Tras la realización de una asamblea general extraordinaria, la junta directiva de la Asociación de Frutas y Verduras del Cesar pidió al gobernador Luis Alberto Monsalvo, y al alcalde de Valledupar, Fredys Socarrás Reales, que el lote donde los reubicarán no sea en comodato por cinco años si no de manera permanente, porque temen que los saquen de nuevo.

Como es conocido, desde hace cerca de 20 años, los vendedores de frutas están ubicados en los alrededores del estadio de fútbol de Valledupar, por lo que los gobiernos tanto del municipio de Valledupar como del departamento del Cesar, han hecho un esfuerzo conjunto para desarrollar un proyecto que permita reubicarlos al lado del Pabellón de Pescado.
“Parece que por fin vamos a ser reubicados por eso reorganizamos la Junta Directiva de la Asociación de Productores y Vendedores de Frutas y Verduras del Cesar y su área de influencia, Asoprovefruv, porque algunos de los miembros de la antigua Junta, desviaron los recursos para sus bolsillos”, afirmó Rudesindo Caamaño Ospino, de 80 años, oriundo de Rincón Hondo, jurisdicción de Chiriguaná, y quien se dedica a esta actividad desde hace 35 años en Valledupar.

El proyecto
La Junta Directiva de la Asociación de Frutas y Verduras, Asoprovefruv, durante la Asamblea General extraordinaria, reconoció el esfuerzo hecho de manera conjunta entre la Gobernación del Cesar y la Alcaldía de Valledupar en la suscripción del convenio interadminsitrativo, con el que se cristaliza el proyecto de un nuevo mercado de frutas y verduras de Valledupar, contiguo al pabellón de pescado.
Son 63 familias las que trabajan en condiciones desfavorables y a partir de la reubicación, tendrán nuevos y mejores puestos de trabajo para que desarrollen su actividad comercial con todas las garantías.
“Se trata de la instalación de 64 casetas, de las cuales 21 son mayorista y 42 minoristas. El negocio funcionará todos los días hasta las nueve de la noche como todos los mercados de la ciudad”, aseguró Élfido Lobo Neira, representante legal de Asoprovefruv.

Lobo Neira afirmó sentirse satisfecho por la reorganización del sector a través de la nueva obra, debido a que ellos generan 132 empleos directos en 63 puestos al costado del Estadio de Fútbol y 400 indirectos que corresponde a los carretilleros que están por toda la ciudad, que se surten de la asociación y otros vendedores representados en cinco mil tenderos que les compran por sus buenos precios.
Con la reubicación, esta asociación pretende duplicar sus ganancias, pues aspira que al tener mejores condiciones los vallenatos visitarán sus puestos de trabajo para adquirir frutas y verduras a buenos precios y de excelente calidad.

Historias de vida
“Al principio trabajé trayendo carga desde mi pueblo natal hasta el mercado nuevo, vendía al por mayor y al detalle. Fui empleado público mi vejez me da autoridad, he mantenido varias generaciones de mi familia con estas ventas”, manifestó el vendedor Rudesindo Caamaño Ospino.
El elocuente anciano recordó que acosado por la violencia, decidió venirse a Valledupar con su familia dejando a sus hijos pequeños, se puso a vender en los andenes, pero pasó muchas penurias porque la policía los acosaba.
“Por luchar por mi trabajo tuve que sortear esa época difícil donde las Autodefensas ejercían control de todo nosotros, solo luchábamos por el sustento de nuestras familias y así se lo hacíamos saber a ellos” relató Caamaño Ospino.
De igual manera, Antonio Luis Cañate Ortiz, de Arroyo Hondo, Bolívar, otro anciano que llegó a Valledupar hace más de 30 años y se dedica a la venta de frutas y hortalizas, vivió una similar historia.

Por Ximena Becerra Guerra