Visión Universal

En serio Sergio

Por: Luis Mendoza Sierra

El señor Ministro de Comercio borraría con el codo lo que hizo con la mano, si soslayara la implementación del producto de los ejercicios de planeación que él promovió y construyó como parte del gobierno pasado.
No una sino varias veces, coincidí con él en eventos en los que se formulaba, revisaba o ajustaba la Agenda Interna de Productividad y Competitividad, base, con otros documentos, de los Planes Regional de Competitividad, hoy vigentes, pero indemnes en muchos lugares del país debido a la negligencia de los actores comprometidos en su ejecución.
En el Cesar, por ejemplo, luego de dormir el sueño de los justos, en anaqueles,  inició un protocolario ejercicio de socialización del PRC, enfocado principalmente al sector público local, que a mi juicio, debe rediseñarse involucrando de manera directa y comprometida sectores determinantes en la competitividad, como el privado y la academia.
Nadie que conozca la competitividad le resta importancia al sector público. Pero igual, quienes tienen si quiera un dedo de frente en el tema, saben que este sector es un facilitador de ella desde lo transversal. La infraestructura, la educación pertinente, políticas de innovación, ciencia y tecnología, ambientales, TIC’s, implementación de políticas de reducción de trámites, costos tributarios, mejoramiento de los índices de seguridad, créditos, transparencia, eficacia, eficiencia, se constituyen en aportes fundamentales que este actor desarrolla hacia la conquista de territorios competitivos.
Como el sector privado es el que compite, sencillamente los otros sectores, la academia con educación e investigación pertinente, y el sector público, la facilitan. Sólo así avanzamos hacia la prosperidad, la cual sólo es posible, de paso, si emigramos de la producción básica, genérica o commodity, al decir de los anglosajones, hacia la generación de valor, y naturalmente, la conquista de mercados, lo que resulta fácil si producimos con calidad y buenos precios.
Pero como no sólo de productos vive el hombre, sino también de servicios, pues nosotros contamos con uno que lamentablemente no ha podido romper las barreras que lo enmarcan dentro de unos límites primitivos. Se trata del turismo, que no pasa de ser un servicio potencialmente exitoso a partir de la dotación natural, expresiones culturales,  gastronomía, etc; apenas una media punta del diamante de Porter que haría del Cesar un territorio competitivo, si dotamos el territorio de los requerimientos de infraestructura, especialmente vial, hotelera y de seguridad. Y si, de paso, logramos enseguida la certificación de lugares como el área de la Ciénaga de Zapatosa, Pueblo Bello y Manaure, como zonas  turísticas.
El camino, señor Ministro Sergio, en serio se lo digo, es el Plan Regional de Competitividad. No más planes. No más ejercicios estratégicos, por el momento. Afinemos, ajustemos, actualicemos, mejoremos; en fin, hagamos lo que haya que hacer para contar con unos instrumentos modernos y en marcha. Sí, porque necesitamos que haya ganancias tempranas para motivar a los actores, mientras avanzamos en los ajustes. Le reitero, señor Ministro, hay un solo camino. Un camino para la prosperidad de la nación. Los Planes Regionales de Competitividad, son el camino. No le de miedo ni  pierda tiempo. Echemos pa’  lante.

ZABLAZO

El Gobierno Departamental, el señor Alcalde de Valledupar, los señores alcaldes del Área Metropolitana y los señores alcaldes fronterizos, han desaprovechado la gran oportunidad producida a partir de las medidas excepcionales para frontera. Aún es posible plantearle al Gobierno Nacional, muy especialmente al señor Ministro Diazgranados, la posibilidad de que Valledupar ingrese, como parte del Área Metropolitana. Igualmente, que los insumos agropecuarios estén exentos de IVA, e igualmente, que haya inversiones extraordinarias para promover el turismo en la esta región. Será la única manera de impactar de verdad nuestra deprimida economía. Lo demás es regalías, y con ellas ya sabemos que pasa y que pasará si no mejoramos su manejo y la manera muy cuestionada como se invierten.