El principal reto de una sociedad es la formación de sus líderes para que asuman las delicadas tareas de la democracia. Ese liderazgo se prueba en la “transición del mando” que debe ser tranquila, sin traumas, tal como acaba de ocurrir en Colombia a pesar del cambio en la tendencia política. Contrasta lo ocurrido en […]
El principal reto de una sociedad es la formación de sus líderes para que asuman las delicadas tareas de la democracia. Ese liderazgo se prueba en la “transición del mando” que debe ser tranquila, sin traumas, tal como acaba de ocurrir en Colombia a pesar del cambio en la tendencia política.
Contrasta lo ocurrido en Colombia con lo sucedido en Washington el 6 de enero del 2021 cuando simpatizantes del perdedor Trump invadieron el capitolio para no dejar posesionar al nuevo presidente Biden. Siendo Estados Unidos el principal referente de la democracia. Colombia demostró madurez política y respeto a las reglas de juego. Esa cualidad quedó fortalecida.
Otro tema en el cual Colombia también tiene avances interesantes es en la búsqueda de la paz y promoción de diálogos entre grupos con diferentes posiciones políticas. Esta herramienta permite fortalecer la confianza en el país, a pesar de nuestra violencia histórica. Gobiernos populistas en otras partes del mundo no muestran la madurez que acabamos de vivir en nuestro país. Una democracia consolidada será el principal legado a futuras generaciones.
Alemania después de la Segunda Guerra Mundial adoptó el modelo democrático que le impuso Estados Unidos y fue su gran salto. La unión de las dos alemanias en un mismo sistema democrático con respeto a los derechos civiles es un referente a nivel mundial. Estados Unidos a pesar de la más compleja polarización de sus fuerzas políticas opuestas nunca pone en peligro su democracia.
Entonces es importante el liderazgo para fortalecer lo que tenemos en común como interés colectivo principal: mejorar las condiciones económicas de nuestros países, independiente del modelo político de cada uno.
Otro trabajo que requiere liderazgo decidido son los tratados de libre comercio, el Mercosur, herramientas utilizadas en las relaciones internacionales. No han tenido el éxito necesario para que Europa y Latinoamérica intercambien productos para la construcción de un proyecto político y económico de mutuo interés.
Otros temas claves son que Colombia, Brasil y Perú tienen un interés especial en la protección del Amazonas y también buscan acuerdos para el abastecimiento energético que debe alejarse del carbón y del petróleo de manera gradual.
Entonces, la tarea es construir una verdadera democracia con liderazgo de las nuevas generaciones con formación política para fortalecer la confianza en las instituciones democráticas y participación en las estructuras de poder.
Colombia, a través de su acuerdo de paz, dio ejemplo porque se desarmaron más de 14.000 combatientes y bajaron notablemente los índices de violencia en un conflicto que duró más de 30 años en 350 municipios.
Entonces si es posible construir la paz con voluntad política efectiva y así lograr mayor desarrollo económico y emprender nuevos caminos en los desafíos de transición energética y apoyo logístico a los exportadores de nuevas energías.
Se requiere recibir un apoyo de aliados internacionales que nos permitan acceso al mercado internacional teniendo como referente principal Rotterdam como Puerto de entrada de productos colombianos permitiéndonos un mayor crecimiento económico y social.
Se debe fortalecer a los pequeños emprendedores y exportadores haciendo tránsito a nuevos productos como el hidrógeno verde, y nuevas energías que requieren de una logística especial. Colombia tiene todas las condiciones para ser un gran productor de hidrógeno verde. La conclusión es que hay que formar líderes, con habilidades digitales que hagan la transición hacia una nueva economía basada en nuevas energías y modernas tecnologías.
El principal reto de una sociedad es la formación de sus líderes para que asuman las delicadas tareas de la democracia. Ese liderazgo se prueba en la “transición del mando” que debe ser tranquila, sin traumas, tal como acaba de ocurrir en Colombia a pesar del cambio en la tendencia política. Contrasta lo ocurrido en […]
El principal reto de una sociedad es la formación de sus líderes para que asuman las delicadas tareas de la democracia. Ese liderazgo se prueba en la “transición del mando” que debe ser tranquila, sin traumas, tal como acaba de ocurrir en Colombia a pesar del cambio en la tendencia política.
Contrasta lo ocurrido en Colombia con lo sucedido en Washington el 6 de enero del 2021 cuando simpatizantes del perdedor Trump invadieron el capitolio para no dejar posesionar al nuevo presidente Biden. Siendo Estados Unidos el principal referente de la democracia. Colombia demostró madurez política y respeto a las reglas de juego. Esa cualidad quedó fortalecida.
Otro tema en el cual Colombia también tiene avances interesantes es en la búsqueda de la paz y promoción de diálogos entre grupos con diferentes posiciones políticas. Esta herramienta permite fortalecer la confianza en el país, a pesar de nuestra violencia histórica. Gobiernos populistas en otras partes del mundo no muestran la madurez que acabamos de vivir en nuestro país. Una democracia consolidada será el principal legado a futuras generaciones.
Alemania después de la Segunda Guerra Mundial adoptó el modelo democrático que le impuso Estados Unidos y fue su gran salto. La unión de las dos alemanias en un mismo sistema democrático con respeto a los derechos civiles es un referente a nivel mundial. Estados Unidos a pesar de la más compleja polarización de sus fuerzas políticas opuestas nunca pone en peligro su democracia.
Entonces es importante el liderazgo para fortalecer lo que tenemos en común como interés colectivo principal: mejorar las condiciones económicas de nuestros países, independiente del modelo político de cada uno.
Otro trabajo que requiere liderazgo decidido son los tratados de libre comercio, el Mercosur, herramientas utilizadas en las relaciones internacionales. No han tenido el éxito necesario para que Europa y Latinoamérica intercambien productos para la construcción de un proyecto político y económico de mutuo interés.
Otros temas claves son que Colombia, Brasil y Perú tienen un interés especial en la protección del Amazonas y también buscan acuerdos para el abastecimiento energético que debe alejarse del carbón y del petróleo de manera gradual.
Entonces, la tarea es construir una verdadera democracia con liderazgo de las nuevas generaciones con formación política para fortalecer la confianza en las instituciones democráticas y participación en las estructuras de poder.
Colombia, a través de su acuerdo de paz, dio ejemplo porque se desarmaron más de 14.000 combatientes y bajaron notablemente los índices de violencia en un conflicto que duró más de 30 años en 350 municipios.
Entonces si es posible construir la paz con voluntad política efectiva y así lograr mayor desarrollo económico y emprender nuevos caminos en los desafíos de transición energética y apoyo logístico a los exportadores de nuevas energías.
Se requiere recibir un apoyo de aliados internacionales que nos permitan acceso al mercado internacional teniendo como referente principal Rotterdam como Puerto de entrada de productos colombianos permitiéndonos un mayor crecimiento económico y social.
Se debe fortalecer a los pequeños emprendedores y exportadores haciendo tránsito a nuevos productos como el hidrógeno verde, y nuevas energías que requieren de una logística especial. Colombia tiene todas las condiciones para ser un gran productor de hidrógeno verde. La conclusión es que hay que formar líderes, con habilidades digitales que hagan la transición hacia una nueva economía basada en nuevas energías y modernas tecnologías.