Eran las 4:00 de la tarde del sábado 26 de agosto cuando las personas de todo estrato social de Valledupar se acercaron a la carrera quinta, exactamente en el barrio La Guajira, entre calles 14 y 13C. Al lugar lo adornaba una mágica calle vestida de colores y luces, en su interior se establecieron stands para venta de comidas, accesorios, bebidas y otro tipo de elementos. Una tarima sirvió para que se escucharan distintos géneros musicales con artistas nuevos de la ciudad.

Esta idea fue de Cristina Zapata, Clara Molina y Yaser Orozco, el objetivo era proporcionar espacios culturales independientes, promocionar el talento de diseñadores, músicos, la gastronomía, pero también apoyar el proceso de recuperación del centro histórico de la capital del Cesar.

Valledupar no solo será conocida a nivel mundial por las melodías de la caja, guacharaca y el acordeón, así como el famoso Festival de la Leyenda Vallenata, ni por el majestuoso río Guatapurí, sino también por el Festival de la Quinta, que en su primera edición rompió todo tipo de paradigma. Luego terminó el espectáculo, EL PILÓN se comunicó con Clara Molina, una de los tres organizadores, quien dio a conocer los resultados y detalles de esta primera versión.

¿Cuándo nació la idea de armar el Festival de la Quinta?

La idea nació hace un año, pero hace dos meses empezamos a trabajar firmemente en el tema. Cristina Zapata, quien es la propietaria del Hotel de los Santos Reyes, Yaser Orozco, dueño de Palenke y mi persona, que soy dueña del restaurante La Espinita, hacíamos un ejercicio casi que mensual que se llamaba ‘tarima libre’, que se trataba de hacer un sonido básico y el que quería subirse a la tarima lo hacía y tocaba el calle, ahí se reunían muchas personas, ese fue el impulso de hacer el Festival de la Quinta.

¿Cuántas personas asistieron al evento del sábado?

Más de 5.000 personas, aunque otros dices que llegamos a las 10.000 simultáneamente, pero no tenemos aún las cifras establecidas.

¿Fue como lo soñaron?

Sí, no hubo riñas, fue un plan en familia; vino la abuela, los nietos y padres. Muchas personas nos felicitaron y esa era la idea, dejar en las personas una buena experiencia.

¿Cuántos artistas y emprendedores participaron?

En total fueron 56 participantes entre música, gastronomía y diseño. Nosotros hicimos una convocatoria en la página web del Festival de la Quinta, donde 130 emprendedores se inscribieron pero solo se escogieron 56. No tenía ningún costo, el único compromiso era traer un producto de calidad y una excelente presentación.

¿Cuántos stands hubo en total?

Teníamos 40 stands, nueve agrupaciones y siete de gastronomía, más todos los vecinos que también salieron y asaron sus arepas, hayacas y empanadas.

¿Quiénes fueron los artistas que hicieron presencia en la tarima durante el evento?

Para la tarima principal estuvieron: Mario PL, Saetas, Plan Rasta Reggae, Litox / Diana Morón, Vareke, Son Tananeo, Monofónico Music, un rey vallenato, Café Expreso, SR Gustavo y Eufonic.

¿Qué entidades apoyaron a esta iniciativa?

La Gobernación del Cesar, la Alcaldía de Valledupar, Fundación Aviva, Maderos Teatro, Fucsia Shoes, Almacén Ganadero, Biblioteca Departamental, Sweet Day y Home Center.

¿Qué viene ahora para el Festival de La Quinta?

Ahora nos toca sentarnos a hacer un análisis y poder sacar los porcentajes. El gobernador Francisco Ovalle y el alcalde Augusto Ramírez Uhía, quieren que sean dos veces al año, esto fue una prueba piloto que dejó el nivel demasiado alto, cero robos, la Policía nos felicitó por el comportamiento de los asistentes.

¿Les dio miedo fracasar?

Miedo no, ansiedad más que todo por el tema de la lluvia porque venía lloviendo toda la semana y el cielo no pudo ser más espectacular ayer (sábado), tampoco tuvimos nervios porque fue un trabajo demasiado riguroso, organizado y este fue el resultado de tres personas que lucharon durante un mes.

¿Los niños tuvieron su espacio?

¡Claro que sí! en el Callejón Mahoma hicieron presencia la Orquesta Filarmónica, Maderos Teatro y la Biblioteca Departamental Rafael Carrillo Lúquez, que fueron los encargados de recibir a todos los niños para que pintaran, cantaran y escucharan cuentos.

¿A quiénes agradecen por este éxito?

Queremos agradecerles a todos los vecinos del barrio La Guajira por el apoyo en abrir sus casas, a los empresarios que participaron, a los jóvenes que creyeron en nuestro festival, a Interaseo, la Policía Nacional, Cruz Roja, los jóvenes de la logística, Cuerpo de Bomberos de Valledupar, las empresas del centro histórico y a los voluntarios extranjeros que tenían una camiseta que decía pregúntame a mí y ellos hablan cualquier idioma menos español (risas).

La barranquillera Patricia escobar también tenemos mucho que agradecerle, vino a apoyarnos en la producción del evento. También agradecemos a ‘Beto’ Murgas que instaló parte de su Museo del Acordeón en la casa de Iván Villazón y muchos asistentes pudieron apreciar las obras y si al final alguien se nos escapa, les damos las gracias a todos.

La Gobernación del Cesar y otras empresas privadas se vincularon a este proyecto que busca apoyar la reactivación del centro histórico de Valledupar.