Si no hubiera una justicia show se admitiría que nadie puede pasar por encima de la ley, pero en boca del fiscal general de la Nación, Francisco Barbosa, tipifica una 'perogrullada' o tontería, como cuando expresamos que anocheció porque es de noche o amaneció porque es de día. Son frases rutilantes, grandilocuentes, pero de cajón.
Si no hubiera una justicia show se admitiría que nadie puede pasar por encima de la ley, pero en boca del fiscal general de la Nación, Francisco Barbosa, tipifica una ‘perogrullada’ o tontería, como cuando expresamos que anocheció porque es de noche o amaneció porque es de día. Son frases rutilantes, grandilocuentes, pero de cajón.
En un Estado de Derecho –en el que, por definición, gobernantes y gobernados están sometidos al orden jurídico y, por tanto, imperan las normas sobre privilegios, exclusividades y prebendas– nadie, por poderoso que sea, está por encima de la ley y corresponde a fiscales, jueces y órganos de control hacer efectivos tan esenciales principios.
Me detengo en el postulado: ‘En un Estado de Derecho’ nadie puede estar por encima de la ley, lo que no aplica en instituciones que se politizan y pierden credibilidad, tal es el caso de la Fiscalía General de la Nación que intenta desprestigiar las actuaciones de su subalterna, la fiscal quinta especializada de Valledupar, Nancy Martínez Iglesias, por presunta extralimitación de funciones al no consultarle la decisión de revocar la orden de captura contra Cielo Gnecco. ¿Consultarle?, ¿Qué norma lo consagra? ¿Los fiscales como los jueces no son autónomos en sus decisiones?
El proceso fue reasignado a la Dirección Nacional de Derechos Humanos con compulsa de copias para que ‘esa fiscal’ sea investigada por la Dirección Nacional Anticorrupción. ‘Esa Fiscal’, forma despectiva de Barbosa de dirigirse a sus subordinados.
Esa Fiscal expone que Salvatore Mancuso está en Estados Unidos y ha sido un poderoso excomandante de las AUC y sometido a justicia y paz. No se ve cómo puede ser intimidado por una procesada, una mujer de la tercera edad que ha sufrido personal y familiarmente los embates de esa organización criminal.
De acuerdo con la resolución, “no se observa que la procesada Cielo Gnecco puede destruir modificar o falsificar elementos de prueba, o se considere que inducirá a testigos o terceros para que informen falsamente, argumenta en la revocatoria la fiscal Nancy Martínez”, a cuya actuación le otorga todo el mérito jurídico la defensa ejercida por el respetado jurista colombiano José Luis Barceló, exmagistrado de la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia, expresidente del alto tribunal y exfuncionario de carrera judicial.
Jocosamente el abogado Carlos José Daza ‘Cao Daza’, reconocido penalista de la región, advierte que el fiscal general está como las escopetas de chorro: ‘no da en el blanco’. Le apunta a un tigre y le dispara a un conejo, pone en la mira a un león y el tiro sale desviado y le pega a un elefante, los proyectiles van a todas partes, menos al objetivo.
Con esa puntería del fiscal Barbosa, mejor machete estate en tu vaina, y a esperar que la próxima fiscal, porque el actual ya tiene el sol a las espaldas, asuma investigaciones como el entramado de Odebrecht, las muertes de Jorge Enrique y Alejandro Pizano, padre e hijo, supuestamente envenenados con cianuro, y otros escabrosos casos.
La fiscal será nombrada por la Corte Suprema de Justicia de la terna que integran Ángela María Buitrago, Amelia Pérez Parra y Luz Adriana Camargo Garzón, postuladas por el presidente Petro por sus antecedentes de valentía y arrojo al investigar y esclarecer hechos relacionados con la toma del palacio de justicia, los falsos positivos y otros sucesos que ensombrecen la historia de Colombia.
Por: Miguel Aroca Yepes.
