Dos hermanos fueron baleados en el noroccidente de Valledupar por parte de delincuentes que les robaron un celular. Las víctimas que departían en la puerta de su residencia se enfrentaron a los atracadores.
Dos hermanos fueron baleados en el noroccidente de Valledupar por parte de delincuentes que les robaron un celular. Las víctimas que departían en la puerta de su residencia se enfrentaron a los atracadores.
La parranda que desde la noche del sábado se realizaba en la calle 6C casa 29-34, del barrio Nueva Esperanza, terminó en llanto a las 12:30 de la madrugada de ayer, cuando tres encapuchados irrumpieron con armas de fuego y cuchillo hiriendo a quienes allí se encontraban.
La peor parte le tocó a Jimmy Mejía Leal, de 36 años, conductor de Santana Distribuciones, quien se debate entre la vida y la muerte en el Hospital Rosario Pumarejo de López, donde fue intervenido quirúrgicamente debido a los dos tiros que recibió en la espalda y seis puñaladas en diferentes partes del cuerpo.
“Estaban sentados en la casa, cuando llegaron tres tipos armados y Jimmy se rehusó al atraco, forcejeó con uno de los tipos hasta que le quitó el cuchillo y fue cuando el otro le dio dos impactos de bala y con el mismo cuchillo le dio puñaladas a mi hermano”, relató Willinton Mejía.
En el mismo hecho también recibió un tiro en el brazo derecho, su medio hermano Jorge Álvarez Leal, de 53 años, comerciante en el Mercado Público de Valledupar, quien está recluido en una clínica de la ciudad.
“Los delincuentes estaban encapuchados y alcanzaron a robarse un celular de alta gama”, agregó el hermano de las víctimas.
Los habitantes del barrio Nueva Esperanza, denuncian que los robos a residencias y atracos callejeros son constantes en el sector, por lo que piden mayor presencia de las autoridades.
¿Qué dice la Policía?
El Mayor Diego Edinson Mora, comandante de la Estación de Policía Valledupar, dijo que este fue el primer hecho que alteró el orden público en la capital cesarense durante la Semana Santa.
“La Sijín y Policía del cuadrante investigan para establecer con la información que se recolectó con la familia de los afectados para individualizar e identificar a las personas que cometieron el hecho. Falta información porque los testigos estaban en estado de embriaguez, pero estamos haciendo para dar con los responsables”, expresó el oficial.
Agregó que los ataques armados han disminuido al ser contrarrestados con el plan de seguridad por cuadrantes, teniendo en cuenta que para la misma temporada del año pasado ocurrieron seis homicidios en esta capital.
Dos hermanos fueron baleados en el noroccidente de Valledupar por parte de delincuentes que les robaron un celular. Las víctimas que departían en la puerta de su residencia se enfrentaron a los atracadores.
Dos hermanos fueron baleados en el noroccidente de Valledupar por parte de delincuentes que les robaron un celular. Las víctimas que departían en la puerta de su residencia se enfrentaron a los atracadores.
La parranda que desde la noche del sábado se realizaba en la calle 6C casa 29-34, del barrio Nueva Esperanza, terminó en llanto a las 12:30 de la madrugada de ayer, cuando tres encapuchados irrumpieron con armas de fuego y cuchillo hiriendo a quienes allí se encontraban.
La peor parte le tocó a Jimmy Mejía Leal, de 36 años, conductor de Santana Distribuciones, quien se debate entre la vida y la muerte en el Hospital Rosario Pumarejo de López, donde fue intervenido quirúrgicamente debido a los dos tiros que recibió en la espalda y seis puñaladas en diferentes partes del cuerpo.
“Estaban sentados en la casa, cuando llegaron tres tipos armados y Jimmy se rehusó al atraco, forcejeó con uno de los tipos hasta que le quitó el cuchillo y fue cuando el otro le dio dos impactos de bala y con el mismo cuchillo le dio puñaladas a mi hermano”, relató Willinton Mejía.
En el mismo hecho también recibió un tiro en el brazo derecho, su medio hermano Jorge Álvarez Leal, de 53 años, comerciante en el Mercado Público de Valledupar, quien está recluido en una clínica de la ciudad.
“Los delincuentes estaban encapuchados y alcanzaron a robarse un celular de alta gama”, agregó el hermano de las víctimas.
Los habitantes del barrio Nueva Esperanza, denuncian que los robos a residencias y atracos callejeros son constantes en el sector, por lo que piden mayor presencia de las autoridades.
¿Qué dice la Policía?
El Mayor Diego Edinson Mora, comandante de la Estación de Policía Valledupar, dijo que este fue el primer hecho que alteró el orden público en la capital cesarense durante la Semana Santa.
“La Sijín y Policía del cuadrante investigan para establecer con la información que se recolectó con la familia de los afectados para individualizar e identificar a las personas que cometieron el hecho. Falta información porque los testigos estaban en estado de embriaguez, pero estamos haciendo para dar con los responsables”, expresó el oficial.
Agregó que los ataques armados han disminuido al ser contrarrestados con el plan de seguridad por cuadrantes, teniendo en cuenta que para la misma temporada del año pasado ocurrieron seis homicidios en esta capital.