Las calles de La Barranca de Santa Ana han sido ocupadas por semovientes como burros, perros, gatos, gallinas, carneros, caballos y vacas, sin que las autoridades hayan podido lograr corregir este problema, a pesar de las distintas acciones que han emprendido.
Es tal la invasión de semovientes en pleno centro de la localidad, que los agentes del orden de la estación policial de Santa Ana tienen que  ‘corretear’ al ganado en los parques para que no los llenen de excrementos y para evitar que atenten contra la integridad física de los transeúntes.

Otras preocupaciones
Por otro lado, la comunidad y las autoridades de La Barranca de Santa Ana ven con preocupación el creciente problema que tiene la localidad en materia de invasión del espacio público por algunos negocios informales y personas que ponen obstáculos en frente de sus residencias, supuestamente para protegerse de los vehículos.
En este mismo sentido, son muchas las quejas que día a día ponen los habitantes del parque San Martín por las basuras, las quemas de las mismas, las aguas servidas y por la construcción de una enramada en el centro del parque en referencia, lo que no sólo riñe con la normativa urbanística sino que afea el entorno.