Si no hubiera una justicia show se admitiría que nadie puede pasar por encima de la ley, pero en boca del fiscal general de la Nación, Francisco Barbosa, tipifica una 'perogrullada' o tontería, como cuando expresamos que anocheció porque es de noche o amaneció porque es de día. Son frases rutilantes, grandilocuentes, pero de cajón.
Si no hubiera una justicia show se admitiría que nadie puede pasar por encima de la ley, pero en boca del fiscal general de la Nación, Francisco Barbosa, tipifica una ‘perogrullada’ o tontería, como cuando expresamos que anocheció porque es de noche o amaneció porque es de día. Son frases rutilantes, grandilocuentes, pero de cajón.
En un Estado de Derecho –en el que, por definición, gobernantes y gobernados están sometidos al orden jurídico y, por tanto, imperan las normas sobre privilegios, exclusividades y prebendas– nadie, por poderoso que sea, está por encima de la ley y corresponde a fiscales, jueces y órganos de control hacer efectivos tan esenciales principios.
Me detengo en el postulado: ‘En un Estado de Derecho’ nadie puede estar por encima de la ley, lo que no aplica en instituciones que se politizan y pierden credibilidad, tal es el caso de la Fiscalía General de la Nación que intenta desprestigiar las actuaciones de su subalterna, la fiscal quinta especializada de Valledupar, Nancy Martínez Iglesias, por presunta extralimitación de funciones al no consultarle la decisión de revocar la orden de captura contra Cielo Gnecco. ¿Consultarle?, ¿Qué norma lo consagra? ¿Los fiscales como los jueces no son autónomos en sus decisiones?
El proceso fue reasignado a la Dirección Nacional de Derechos Humanos con compulsa de copias para que ‘esa fiscal’ sea investigada por la Dirección Nacional Anticorrupción. ‘Esa Fiscal’, forma despectiva de Barbosa de dirigirse a sus subordinados.
Esa Fiscal expone que Salvatore Mancuso está en Estados Unidos y ha sido un poderoso excomandante de las AUC y sometido a justicia y paz. No se ve cómo puede ser intimidado por una procesada, una mujer de la tercera edad que ha sufrido personal y familiarmente los embates de esa organización criminal.
De acuerdo con la resolución, “no se observa que la procesada Cielo Gnecco puede destruir modificar o falsificar elementos de prueba, o se considere que inducirá a testigos o terceros para que informen falsamente, argumenta en la revocatoria la fiscal Nancy Martínez”, a cuya actuación le otorga todo el mérito jurídico la defensa ejercida por el respetado jurista colombiano José Luis Barceló, exmagistrado de la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia, expresidente del alto tribunal y exfuncionario de carrera judicial.
Jocosamente el abogado Carlos José Daza ‘Cao Daza’, reconocido penalista de la región, advierte que el fiscal general está como las escopetas de chorro: ‘no da en el blanco’. Le apunta a un tigre y le dispara a un conejo, pone en la mira a un león y el tiro sale desviado y le pega a un elefante, los proyectiles van a todas partes, menos al objetivo.
Con esa puntería del fiscal Barbosa, mejor machete estate en tu vaina, y a esperar que la próxima fiscal, porque el actual ya tiene el sol a las espaldas, asuma investigaciones como el entramado de Odebrecht, las muertes de Jorge Enrique y Alejandro Pizano, padre e hijo, supuestamente envenenados con cianuro, y otros escabrosos casos.
La fiscal será nombrada por la Corte Suprema de Justicia de la terna que integran Ángela María Buitrago, Amelia Pérez Parra y Luz Adriana Camargo Garzón, postuladas por el presidente Petro por sus antecedentes de valentía y arrojo al investigar y esclarecer hechos relacionados con la toma del palacio de justicia, los falsos positivos y otros sucesos que ensombrecen la historia de Colombia.
Por: Miguel Aroca Yepes.