En avanzado estado de descomposición, con signos de tortura, sin camisa y sin zapatos, ayer fue hallado el cadáver del taxista Esneder de Jesús Jiménez Ramírez, de 52 años de edad, quien había desaparecido en la mañana del pasado viernes en Valledupar.

Los familiares del taxista expresaron su dolor en medio de la impotencia al perder las esperanzas de encontrarlo con vida, tal como lo manifestaba su hermana Ela Paola, quien pedía con inclemencia que no le fueran a quitar la vida, porque él no merecía morir de una manera tan injusta.

Según indicó el comando de la Policía Cesar, el cadáver de Jiménez Ramírez fue avistado hacia las 11:45 de la mañana de ayer, lunes, a unos dos kilómetros de la finca Las Marías, localizada antes de llegar a La Mesa, jurisdicción de Valledupar.

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En ese sector, los familiares presumían inicialmente que lo podrían tener en calidad de retenido, porque hacia una de las urbanizaciones construidas en ese sector, el taxista había salido con la esposa de un amigo a entregar un dinero producto de la negociación de un automóvil de servicio público. Cabe recordar que Jiménez Ramírez se había ganado cerca de 50 millones de pesos en un chance, al acertar las cuatro cifras con el signo al apostar 2 mil pesos, y gran parte de ese dinero lo mantenía en su cuenta bancaria de ahorro.

La mujer que lo acompañaba, podría ser pieza clave en las investigaciones, porque según los familiares de la víctima, ella es testigo desde el momento que salieron de Valledupar, además cuando varios hombres encapuchados los interceptan y tras golpear al taxista con el cañón del revólver, lo obligan a sentarse en la parte de atrás del vehículo.

Según Ela Paola, la única testigo del suceso y quien le explicó lo sucedido fue dejada abandonada en el mismo sector por los maleantes tras ser golpeada y que por sus propios medios logró caminar y llegar hasta una de las clínicas de la ciudad, donde recibe atención médica.
“Las veces que tuve la oportunidad de dialogar con ella siempre nos entregas versiones diferentes y divaga en los comentarios, no es muy precisa”, señaló.

El comandante operativo de la Policía Cesar, teniente coronel Freddy Delgado, indicó que una vez que el cadáver fue ubicado llegó el Gaula de la Policía y confirmó que sí se trataba de la persona desparecida, acordonaron el lugar y el CTI procedió al protocolo de la inspección y reconocimiento del cadáver.

“La investigación judicial, en esta oportunidad la adelanta es el CTI y esta entidad entregará información a la Fiscalía, porque ya pasa de desaparición a homicidio”, sostuvo el oficial.

Por Abdel Martínez Pérez/ EL PILÓN