De los grandes retos del Cesar está aumentar la cobertura en la atención para la población pobre no asegurada (PPNA), que no está adscrita al Sistema General Seguridad Social en Salud, y en el departamento asciende a algo más de 22.000 personas.
Para subsanar, pero también abrirle las puertas a quienes no tienen seguridad social definida, el gobernador del Cesar, Francisco Ovalle Angarita, firmó un convenio que incluye recursos superiores a los $4.000 millones, con los que se prestará atención en los niveles de alta, mediana y baja complejidad.

La firma se realizó ayer en el despacho del palacio departamental, con presencia de los gerentes de los seis hospitales que deberán garantizar atención a la población más vulnerable no asegurada del Cesar.
“Con esto estamos garantizando la salud a la población no asegurada, que hoy asciende casi a 22.000 personas en el Cesar. Este es un esfuerzo desde el gobierno departamental para atender a toda esta población que no está dentro del sistema de salud del departamento”, recalcó Francisco Ovalle Angarita.
Las entidades beneficiadas son el Hospital Rosario Pumarejo de López ($1.600 millones), Hospital San Andrés de Chiriguaná ($1.220 millones), el Idreec y el Hospital José David Padilla Villafañe de Aguachica; dos hospitales de primer nivel, como el Camilo Villazón de Pueblo Bello y el Cristian Moreno de Curumaní.

El mandatario departamental agregó “en los próximos días estaremos construyendo el plan de saneamiento fiscal para los hospitales que entraron en riesgo algo, como son Pelaya, Pailitas, el Idreec y el Hospital San Andrés de Chiriguaná”.

El Ministerio de Salud dispone anualmente recursos financieros complementarios para que las entidades territoriales procedan a la afiliación de la población pobre no asegurada (PPNA) al Régimen Subsidiado del Sistema.

Por Carlos Mario Jiménez
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