Este 15 de noviembre de 2025, el Auditorio Julio Villazón Baquero de la Universidad Popular del Cesar será el escenario del primer acto público de reconocimiento de responsabilidad y excusas por ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas atribuibles al Batallón de Artillería No.2 La Popa.
El acto, ordenado como parte de la histórica sentencia de la JEP contra 12 exmilitares por crímenes cometidos entre 2002 y 2005, reunirá a sobrevivientes, familiares de personas asesinadas y desaparecidas, comunidades indígenas y afros, así como a funcionarios estatales y representantes del tribunal de paz. En un ambiente de solemnidad, el Estado colombiano y los responsables reconocieron públicamente la existencia de un patrón sistemático de asesinatos y desapariciones ilegítimamente presentadas como bajas en combate.
Cumplir la sentencia y sanar el tejido social
El cumplimiento público de esta medida —previsto como parte de las sanciones propias impuestas a los militares condenados— tiene un sentido reparador profundo. No solo significa pedir perdón por la violencia institucionalizada y la impunidad, sino también avanzar en la concreción de garantías de no repetición y en la materialización de proyectos restaurativos.
Para la JEP y las organizaciones de víctimas, el reconocimiento público es un punto de partida para la reparación integral y la reconstrucción de los lazos comunitarios quebrados. La sentencia exige que estos actos se complementen con acciones materiales de búsqueda de los desaparecidos y proyectos de memoria en la región.
“Con cada acto de verdad y excusa pública avanzamos en dignificar a quienes tanto han sufrido. El reto es que esto no quede solo en palabras, sino que traiga justicia material y espiritual a las familias y a todo el Cesar”, concluyó la magistrada Ochoa en entrevista con EL PILÓN durante el acto de sentencia en septiembre de este año.











