La televisión colombiana está de luto por la muerte de Fernando Gaitán, guionista y productor que se convirtió en un referente de la realización de telenovelas gracias a su obra de éxito mundial ‘Yo soy Betty la fea’, estrenada en 1999, y luego emitida en 180 países, doblada a 25 idiomas y adaptada en 17 países incluidos China, Países Bajos, Vietnam, Filipinas, Israel y toda América Latina.
La televisión colombiana está de luto por la muerte de Fernando Gaitán, guionista y productor que se convirtió en un referente de la realización de telenovelas gracias a su obra de éxito mundial ‘Yo soy Betty la fea’, estrenada en 1999, y luego emitida en 180 países, doblada a 25 idiomas y adaptada en 17 países incluidos China, Países Bajos, Vietnam, Filipinas, Israel y toda América Latina.
Los halagos post mortem son un lugar común tras este tipo de sucesos. Sin embargo, hoy destacamos en este espacio editorial el aporte de un periodista que puso su ingenio y creatividad al servicio de la televisión para entretener a las familias con producciones como exitosas, que durante dos más de dos décadas matizaron la violenta realidad del país. ‘Hasta que la plata nos separe’, ‘Café con aroma de mujer’ y ‘La hija del mariachi’, son otros de sus éxitos; nunca recurrió a la historia oscura del país para impulsar su carrera, prefirió el drama y el humor, lejos del actual boom de las narconovelas.
Lo que muchos desconocen es que este hombre fue uno de los gestores de la bionovela de uno de los artistas más representativos de la música vallenata. Diomedes Díaz Maestre. En marzo de 2013 se conoció de los primeros acercamientos de Diomedes y el canal RCN, donde Fernando Gaitán, como vicepresidente de contenido, fue clave para que ‘El Cacique de La Junta’ aceptara llevar su historia a la pantalla chica. La producción comenzó grabaciones al año siguiente debido a la sorpresiva muerte del cantante en Valledupar, el 22 de diciembre de 2013.
“Cuando quisimos hacer la historia de Diomedes Díaz él me dijo que si yo estaba de por medio realizaría la novela. Acepté encantado y a partir de ese momento comenzó una amplia investigación de su historia y del folclor musical que giró en torno a él”, dijo Gaitán en una entrevista a PRODU.
Gaitán era un midas de la televisión, fue el supervisor creativo de la novela de Diomedes, que el día de su estreno, el 13 de enero de 2015, registró 12,2 de rating (2.291.025 televidentes) y 40,5 de share, siendo lo más visto del primetime ese día.
unque la bionovela tuvo fuertes críticas por la vida de excesos del artista guajiro, principalmente en el interior del país, se convirtió en una de las más exitosas a nivel nacional e internacional, expandiendo aún más las fronteras de los cantos y letras del folclor vallenato.
Debemos estar agradecidos por ese aporte al engrandecimiento de nuestra cultura, porque más allá de las polémicas se logró mostrar al mundo parte de la riqueza de la música de caja, guacharaca y acordeón.
Él tuvo su momento cumbre por ‘Yo soy Betty la fea’, obra de la cual hace unos días inauguró su segunda temporada en versión teatro en Bogotá, sin saberlo fue su despedida, rodeado de los actores originales de la exitosa serie. Ayer, tres días después de la presentación en el Teatro Cafam de Bellas Artes, un infarto le puso fin a la vida del maestro, quien dejó su genialidad como legado en el competido mundo de la televisión, donde sus telenovelas se convirtieron en clásicos. Paz en su tumba.
La televisión colombiana está de luto por la muerte de Fernando Gaitán, guionista y productor que se convirtió en un referente de la realización de telenovelas gracias a su obra de éxito mundial ‘Yo soy Betty la fea’, estrenada en 1999, y luego emitida en 180 países, doblada a 25 idiomas y adaptada en 17 países incluidos China, Países Bajos, Vietnam, Filipinas, Israel y toda América Latina.
La televisión colombiana está de luto por la muerte de Fernando Gaitán, guionista y productor que se convirtió en un referente de la realización de telenovelas gracias a su obra de éxito mundial ‘Yo soy Betty la fea’, estrenada en 1999, y luego emitida en 180 países, doblada a 25 idiomas y adaptada en 17 países incluidos China, Países Bajos, Vietnam, Filipinas, Israel y toda América Latina.
Los halagos post mortem son un lugar común tras este tipo de sucesos. Sin embargo, hoy destacamos en este espacio editorial el aporte de un periodista que puso su ingenio y creatividad al servicio de la televisión para entretener a las familias con producciones como exitosas, que durante dos más de dos décadas matizaron la violenta realidad del país. ‘Hasta que la plata nos separe’, ‘Café con aroma de mujer’ y ‘La hija del mariachi’, son otros de sus éxitos; nunca recurrió a la historia oscura del país para impulsar su carrera, prefirió el drama y el humor, lejos del actual boom de las narconovelas.
Lo que muchos desconocen es que este hombre fue uno de los gestores de la bionovela de uno de los artistas más representativos de la música vallenata. Diomedes Díaz Maestre. En marzo de 2013 se conoció de los primeros acercamientos de Diomedes y el canal RCN, donde Fernando Gaitán, como vicepresidente de contenido, fue clave para que ‘El Cacique de La Junta’ aceptara llevar su historia a la pantalla chica. La producción comenzó grabaciones al año siguiente debido a la sorpresiva muerte del cantante en Valledupar, el 22 de diciembre de 2013.
“Cuando quisimos hacer la historia de Diomedes Díaz él me dijo que si yo estaba de por medio realizaría la novela. Acepté encantado y a partir de ese momento comenzó una amplia investigación de su historia y del folclor musical que giró en torno a él”, dijo Gaitán en una entrevista a PRODU.
Gaitán era un midas de la televisión, fue el supervisor creativo de la novela de Diomedes, que el día de su estreno, el 13 de enero de 2015, registró 12,2 de rating (2.291.025 televidentes) y 40,5 de share, siendo lo más visto del primetime ese día.
unque la bionovela tuvo fuertes críticas por la vida de excesos del artista guajiro, principalmente en el interior del país, se convirtió en una de las más exitosas a nivel nacional e internacional, expandiendo aún más las fronteras de los cantos y letras del folclor vallenato.
Debemos estar agradecidos por ese aporte al engrandecimiento de nuestra cultura, porque más allá de las polémicas se logró mostrar al mundo parte de la riqueza de la música de caja, guacharaca y acordeón.
Él tuvo su momento cumbre por ‘Yo soy Betty la fea’, obra de la cual hace unos días inauguró su segunda temporada en versión teatro en Bogotá, sin saberlo fue su despedida, rodeado de los actores originales de la exitosa serie. Ayer, tres días después de la presentación en el Teatro Cafam de Bellas Artes, un infarto le puso fin a la vida del maestro, quien dejó su genialidad como legado en el competido mundo de la televisión, donde sus telenovelas se convirtieron en clásicos. Paz en su tumba.