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Editorial - 19 agosto, 2023

Feria ganadera: que no se pierda la vocación

En otrora, después del Festival de la Leyenda Vallenata, en Valledupar y la región, el segundo evento más importante era la Feria Ganadera, por ello todos los años se esperaba con muchas expectativas.

En otrora, después del Festival de la Leyenda Vallenata, en Valledupar y la región, el segundo evento más importante era la Feria Ganadera, por ello todos los años se esperaba con muchas expectativas.

Ese certamen ferial se daba el lujo de contratar a las mejores agrupaciones vallenatas durante los tres o cuatro días de programación, incluidos mano a mano entre Diomedes Díaz versus Binomio de Oro, además de las presentaciones de Los Hermanos Zuleta, Jorge Oñate, Los Betos, entre otros de similar importancia.

La Feria Ganadera se constituía en un buen plan de fin de semana tanto para propios como visitantes, el entusiasmo se sentía por todas partes y en Valledupar todos se enteraban de su realización.

De ese mismo nivel era también la dinámica del sector ganadero en el Cesar y La Guajira, una de las principales vocaciones con la que siempre se ha distinguido esta región, la pasión por la ganadería se palpaba y se vivía en muchos hogares de Valledupar y en otros municipios del departamento.

Poco a poco comenzó a cederse terreno en las actividades ganaderas y en todos sus procesos derivados. Hoy los mayores de 40 años recuerdan como muchos jóvenes alternaban sus estudios con las actividades del campo y la mayoría soñaba con ser futuros ganaderos.

También se acabaron aquellos momentos en los que señores, ganaderos tradicionales, tertuliaban en los bancos cobrando sus quincenas de leche vendida a la antigua Cicolac y a otras empresas instaladas en Valledupar.

Era normal ver la venta de leche pura en las puertas de algunas casas de Valledupar. De una u otra manera un gran porcentaje de los habitantes de la región tenían algún vínculo con el campo, no en vano la mayoría de cantos vallenatos estaban inspirados en él y en especial con la ganadería.

Los maestros Alejo Durán y Calixto Ochoa, entre otros fueron trabajadores de fincas ganaderas para no irnos a la historia remota de los primeros músicos o juglares.

Escuchar vallenato era sinónimo de campo, de vaquería, cultivos y de fiesta, ese sentimiento se veía reflejado cada año en la Feria Ganadera. Eso no se puede esfumar como perfume en el aire, por fortuna este certamen se mantiene, no con el auge de otros tiempos, pero mientras exista también seguirán vivas las esperanzas de preservar nuestras costumbres y modos de vida.

El llamado es a que prevalezcan las tradiciones, pero con el mismo entusiasmo de antes. Retomemos el interés por ser partícipes de la versión 43 de la Feria Ganadera y Agroindustrial de Valledupar que fue inaugurada este viernes 18 de agosto en la tradicional instalación ferial.

Importante el homenaje póstumo a los exgobernadores del Cesar Alfonso Araújo Cotes y Lucas Gnecco Cerchar, al exalcalde de Valledupar, Álvaro Muñoz Vélez y al dirigente gremial Camilo Lacouture Dangond.

Entre los atractivos de esta feria se destacan la exhibición de unos 500 ejemplares bovinos de diferentes departamentos como Atlántico, Magdalena, Bolívar, Sucre, Córdoba, Antioquia, Santander y de varios municipios del Cesar inscritos en Asocebú. Lo mismo que la versión 11 de la feria Equina con la participación de cerca de 200 caballos de varias regiones del país y se exhibirán stands del sector agroindustrial, además de los diferentes concursos lecheros y juzgamiento de las razas Brahman, GYR, Guzerat, F1 con certificado y doble propósito, feria equina grado B y juzgamiento ovino-caprino.

Es un buen plan familiar, la feria dispone de un espacio para los niños con juegos recreativos y área didáctica, entre otras dinámicas. Feliz puente festivo y, como en los viejos tiempos, a disfrutar de nuestra Feria Ganadera.

