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Maziri dirige a Orsomarso que enfrentará al Alianza Femenino este 22 de marzo a las 3:50 p.m. en Codazzi.
Foad Maziri, el vallenato que puso el nombre de Valledupar y el barrio Obrero en el mapa futbolístico colombiano, ahora imprime su sello como director técnico de Orsomarso, consolidando su carrera como entrenador.
Según un portavoz del club, Maziri lleva “la batuta del manejo de todas las categorías”. Tras una exitosa carrera como lateral izquierdo, volvió a sus raíces, aunque no precisamente a su ciudad natal, sino a Codazzi, donde dirigirá al equipo frente al Alianza Valledupar este sábado 22 de marzo.
Maziri forjó su camino desde “torneos que no debió haber jugado”, según afirmó en una entrevista con Juan Fresquet (Deportes), ya que se lesionó la rodilla a los 18 años, lo que parecía poner fin a su sueño. Sin embargo, fue fichado por el equipo de sus amores, el América de Cali, donde recuperó su rodilla y sus sueños, debutando en 1993 en el fútbol profesional colombiano.
Tras debutar en el América de Cali bajo la dirección de Francisco Maturana, Maziri pasó un breve periodo a préstamo en Guadalajara de Buga. Regresó al América en 1996, donde, bajo el mando de Diego Edison Umaña, se consolidó como un defensor clave en la consecución del título de 1997. Además, participó en la final de la Copa Libertadores de 1996.
En aquella época, el equipo contaba con destacadas figuras como Óscar Córdoba, Jorge Bermúdez, Wilmer Cabrera, James “La Guama” Cardona, Alfredo “El Coco” Berti, Anthony “El Pitufo” De Ávila, Alex Escobar, Frankie Oviedo, Ricardo “El Gato’ Pérez y Giovanni Hernández. Maziri, con su talento, se ganó el respeto de la afición escarlata y se convirtió en un referente en la defensa. “Fue campeón en tres ocasiones, campeón en la América de Cali y lo llaman para el proceso desde el 2021”, cuenta el portavoz de Orsomarso F.C., quien relata del gran respeto que le tienen en el club.
Tras un breve paso por Millonarios, Maziri regresó al América en el año 2000, llegando a portar el brazalete de capitán. Fue pieza fundamental en el histórico tricampeonato bajo la dirección técnica de Jaime de la Pava. Después de su salida del América en 2003, Maziri tuvo pasos por Deportes Tolima, Centauros Villavicencio y Chicó FC, donde se retiró en 2004. Su profesionalismo lo llevó a acumular 425 partidos y 7 goles en su carrera como futbolista profesional.
Hoy, Foad Maziri regresa al Cesar no como jugador, sino como estratega al frente de Orsomarso FC Femenino. Su misión es desarrollar el talento joven y llevar al equipo a lo más alto del fútbol femenino colombiano. El partido contra Alianza Femenino en Codazzi no es solo un encuentro deportivo, sino un símbolo del regreso de un hijo pródigo a su tierra.
“Los procesos con él han sido muy buenos. Él ha sido muy muy aplaudido y ha sido muy mencionado en medios de comunicación, porque no es fácil manejar varios equipos a la vez y tener que estar mirando tantos jugadores porque en cada nómina siempre hay entre 22 y 25 jugadores. Entonces, nosotros tenemos el equipo profesional de las mujeres, que son 26 jugadoras que están dentro de la nómina. Tenemos el equipo de la primera C, que son 24 muchachos. Otro equipo de la quinta división, que son 22 jugadores. Tenemos equipo de la Sub-16 A y Sub-16 B, que cada uno tiene a 22, 23 jugadores más o menos. Tenemos la categoría de la selección Yumbo Femenina, que son niñas sub-15 y sub-16 que participan en juegos departamentales y en liga”, asegura el portavoz de Orsomarso-Yumbo FC.
El profe Maziri esperó a su equipo en la sala de espera del aeropuerto Alfonso López la mañana del 21 de marzo. EL PILÓN aprovechó para preguntarle sobre su próximo compromiso: “Es nuestra tercera temporada, nosotros tenemos un club en la ciudad de Yumbo que se llama Yumbo FC, es el proceso femenino que ha hecho parte de tres años continuos del proceso de la Liga Femenina Profesional de Colombia, el primer año con Cortuluá, el segundo con Alianza y este año con el Orsomarso Yumbo FC. Arrancamos muy bien el torneo, venimos de perder con el mejor equipo del torneo actualmente, que es el Medellín, y bueno, con grandes expectativas para un compromiso importante, difícil, complicado como es contra Alianza en la ciudad de Codazzi”.
