Se la ha jugado al final de su mandato el gobernador Francisco Ovalle Angarita con algunos proyectos de infraestructura de transporte. Además de contratar vías a lo largo del departamento, que benefician a municipios con corregimientos tradicionalmente aislados y de población campesina, se ha propuesto dos proyectos que tienen un amplio impacto.

Obtuvimos informes parciales de que la pavimentación de Codazzi – La Palizada de 10 km se ha decidido llevarla hasta Aguas Blancas, completando 40 kilómetros, lo que permitiría que cualquier productor del norte del Cesar se acerque a los puertos de exportación, una persona que se desplaza por ejemplo entre Casacará y Bosconia ya podrá tomar una vía sin arribar hasta Valledupar. En cierta medida se descarga la presión sobre el uso de las vías de la ciudad, como la 44, aunque se podrá decir, con visión corta , que se le perjudica. Lo cierto es que con solo mirar el mapa se ve la lógica del circuito vial.

Otro tanto, decimos que después de concluidos dos kilómetros entre la Curva del Salguero y Las Casitas, el Gobierno departamental haya decidido prolongar en 8 kilómetros más la pavimentación hasta la zona de Los Cachos, interceptando la carretera nacional, Ruta del Sol, que de Valledupar comunica con Bosconia. Un anillo más próximo a la ciudad y que permitiría el desplazamiento de aquel que hoy entra a Valledupar cuando se dirige es a La Paz o Villanueva.

Esas carreteras secundarias tendrán buenas especificaciones sin llegar a los niveles de las de las troncales a cargo de la nación de Ley 105 que son de 7,30 metros de ancho de calzada y con amplias bermas.

Deben contratarse en legal forma y los señalamientos que se han mencionado deben dar lugar a las investigaciones de rigor. Esto no quita la pertinencia de las obras y esperamos estén estudiados y financiados y no queden a mitad de camino.

Se contrasta con que la concesión Cesar financiada en su totalidad por particulares pero recuperados con peajes se cayó, y no se construyó la doble calzada Valledupar- Salguero y tampoco la calzada de éste, con puente sobre el Cesar, a San Diego. Igual se frustró la financiada por Obras por Impuestos del primer tramo, la mitad, de la carretera transversal de Codazzi- Cuatro Vientos, proyectos promovido por la Gobernación y Drummond.

En estos dos proyectos toda la plata la ponían los privados y ellos contrataban las obras, y no el gobernador. Los esfuerzos de su parte fueron insuficientes y nos quedamos sin esas vías.