El otrora pujante municipio cesarense, de aquel entonces, la capital algodonera de Colombia y para hoy un bastión importante de la cultura caribeña, epicentro cultural del Cesar: el municipio de Agustín Codazzi; es la cuna de grandes gestores culturales y de promisorios profesionales que se dedican de manera especial a darle lustro a esa gran identidad por la cual luchan y se entregan con pasión.

Para este mes de agosto se preparan, en Codazzi, como hace 37 años, a disfrutar del festival vallenato en guitarra que este año le rinde homenaje a Hernán Baquero Castro.

Como preámbulo al festival, un hijo raizal y prestante profesional de este municipio, el médico Gabriel Darío Serna Gómez, se apresta a lanzar al mundo literario el libro ‘Historias de un pueblo olvidado’.

Antes de hablar del libro, es necesario hacer un recorrido por la vida de su autor: nació el 12 de junio de 1964 en esta bella tierra de pujanza; hijo de Miguel Ángel Serna Echeverri y Tani Gómez González quienes le inculcaron una serie de valores y principios éticos y morales. 

De ellos aprendió a valorar el campo, la naturaleza y el firme concepto de hermandad entre los hombres. 

De la unión con Yajaira Arrieta Sierra nacieron Karen Margarita, Karina Andrea y Ana Gabriela, todas médicas de profesión y a las que define como la versión mejorada de su existencia.

Ha sido un eterno enamorado de la vida, de la naturaleza, de la mujer, de la amistad y del amor en todo su esplendor, lo cual está reflejado en sus obras inéditas que ha ido escribiendo a lo largo de la vida, entre las que destacan: ‘Historias de un pueblo olvidado’, este su primer libro publicado, y sus obras inéditas: ‘Relatos de amores perdidos’ y ‘Poemas existenciales’.

‘Historias de un pueblo olvidado’ es un libro supremamente especial, de narrativa singular, sencilla y puntual; cinco relatos literarios cortos, de personajes distintos y en distintas épocas de la historia, aquí se conjuga la fantasía que enmarca la existencia misma del ser humano que llora y ríe, que sufre y goza de manera profunda y abnegada, que inclusive es capaz de reírse de sí mismo y de sus infortunios, de su desgracia y de sus momentos tristes.

“Encontrarás en cada uno de estos relatos, el sentimiento que emerge del ideario de un pueblo, de una época próspera y productiva, pero que extravió una página de su historia que lo sumergió en el olvido y la indiferencia del estado y de su clase dirigente. Estos sin darse cuenta “tal vez”, lo confinaron por mucho tiempo a vivir de las nostalgias y añoranzas de su pasado”, nos dice de manera directa el galeno en sus líneas. 

Como un homenaje de amigo, el médico incluye un pasaje dedicado a Omar Geles Suárez, ‘Inmortal’, y da cuenta de su entrañable amistad con este gran maestro del folclor vallenato.

Cierra con la reseña de cuatros grandes artistas coterráneos, virtuosos, de gran nivel. 

Invitados todos a la lectura de este excelente libro, gracias médico, en buena hora.   Sólo Eso.

Por: Eduardo Santos Ortega Vergara

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