EL PILÓN continúa dialogando con los candidatos a la rectoría de la Universidad Popular del Cesar, UPC, y el turno hoy es para el ingeniero agroindustrial, Julio César Vega, quien expresó a esta casa editorial que uno de los retos que tiene la nueva administración es “dignificar la labor docente”, por lo que se le interrogó sobre cómo lograría ese objetivo y su fuente de financiación.  

Vega también cuestionó al rector encargado porque “no ha abierto los espacios para que se dé un foro o un debate para plantear alternativas que permitan sacar a la universidad de la crisis”.  

¿Por qué decidió aspirar a la rectoría de la Universidad Popular del Cesar? 

Soy upecista innato porque he vivido la Universidad Popular del Cesar como estudiante, egresado, profesor y también como directivo porque fui vicerrector de Investigación y Extensión;  por eso conozco a fondo los problemas estructurales que afronta la universidad y tengo sentido de pertenencia por ella. 

En las propuestas de su proyecto ‘Con visión académica’, usted asegura  que va a mejorar las condiciones laborales de los docentes catedráticos y ocasionales, ¿pero cómo? 

Hay que precisar que los candidatos hicimos esos proyectos en el año 2019 pero la elección del rector en ese entonces tuvo que ser interrumpida, pero en este 2022 esa propuesta está vigente porque hay que dignificar la labor docente. Yo llevo 15 años siendo docente en la Universidad Popular del Cesar, vinculado cada cuatro meses como profesor catedrático, ocasional, de tiempo completo, medio tiempo…, y así vive el 90 %  de los profesores en la UPC. 

Lo que queremos hacer es un concurso de méritos para docentes que permita fortalecer la planta en algunos programas.  También propongo que la vinculación de docentes ocasionales se haga a 10 meses, eso contribuiría a una mayor estabilidad, responsabilidad y se reflejará en los resultados académicos. 

¿De dónde va a salir el dinero para eso si están protestando por falta de recursos? 

La universidad tiene unos recursos de estampilla, cuyos lineamientos dicen se deben invertir, por ejemplo, en la plaza docente. Además, a las universidades públicas se le destinaron recursos adicionales para su funcionamiento y la UPC no fue ajena a eso. 

Lo que hay que hacer ahora es analizar qué fue lo que conllevó a la situación en la que hoy está la universidad. Parece que es una precaria y desorganizada planeación. 

¿Entonces la plata sí la hay? 

Sí, lo que no hubo fue una buena planificación que le garantizara cumplir el objeto misional de la universidad: impartir formación de calidad. 

Otra de sus propuestas es gestionar, con empresas transportadoras y entidades territoriales un corredor universitario para estudiantes residentes en ciertas localidades, ¿cree que se logrará? 

Eso hace parte del Bienestar Estudiantil. El corredor le apunta a combatir la deserción, esos recursos están ahí, pero hay que hacer una revisión  profunda de los gastos de funcionamiento de la universidad. Hay que replantear muchas cosas y priorizar los gastos en metas que permitan alcanzar los logros académicos e institucionales, porque eso se puede lograr con voluntad y gestión. 

¿Sigue en pie tramitar la prestación del servicio de transporte público con tarifas diferenciales para estudiantes con rutas nocturnas hasta las 10 p. m.?

Sí. Incluso, hicimos un piloto hace unos años con un transportador de Agustín Codazzi, donde también se beneficiaron estudiantes de otras universidades, privadas, que necesitan transportarse. La idea es plantearlo en la actualidad, para el Cesar y el sur de La Guajira. 

Por otro lado, ¿qué opina del cese de actividades que se ha alternado con clases y protestas? 

Me solidarizo. Esto es producto de las cosas que no se han hecho acorde a las exigencias de la educación superior y que al final salieron a flote. 

¿Usted ha hablado sobre esto con el rector encargado Alberto Cuello? 

En ningún momento, ni siquiera nos hemos saludado. La administración no ha abierto los espacios para que se dé un foro o un debate para plantear alternativas que permitan sacar a la universidad de la crisis que está padeciendo. 

POR ANDREA GUERRA / EL PILÓN. 

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