Una vez más La Guajira está sin gobernador debido a que el Consejo de Estado anuló la elección de Nemesio Roys como mandatario de ese departamento por haber incurrido en doble militancia política. Con la decisión del órgano de control esta región del país se encuentra nuevamente a la espera de unas elecciones atípicas que en lo últimos nueve años han dejado proyectos inconclusos, gobernadores destituidos y escándalos de corrupción. 

La incertidumbre que están atravesando los habitantes de La Guajira es un escenario repetitivo que inició con la elección en el 2011 de Juan Gómez, conocido como ‘Kiko Gómez’, para ser el gobernador de ese departamento en el periodo 2012-2015, pero en el 2013 fue capturado por detectives del Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, de la Fiscalía, por concierto para delinquir y homicidio agravado. 

A partir de esa destitución abrupta el departamento entró en una crisis de gobernabilidad debido a que comenzaron a nombrarse mandatarios encargados que llegaron a regir ese territorio hasta por tres meses. En ese sentido, el Gobierno nacional nombró el 29 octubre de 2013 a Faihan Al-Fayes, quien era para la época alto consejero presidencial para asuntos políticos, como gobernador encargado de La Guajira. 

Luego en febrero de 2014, el expresidente de la República, Juan Manuel Santos, designó a Sugeila Oñate como gobernadora de ese departamento.  La fisioterapeuta de profesión, que hizo parte de una terna enviada por el partido Cambio Radical al expresidente Santos, no duró mucho en el cargo porque cuatro meses después fue reemplazada por José María Ballesteros. 

El político fue elegido en junio del 2014 en comicios atípicos, pero al igual que Gómez estuvo envuelto en investigaciones de la Fiscalía. Ballesteros fue acusado de peculado por apropiación y contratación sin cumplimiento de requisitos legales, dejando nuevamente al gobierno departamental en el escrutinio público. 

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Un año después se llevaron a cabo las tan esperadas elecciones regionales con la esperanza de que un nuevo mandatario pudiera retomar los proyectos de vivienda y de educación que dejaron atrás los destituidos. En octubre de 2015 los guajiros le apostaron a Oneida Pinto para que estuviera al frente del ‘Palacio de la Marina’ en el periodo constitucional de 2016-2019, pero solo estuvo en el cargo hasta junio de 2016 porque el Consejo de Estado declaró nula su elección. 

DESIGNACIONES Y ENCARGOS QUE REZAGAN 

Con la destitución de Oneida Pinto, el Ministerio del Interior designó en agosto de 2015 a Jorge Vélez como gobernador de La Guajira hasta que se cumplieran las elecciones atípicas, en las que se elegiría el reemplazo de Pinto. En noviembre de 2016 Wilmer González fue elegido en comicios atípicos y estuvo en el cargo solo hasta febrero de 2017, cuando le dictaron medida de aseguramiento en un proceso que se inició en su contra por delitos electorales. 

Con una desilusión más el pueblo de La Guajira fue obligado a aceptar un nuevo gobernador encargado. El elegido fue el antropólogo wayuu Weildler Guerra, y luego de una terna enviada por los partidos de la U y Conservador fue elegida Tania Buitrago en noviembre de 2017. 

Sin embargo, a González se le revocó la medida de aseguramiento y volvió al cargo, pero el 13 de noviembre de 2018 la Corte Suprema de Justicia lo condenó a 10 años y 15 días de prisión por los cargos de cohecho por dar u ofrecer, corrupción al elector, fraude procesal y falsedad en documento privado. 

Con la salida nuevamente de González, lo entró a reemplazar el secretario de Gobierno, Wilson Rojas, quien se posesionó en abril de 2019 como gobernador encargado por el presidente de la República, Iván Duque. Como en casos anteriores Rojas no duró mucho antes de que la pelota política se moviera, puesto que se realizó otra terna entre los partidos de la U y Conservador, de la cual se eligió a Wilbert Hernández como gobernador encargado en mayo de ese mismo año. 

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LA POBREZA DE LAS GOBERNACIONES INCONCLUSAS 

Ante la ausencia de un mandatario departamental en septiembre de 2019 fue encargado por el presidente de la República, Iván Duque, Jhon Fuentes, como gobernador de La Guajira. Con Fuentes este departamento llegó a su gobernador número 11 en menos de 10 años, demostrando así la “degradación política de los candidatos y los partidos alrededor del gobierno de La Guajira”, según  Felipe Gutiérrez, analista política de ese departamento. 

“Si se analizan los gobernadores que han pasado por La Guajira en los últimos años el factor común de todos es el aprovechamiento de los recursos del pueblo sin garantías de proyectos ni obras públicas. Al contrario, corrupción y desfalco al departamento ha sido lo más notorio durante esos gobiernos. Por eso no es de sorprenderse que la pobreza en La Guajira sea catalogada como extrema y el desempleo esté por las nubes”, manifestó Gutiérrez. 

El DANE informó que la pobreza y la pobreza monetaria extrema de La Guajira para el 2020 alcanzaban una incidencia de 52,6 % y el 26,5 %, respectivamente. A principios del 2021 esas cifras aumentaron por la pandemia de la covid-19 hasta un 61,8 % y 33,1 %, cuando en el 2004 la pobreza monetaria extrema era del 18,30 %, demostrando así como el cambio de gobernantes y proyectos inconclusos ha causado una crisis económica en ese departamento. 

Así mismo, la diputada de La Guajira, Oriana Zambrano, señaló que la destitución de Nemesio Roys, último exgobernador de ese departamento, afecta profundamente al pueblo de La Guajira porque se necesita de una estabilidad “definitiva para garantizar un ejercicio gubernamental con resultados”, añadiendo: “Respetamos las decisiones judiciales de las cortes, pero consideramos que no pierde una persona, pierde La Guajira”.

Por: Namieh Baute Barrios / EL PILÓN