Morales que en su finca se encontraba su sobrino que minutos antes había asesinado a su esposa y que fueran por él antes que se escapara.
De inmediato las autoridades rodearon la finca y capturaron al hombre que una vez ante las autoridades, no mostró arrepentimiento, más bien argumentaba que él no había cometido el crimen.
El cadáver de la victima esta siendo velado en la casa de la abuela y hoy en horas de la tarde será sepultada en el cementerio central de Morales, Bolívar.
El asesino hoy deberá concurrir ante la Fiscalía que lo acusará por homicidio, delito que ha venido aumentando en forma preocupante en la región, pues en lo que va corrido del presente año, tres mujeres han perdido la vida en circunstancias similares.
Por su parte el capturado, ayer fue dejado a disposición de la autoridad competente de Simití, sur de Bolívar, de donde será trasladado en la tarde de hoy a la Cárcel de Aguachica, penitenciaría en la que según el Juez de Control de garantías, podrá pagar una pena mayor a 40 años.