Con éxito culminamos la Campaña ‘Miremos el río Cesar’, la respuesta a la convocatoria hecha por esta casa editorial fue positiva y logramos que en un mismo escenario se sentaran gobernantes, pescadores, ambientalistas, periodistas y personas interesadas en el afluente.

Agradecemos a los pescadores de Chimichagua, liderados por Alfonso López, quien se ha convertido en el guardián de la ciénaga de Zapatosa; al ingeniero Jorge Enrique Fernández que vino desde Cali a contarnos su experiencia en la recuperación del río de la capital vallecaucana y a sugerirle al alcalde Augusto Ramírez, al gerente de Emdupar, Armando Cuello, y al director de Corporcesar, Kaleb Villalobos, cuáles son los caminos que pueden seguir para salvar el río Cesar.

Así mismo, al gobernador Francisco Ovalle Angarita que de manera puntual recordó y ofreció nuevamente recursos del Fondo de Ciencia y Tecnología para invertirlos en la planta de tratamiento de aguas residuales del Salguero; al alcalde Uhía por su sinceridad al explicar una vez más que “para salvar el río Cesar, hay que salvar a la empresa Emdupar; al director de Corpocesar, Kaleb Villalobos, que explicó al detalle qué han hecho por el Cesar, qué hacen y qué falta por hacer; y al secretario de Desarrollo de La Guajira, Rubén Fuentes, que contó qué hacen en el departamento vecino por el río.

Damos las gracias porque nos sentimos complacidos como medio de comunicación de poner en la agenda de todos estos sectores –gubernamental, ambiental y social- el tema del río Cesar, en procura de su intervención y de su recuperación. Ya está bueno de tantos estudios y litigios alrededor del afluente. Es una realidad que se hace necesario –urgente- salvar el Cesar y por eso se deben resolver los obstáculos que lo impiden, como ocurre desde diciembre del 2015 por cuenta del discutido contrato con la Unión Temporal Aqua, que se ha convertido en el ‘florero de Llorente’ como centro de la medición de fuerza. Aquí lo que interesa es que se resuelva la situación para que no pague las consecuencias el Cesar, entre más se demoren, más se afectará el río y por ende las poblaciones bañadas por él. Esperamos que pronto se solucione esta situación pensando en el bienestar ambiental.

Destacamos los compromisos y los anuncios. En una semana Emdupar volverá después de 10 meses a tratar con microorganismos las aguas servidas que le caen al Cesar, en los primeros meses del 2017 por fin podremos saber cuáles son las empresas que sancionará Corpocesar por la contaminación que le hacen al afluente y tendremos el Plan de Ordenamiento de la Cuenca (Pomca), mientras que el gobernador formulará un proyecto por más de 300 mil millones para recuperar la ciénaga de Zapatosa.

Aquí termina la Campaña ‘Miremos el río Cesar’, pero no nuestro trabajo periodístico que ahora se centrará en hacer seguimiento porque el tema ambiental hace parte de nuestra agenda de manera permanente. Gracias.