Por medio de un mensaje publicado en su portal y en las diferentes redes sociales, la División Mayor del Fútbol Profesional Colombiano felicitó a Valledupar Fútbol Club “en su cumpleaños, tras ser fundado el 15 de noviembre de 2003”.

En la felicitación, la Dimayor indica que: “Nuestra institución reconoce el compromiso con el que este club participa en los campeonatos que organizamos. De igual forma, resaltamos su esfuerzo, constancia y tenacidad con la que trabajan para alegrar a sus aficionados”.

Agregó el ente rector de los campeonatos profesionales que: 

“Les deseamos un año exitoso. Felicitaciones a los jugadores, cuerpo técnico, directivos, funcionarios y aficionados del cuadro ‘vallenato’”.

A pesar de la oficialización por parte de la Dimayor de la fecha de fundación del club verdiblanco, la historia de creación del equipo vallenato dice otra cosa. 

Este medio conoció que para el 15 de noviembre de 2003 -fecha que incluso aparece publicada  en la enciclopedia virtual Wikipedia- apenas se estaban realizando gestiones para la consecución de la ficha de la Primera B.

Según el entrenador Jesús ‘Kiko’ Barrios, uno de quienes gestionó la traída del equipo para Valledupar, para ese día apenas empezaron las conversaciones con el empresario y dueño de la ficha Jorge Alcérrega. 

Asegura Barrios que fue el 28 de diciembre de 2003 cuando Valledupar ‘aseguró’ la presencia del fútbol profesional en la capital del Cesar.

LA HISTORIA DE LA FICHA

En 2003, la ficha para convertirse en el equipo 18 de la B estaba en manos del empresario chileno, Jorge Alcérrega, quien la tenía ‘palabreada’ con la alcaldía de Floridablanca, Santander. Ese equipo, iba a dirigirlo el cesarense ‘Kiko’ Barrios.

Alcérrega, quien conocía a ‘Kiko’ porque era director de divisiones menores del Bucaramanga, ya había pactado un dinero con el alcalde de Floridablanca.  

Allí fue donde apareció la pregunta clave del técnico pacífico: “¿Y si en vez de Floridablanca se lleva la ficha para Valledupar?“, preguntó.

Al chileno la idea no le disgustó pero exigía una sola condición: que los gobernantes del Cesar ofrecieran “más plata”. Entonces, la tarea de Kiko, fue convencerlos de lo importante que era para Valledupar tener un club de fútbol profesional.

Con el apoyo de gobernador y alcalde, el chileno alquiló la ficha a Valledupar por el año 2004. Pero no había nombre, pues los mandatarios querían ponerle el nombre de su respectiva división territorial. Ciro Pupo quería Valledupar; Hernando Molina, Atlético Cesar.

Al final, se tomó la idea salomónica de ponerle al equipo el nombre de la ciudad y los colores del departamento al uniforme. 

Hasta ese 28 de diciembre de 2003, cuando el alcalde electo de la época, Ciro Pupo, y Alcérrega, firmaron el acta de compromiso, que abrió las puertas al balompié profesional.

El 3 de abril de 2004, Valledupar Fútbol Club jugó el primer partido de su vida profesional, cuando ya se habían disputado tres fechas del torneo de la B.

POR JOSÉ ALEJANDRO MARTÍNEZ VEGA / EL PILÓN