Aunque Maziri asegura que las altas temperaturas en Codazzi no son un problema porque el equipo está acostumbrado, ya que “Yumbo es caliente, Yumbo es muy caliente, no tenemos problema con eso”. En cuanto a la preparación para la cita con Alianza, asegura que ha estudiado al rival con meticulosidad, “viendo toda la fortaleza que tiene nuestro equipo, tratando de buscar algunas debilidades que pueda tener Alianza y nosotros aprovecharlas para llevarnos tres puntos para la ciudad de Yumbo”.
Tanto el portavoz de Yumbo como Maziri aseguran que las jugadoras, cuyo promedio de edad varía desde los 17 hasta los 24, tienen sed de éxito. “Es un equipo muy sólido en la parte defensiva, somos un equipo que trabaja muy bien la pelota quieta, entonces esperamos tratar de sacar ventaja con eso”, aseguró el técnico vallenato.
En cuanto al temperamento de Maziri, tanto jugadoras como el portavoz de Yumbo aseguran que cuando “él da una dirección, todo el mundo debe asistir de manera positiva. Él dice que una cosa es querer a los jugadores y las jugadoras, tratarlos bien, pero otra cosa es la autoridad que tiene de imponer como técnico, como formador y tiene que ponerse en una posición en que él dice, da una idea y se debe cumplir tal cual como él dice”.
Aunque es un proceso bastante exigente para él, el fútbol y la formación de jóvenes son su verdadera pasión. “Tiene que tener toda la concentración, todo el tiempo disponible para el club, no solamente para el equipo familiar, sino para el club en general, para estar dando directrices, estar mirando jugadores, estar viendo el comportamiento del equipo con el que trabaja, los técnicos, los fisioterapeutas, los kinesiólogos y, por supuesto, toda la parte administrativa, porque él también forma parte de la parte administrativa”, asegura el portavoz del Yumbo.
El hijo pródigo del fútbol vallenato regresó para buscar la victoria en Codazzi con el equipo con sede en Yumbo FC.
Por: Katlin Navarro Luna / EL PILÓN
Maziri dirige a Orsomarso que enfrentará al Alianza Femenino este 22 de marzo a las 3:50 p.m. en Codazzi.
Foad Maziri, el vallenato que puso el nombre de Valledupar y el barrio Obrero en el mapa futbolístico colombiano, ahora imprime su sello como director técnico de Orsomarso, consolidando su carrera como entrenador.
Según un portavoz del club, Maziri lleva “la batuta del manejo de todas las categorías”. Tras una exitosa carrera como lateral izquierdo, volvió a sus raíces, aunque no precisamente a su ciudad natal, sino a Codazzi, donde dirigirá al equipo frente al Alianza Valledupar este sábado 22 de marzo.
Maziri forjó su camino desde “torneos que no debió haber jugado”, según afirmó en una entrevista con Juan Fresquet (Deportes), ya que se lesionó la rodilla a los 18 años, lo que parecía poner fin a su sueño. Sin embargo, fue fichado por el equipo de sus amores, el América de Cali, donde recuperó su rodilla y sus sueños, debutando en 1993 en el fútbol profesional colombiano.
Tras debutar en el América de Cali bajo la dirección de Francisco Maturana, Maziri pasó un breve periodo a préstamo en Guadalajara de Buga. Regresó al América en 1996, donde, bajo el mando de Diego Edison Umaña, se consolidó como un defensor clave en la consecución del título de 1997. Además, participó en la final de la Copa Libertadores de 1996.
En aquella época, el equipo contaba con destacadas figuras como Óscar Córdoba, Jorge Bermúdez, Wilmer Cabrera, James “La Guama” Cardona, Alfredo “El Coco” Berti, Anthony “El Pitufo” De Ávila, Alex Escobar, Frankie Oviedo, Ricardo “El Gato’ Pérez y Giovanni Hernández. Maziri, con su talento, se ganó el respeto de la afición escarlata y se convirtió en un referente en la defensa. “Fue campeón en tres ocasiones, campeón en la América de Cali y lo llaman para el proceso desde el 2021”, cuenta el portavoz de Orsomarso F.C., quien relata del gran respeto que le tienen en el club.
