El presidente de Fedegán, José Félix Lafaurie, dijo que la medida deja expuesta a la población, especialmente a quienes se encuentran en el sector rural
Luego de conocer la decisión del presidente Santos de prolongar hasta diciembre de este año la prohibición de portar armas, el presidente de la Fedegán, José Félix Lafaurie, se mostró preocupado por la suerte de quienes se encuentran en el sector rural y le pidió al Estado redoblar esfuerzos para garantizarles su seguridad.
“Le corresponde al Gobierno garantizarles a cientos de miles de productores rurales su seguridad y evitar que sigan repitiendo escenas cada vez más cotidianas como la extorsión, el pago de vacunas e incluso los cobros por litro de leche vendidos”, aseguró el líder gremial en un comunicado de prensa.
De acuerdo con Lafaurie, desarmar a la gente, al dejarla sin permiso para portar armas, es exponerla, es convertirla en un blanco fácil de la delincuencia, especialmente en lugares en los que la Fuerza Pública no puede garantizar su presencia.
Sobre el argumento del presidente Santos, que explicó que tomaba la medida por el reporte en la disminución de homicidios, precisó que no se deben menospreciar los delitos que él mismo confirmó siguen afectando a la población: la extorsión, el hurto a residencias, a los comercios, entre otros, que no tienen la misma tendencia.
Por último, el líder gremial señaló que la medida implica también una potencial amenaza para aquellas zonas del país en las que en un eventual posconflicto lleguen miembros de las Farc.
“Le corresponde al Gobierno garantizarles a cientos de miles de productores rurales su seguridad y evitar que sigan repitiendo escenas cada vez más cotidianas como la extorsión, el pago de vacunas e incluso los cobros por litro de leche vendidos”: José Félix Lafaurie, presidente de Fedegán.
El presidente de Fedegán, José Félix Lafaurie, dijo que la medida deja expuesta a la población, especialmente a quienes se encuentran en el sector rural
Luego de conocer la decisión del presidente Santos de prolongar hasta diciembre de este año la prohibición de portar armas, el presidente de la Fedegán, José Félix Lafaurie, se mostró preocupado por la suerte de quienes se encuentran en el sector rural y le pidió al Estado redoblar esfuerzos para garantizarles su seguridad.
“Le corresponde al Gobierno garantizarles a cientos de miles de productores rurales su seguridad y evitar que sigan repitiendo escenas cada vez más cotidianas como la extorsión, el pago de vacunas e incluso los cobros por litro de leche vendidos”, aseguró el líder gremial en un comunicado de prensa.
De acuerdo con Lafaurie, desarmar a la gente, al dejarla sin permiso para portar armas, es exponerla, es convertirla en un blanco fácil de la delincuencia, especialmente en lugares en los que la Fuerza Pública no puede garantizar su presencia.
Sobre el argumento del presidente Santos, que explicó que tomaba la medida por el reporte en la disminución de homicidios, precisó que no se deben menospreciar los delitos que él mismo confirmó siguen afectando a la población: la extorsión, el hurto a residencias, a los comercios, entre otros, que no tienen la misma tendencia.
Por último, el líder gremial señaló que la medida implica también una potencial amenaza para aquellas zonas del país en las que en un eventual posconflicto lleguen miembros de las Farc.
“Le corresponde al Gobierno garantizarles a cientos de miles de productores rurales su seguridad y evitar que sigan repitiendo escenas cada vez más cotidianas como la extorsión, el pago de vacunas e incluso los cobros por litro de leche vendidos”: José Félix Lafaurie, presidente de Fedegán.