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Columnista - 17 marzo, 2015

Fin a los campos de mutilación

Cada vez el camino a la paz en Colombia parece trazarse con mayor claridad. Pese a las críticas y ataques al proceso, el Gobierno Nacional y las FARC avanzan en un acuerdo que ponga fin a tantos años de barbarie en los que todos los colombianos hemos perdido. Frente al escepticismo y al odio que […]

Cada vez el camino a la paz en Colombia parece trazarse con mayor claridad. Pese a las críticas y ataques al proceso, el Gobierno Nacional y las FARC avanzan en un acuerdo que ponga fin a tantos años de barbarie en los que todos los colombianos hemos perdido.

Frente al escepticismo y al odio que aun carcome a este país, muchos quieren la paz, pero en el fondo añoran que no haya acuerdo, porque los dolores y los resentimientos impiden avizorar un futuro sin guerra, sin secuestrados, sin mujeres violadas, sin niños al servicio de la muerte, y sin más mutilados.
El anuncio del desminado en Colombia es una de las grandes noticias de este año. Eliminar campos minados, permite pensar en la posibilidad de que nuestros campesinos y soldados vivan sin el terror de ser desmembrados por una mina; un arma letal que no hace acepción de personas para aniquilar, para matar en vida.

Colombia ostenta el vergonzoso reconocimiento de ser el tercer país más minado del mundo y pese a que desde hace algunos años el planeta hace esfuerzos enormes por eliminar esta aberrante práctica de la guerra, Colombia en contra sentido, seguía aumentando los territorios minados a manos de la guerrilla de las FARC y el ELN.

Tanta movilización nacional tuvo el deseo de eliminar las casas de pique en Buenaventura, donde la barbarie se impuso como único discurso para establecer el control de ese territorio, tanto repudio originó, que el gobierno movilizó tropas y autoridades hacia esa región, mientras el país se escandalizaba con las aberrantes muertes.
Las diferentes instancias institucionales y la población respaldaron las acciones del Gobierno para combatir semejante barbarie en Buenaventura, pero extraña y contradictoriamente, hoy se actúa con indiferencia frente al desminado. Hay muchos que se oponen cuando empiezan a criticar los esfuerzos del gobierno por acabar con esa maldición que tiene a Colombia sumida en la condena de ver a sus habitantes mutilados.

Los campos minados son peores que cualquier casa de pique. Pues han sido legitimados por la Farc y el Eln como mecanismos de protección para ellos, sin importar las repercusiones que tienen sobre la población civil. Los campos minados funcionan como amplios espacios para picar personas, para desmembrarlas sin importar si son mujeres niños, adultos o soldados.

Eliminar los campos minados en Colombia es un buen gesto de paz que llevará a detener la escandalosa cifra de mutilados en Colombia que hoy sobrepasa las 10.000 personas. Necesitamos ahora un gran gesto de dejar las armas por parte de la FARC, y de desarmar nuestro corazón por parte del resto de los colombianos para permitir que realmente podamos vivir en paz y sin odios.
@Oscararizadaza

Columnista
17 marzo, 2015

Fin a los campos de mutilación

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Oscar Ariza Daza

Cada vez el camino a la paz en Colombia parece trazarse con mayor claridad. Pese a las críticas y ataques al proceso, el Gobierno Nacional y las FARC avanzan en un acuerdo que ponga fin a tantos años de barbarie en los que todos los colombianos hemos perdido. Frente al escepticismo y al odio que […]


Cada vez el camino a la paz en Colombia parece trazarse con mayor claridad. Pese a las críticas y ataques al proceso, el Gobierno Nacional y las FARC avanzan en un acuerdo que ponga fin a tantos años de barbarie en los que todos los colombianos hemos perdido.

Frente al escepticismo y al odio que aun carcome a este país, muchos quieren la paz, pero en el fondo añoran que no haya acuerdo, porque los dolores y los resentimientos impiden avizorar un futuro sin guerra, sin secuestrados, sin mujeres violadas, sin niños al servicio de la muerte, y sin más mutilados.
El anuncio del desminado en Colombia es una de las grandes noticias de este año. Eliminar campos minados, permite pensar en la posibilidad de que nuestros campesinos y soldados vivan sin el terror de ser desmembrados por una mina; un arma letal que no hace acepción de personas para aniquilar, para matar en vida.

Colombia ostenta el vergonzoso reconocimiento de ser el tercer país más minado del mundo y pese a que desde hace algunos años el planeta hace esfuerzos enormes por eliminar esta aberrante práctica de la guerra, Colombia en contra sentido, seguía aumentando los territorios minados a manos de la guerrilla de las FARC y el ELN.

Tanta movilización nacional tuvo el deseo de eliminar las casas de pique en Buenaventura, donde la barbarie se impuso como único discurso para establecer el control de ese territorio, tanto repudio originó, que el gobierno movilizó tropas y autoridades hacia esa región, mientras el país se escandalizaba con las aberrantes muertes.
Las diferentes instancias institucionales y la población respaldaron las acciones del Gobierno para combatir semejante barbarie en Buenaventura, pero extraña y contradictoriamente, hoy se actúa con indiferencia frente al desminado. Hay muchos que se oponen cuando empiezan a criticar los esfuerzos del gobierno por acabar con esa maldición que tiene a Colombia sumida en la condena de ver a sus habitantes mutilados.

Los campos minados son peores que cualquier casa de pique. Pues han sido legitimados por la Farc y el Eln como mecanismos de protección para ellos, sin importar las repercusiones que tienen sobre la población civil. Los campos minados funcionan como amplios espacios para picar personas, para desmembrarlas sin importar si son mujeres niños, adultos o soldados.

Eliminar los campos minados en Colombia es un buen gesto de paz que llevará a detener la escandalosa cifra de mutilados en Colombia que hoy sobrepasa las 10.000 personas. Necesitamos ahora un gran gesto de dejar las armas por parte de la FARC, y de desarmar nuestro corazón por parte del resto de los colombianos para permitir que realmente podamos vivir en paz y sin odios.
@Oscararizadaza