Tras un breve paso por Millonarios, Maziri regresó al América en el año 2000, llegando a portar el brazalete de capitán. Fue pieza fundamental en el histórico tricampeonato bajo la dirección técnica de Jaime de la Pava. Después de su salida del América en 2003, Maziri tuvo pasos por Deportes Tolima, Centauros Villavicencio y Chicó FC, donde se retiró en 2004. Su profesionalismo lo llevó a acumular 425 partidos y 7 goles en su carrera como futbolista profesional.
Hoy, Foad Maziri regresa al Cesar no como jugador, sino como estratega al frente de Orsomarso FC Femenino. Su misión es desarrollar el talento joven y llevar al equipo a lo más alto del fútbol femenino colombiano. El partido contra Alianza Femenino en Codazzi no es solo un encuentro deportivo, sino un símbolo del regreso de un hijo pródigo a su tierra.
“Los procesos con él han sido muy buenos. Él ha sido muy muy aplaudido y ha sido muy mencionado en medios de comunicación, porque no es fácil manejar varios equipos a la vez y tener que estar mirando tantos jugadores porque en cada nómina siempre hay entre 22 y 25 jugadores. Entonces, nosotros tenemos el equipo profesional de las mujeres, que son 26 jugadoras que están dentro de la nómina. Tenemos el equipo de la primera C, que son 24 muchachos. Otro equipo de la quinta división, que son 22 jugadores. Tenemos equipo de la Sub-16 A y Sub-16 B, que cada uno tiene a 22, 23 jugadores más o menos. Tenemos la categoría de la selección Yumbo Femenina, que son niñas sub-15 y sub-16 que participan en juegos departamentales y en liga”, asegura el portavoz de Orsomarso-Yumbo FC.
El profe Maziri esperó a su equipo en la sala de espera del aeropuerto Alfonso López la mañana del 21 de marzo. EL PILÓN aprovechó para preguntarle sobre su próximo compromiso: “Es nuestra tercera temporada, nosotros tenemos un club en la ciudad de Yumbo que se llama Yumbo FC, es el proceso femenino que ha hecho parte de tres años continuos del proceso de la Liga Femenina Profesional de Colombia, el primer año con Cortuluá, el segundo con Alianza y este año con el Orsomarso Yumbo FC. Arrancamos muy bien el torneo, venimos de perder con el mejor equipo del torneo actualmente, que es el Medellín, y bueno, con grandes expectativas para un compromiso importante, difícil, complicado como es contra Alianza en la ciudad de Codazzi”.
Aunque Maziri asegura que las altas temperaturas en Codazzi no son un problema porque el equipo está acostumbrado, ya que “Yumbo es caliente, Yumbo es muy caliente, no tenemos problema con eso”. En cuanto a la preparación para la cita con Alianza, asegura que ha estudiado al rival con meticulosidad, “viendo toda la fortaleza que tiene nuestro equipo, tratando de buscar algunas debilidades que pueda tener Alianza y nosotros aprovecharlas para llevarnos tres puntos para la ciudad de Yumbo”.
Tanto el portavoz de Yumbo como Maziri aseguran que las jugadoras, cuyo promedio de edad varía desde los 17 hasta los 24, tienen sed de éxito. “Es un equipo muy sólido en la parte defensiva, somos un equipo que trabaja muy bien la pelota quieta, entonces esperamos tratar de sacar ventaja con eso”, aseguró el técnico vallenato.
En cuanto al temperamento de Maziri, tanto jugadoras como el portavoz de Yumbo aseguran que cuando “él da una dirección, todo el mundo debe asistir de manera positiva. Él dice que una cosa es querer a los jugadores y las jugadoras, tratarlos bien, pero otra cosa es la autoridad que tiene de imponer como técnico, como formador y tiene que ponerse en una posición en que él dice, da una idea y se debe cumplir tal cual como él dice”.
Aunque es un proceso bastante exigente para él, el fútbol y la formación de jóvenes son su verdadera pasión. “Tiene que tener toda la concentración, todo el tiempo disponible para el club, no solamente para el equipo familiar, sino para el club en general, para estar dando directrices, estar mirando jugadores, estar viendo el comportamiento del equipo con el que trabaja, los técnicos, los fisioterapeutas, los kinesiólogos y, por supuesto, toda la parte administrativa, porque él también forma parte de la parte administrativa”, asegura el portavoz del Yumbo.
El hijo pródigo del fútbol vallenato regresó para buscar la victoria en Codazzi con el equipo con sede en Yumbo FC.
Por: Katlin Navarro Luna / EL PILÓN