El mural ‘Tierra de dioses’ que desde el año 1990 fue pintado por el artista Germán Piedrahita Rojas en la pared frontal de la entrada al Concejo Municipal de Valledupar ya no está. Lo borraron, lo desaparecieron, sobre él pusieron pintura blanca y lo quitaron de un brochazo.

La decisión de borrarla fue equivocada, no pensaron en el valor incalculable de la cultura que forjan los artistas como Piedrahita, que plasman sus creaciones para siempre, como en este caso. El edificio de la Alcaldía de Valledupar es de estricta responsabilidad de la administración municipal, que debe dar cuenta de su mantenimiento, reparación y adecuación, y en este caso la responsabilidad de la decisión de borrarlo recae sobre el gobierno del alcalde Augusto Ramírez Uhía.

¿No sabían quién fue Germán Piedrahita y lo que significó para la cultura del Cesar? Piedrahita nació en Ibagué, pero fue adoptado por la capital cesarense en la década de los 80, donde dedicó muchos años de su vida a la pintura y la escultura, que eran dos de sus grandes pasiones. Siempre mostró sentido de pertenencia por la cultura vallenata, fue director de la Casa de la Cultura de Valledupar, docente de arte en las universidades Atlántico y San Buenaventura, igualmente nutrió con sus conocimientos a los estudiantes de los colegios la Manuela Beltrán, Sagrada Familia, Nacional Loperena y Liceo Moderno.

Fue un férreo defensor de la cultura desde sus columnas en este diario y siempre lideró causas culturales que procuraran un mejor ambiente para el sector, que adolecía y adolece de recursos económicos para motivar el arte en la ciudad.

Sentamos nuestra voz de protesta por la decisión de borrar el mural ‘Tierra de dioses’ y pedimos a la administración municipal una explicación y solicitamos que haga cuanto antes la gestión pertinente para que sea resarcido este error, el mural era de las pocas obras en la ciudad que mantenían conectado a Germán Piedrahita con la tierra vallenata y nos unimos a las palabras que expresó su hija Angela Piedrahita desde el exterior: “Una ciudad que no preserva su arte ni valora a sus artistas, está condenada a ser representada mediocremente por individuos ajenos a su idiosincrasia. El patrimonio cultural e iconográfico de una ciudad no se tapa con una capa de pintura”.

El Ministerio de Cultura debe intervenir, porque esta obra está en un edificio que es patrimonio cultural de Colombia y en este sector no se pueden hacer intervenciones sin el permiso del Ministerio. Que hagan lo que sea necesario, este mural al parecer sí se puede recuperar, en Colombia hay expertos que se encuentran en el Grupo de Bienes Muebles de la Dirección de Patrimonio. Ahora le corresponde al alcalde Augusto Ramírez Uhía liderar toda una apuesta para su recuperación.