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Editorial - 17 noviembre, 2014

Hechos, no palabras

Más homicidios, más atracos, más raponazos y más hurtos a residencias. Es la realidad que afecta a los vallenatos, tanto que la comunidad manifiesta por todos los medios (redes sociales especialmente) el temor que tienen de salir a las calles. Este fin de semana ocurrieron varios hechos que lo confirman y que ponen en jaque […]

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Más homicidios, más atracos, más raponazos y más hurtos a residencias. Es la realidad que afecta a los vallenatos, tanto que la comunidad manifiesta por todos los medios (redes sociales especialmente) el temor que tienen de salir a las calles.
Este fin de semana ocurrieron varios hechos que lo confirman y que ponen en jaque a las autoridades, que si bien tienen toda la intención de prestar seguridad a los habitantes de Valledupar, no dan abasto para evitar que estos lamentables casos sucedan.
El hampa se ha tomado Valledupar. El homicidio del vendedor de carros, los nuevos heridos en el sector de Pescaito, el atraco a un taxista, con la quema de su carro incluida; las heridas que le causaron a un miembro de la Policía, son solo unos cuantos casos para ilustrar lo que ocurre.
Ayer en la tarde, el reportero gráfico de EL PILÓN fue víctima de los ladrones, quien a pocos metros de de este diario fue despojado de algunas pertenencias.
Seguramente las autoridades convocarán un nuevo consejo de seguridad y analizarán otra vez la situación. Ahora lo que se necesita son hechos, no palabras. Eso es lo que requiere la ciudadanía vallenata que preocupada observa cada día el aumento de la inseguridad en la ciudad. Los taxistas, los conductores de buses y colectivos, no son los únicos afectados, las amas de casa ahora son el objetivo y las ‘denuncias’ en voz baja hacen carrera diariamente.
Las autoridades locales (Alcalde, Policía, Fiscalía, Ejército) deben pensar bien lo que van a hacer, porque no se debe llegar al extremo de tomar justicia por su propia mano, como sucedió en el barrio Los Cortijos en la madrugada del domingo. Es muy peligroso que esta práctica tome fuerza, porque se convertiría la ciudad en un verdadero caos. ¿Quién controla a quién?
EL PILÓN invita a la ciudadanía a seguir confiando en las autoridades y a denunciar los casos de inseguridad (a pesar del paro del sistema judicial). No se puede abdicar ante los delincuentes. Los buenos somos más.

Editorial
17 noviembre, 2014

Hechos, no palabras

Más homicidios, más atracos, más raponazos y más hurtos a residencias. Es la realidad que afecta a los vallenatos, tanto que la comunidad manifiesta por todos los medios (redes sociales especialmente) el temor que tienen de salir a las calles. Este fin de semana ocurrieron varios hechos que lo confirman y que ponen en jaque […]


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Más homicidios, más atracos, más raponazos y más hurtos a residencias. Es la realidad que afecta a los vallenatos, tanto que la comunidad manifiesta por todos los medios (redes sociales especialmente) el temor que tienen de salir a las calles.
Este fin de semana ocurrieron varios hechos que lo confirman y que ponen en jaque a las autoridades, que si bien tienen toda la intención de prestar seguridad a los habitantes de Valledupar, no dan abasto para evitar que estos lamentables casos sucedan.
El hampa se ha tomado Valledupar. El homicidio del vendedor de carros, los nuevos heridos en el sector de Pescaito, el atraco a un taxista, con la quema de su carro incluida; las heridas que le causaron a un miembro de la Policía, son solo unos cuantos casos para ilustrar lo que ocurre.
Ayer en la tarde, el reportero gráfico de EL PILÓN fue víctima de los ladrones, quien a pocos metros de de este diario fue despojado de algunas pertenencias.
Seguramente las autoridades convocarán un nuevo consejo de seguridad y analizarán otra vez la situación. Ahora lo que se necesita son hechos, no palabras. Eso es lo que requiere la ciudadanía vallenata que preocupada observa cada día el aumento de la inseguridad en la ciudad. Los taxistas, los conductores de buses y colectivos, no son los únicos afectados, las amas de casa ahora son el objetivo y las ‘denuncias’ en voz baja hacen carrera diariamente.
Las autoridades locales (Alcalde, Policía, Fiscalía, Ejército) deben pensar bien lo que van a hacer, porque no se debe llegar al extremo de tomar justicia por su propia mano, como sucedió en el barrio Los Cortijos en la madrugada del domingo. Es muy peligroso que esta práctica tome fuerza, porque se convertiría la ciudad en un verdadero caos. ¿Quién controla a quién?
EL PILÓN invita a la ciudadanía a seguir confiando en las autoridades y a denunciar los casos de inseguridad (a pesar del paro del sistema judicial). No se puede abdicar ante los delincuentes. Los buenos somos más.