Editorial
19 agosto, 2023

Feria ganadera: que no se pierda la vocación

En otrora, después del Festival de la Leyenda Vallenata, en Valledupar y la región, el segundo evento más importante era la Feria Ganadera, por ello todos los años se esperaba con muchas expectativas.


En otrora, después del Festival de la Leyenda Vallenata, en Valledupar y la región, el segundo evento más importante era la Feria Ganadera, por ello todos los años se esperaba con muchas expectativas.

Ese certamen ferial se daba el lujo de contratar a las mejores agrupaciones vallenatas durante los tres o cuatro días de programación, incluidos mano a mano entre Diomedes Díaz versus Binomio de Oro, además de las presentaciones de Los Hermanos Zuleta, Jorge Oñate, Los Betos, entre otros de similar importancia.

La Feria Ganadera se constituía en un buen plan de fin de semana tanto para propios como visitantes, el entusiasmo se sentía por todas partes y en Valledupar todos se enteraban de su realización.

De ese mismo nivel era también la dinámica del sector ganadero en el Cesar y La Guajira, una de las principales vocaciones con la que siempre se ha distinguido esta región, la pasión por la ganadería se palpaba y se vivía en muchos hogares de Valledupar y en otros municipios del departamento.

Poco a poco comenzó a cederse terreno en las actividades ganaderas y en todos sus procesos derivados. Hoy los mayores de 40 años recuerdan como muchos jóvenes alternaban sus estudios con las actividades del campo y la mayoría soñaba con ser futuros ganaderos.

También se acabaron aquellos momentos en los que señores, ganaderos tradicionales, tertuliaban en los bancos cobrando sus quincenas de leche vendida a la antigua Cicolac y a otras empresas instaladas en Valledupar.

Era normal ver la venta de leche pura en las puertas de algunas casas de Valledupar. De una u otra manera un gran porcentaje de los habitantes de la región tenían algún vínculo con el campo, no en vano la mayoría de cantos vallenatos estaban inspirados en él y en especial con la ganadería.

Los maestros Alejo Durán y Calixto Ochoa, entre otros fueron trabajadores de fincas ganaderas para no irnos a la historia remota de los primeros músicos o juglares.

Escuchar vallenato era sinónimo de campo, de vaquería, cultivos y de fiesta, ese sentimiento se veía reflejado cada año en la Feria Ganadera. Eso no se puede esfumar como perfume en el aire, por fortuna este certamen se mantiene, no con el auge de otros tiempos, pero mientras exista también seguirán vivas las esperanzas de preservar nuestras costumbres y modos de vida.

El llamado es a que prevalezcan las tradiciones, pero con el mismo entusiasmo de antes. Retomemos el interés por ser partícipes de la versión 43 de la Feria Ganadera y Agroindustrial de Valledupar que fue inaugurada este viernes 18 de agosto en la tradicional instalación ferial.

Importante el homenaje póstumo a los exgobernadores del Cesar Alfonso Araújo Cotes y Lucas Gnecco Cerchar, al exalcalde de Valledupar, Álvaro Muñoz Vélez y al dirigente gremial Camilo Lacouture Dangond.

Entre los atractivos de esta feria se destacan la exhibición de unos 500 ejemplares bovinos de diferentes departamentos como Atlántico, Magdalena, Bolívar, Sucre, Córdoba, Antioquia, Santander y de varios municipios del Cesar inscritos en Asocebú. Lo mismo que la versión 11 de la feria Equina con la participación de cerca de 200 caballos de varias regiones del país y se exhibirán stands del sector agroindustrial, además de los diferentes concursos lecheros y juzgamiento de las razas Brahman, GYR, Guzerat, F1 con certificado y doble propósito, feria equina grado B y juzgamiento ovino-caprino.

Es un buen plan familiar, la feria dispone de un espacio para los niños con juegos recreativos y área didáctica, entre otras dinámicas. Feliz puente festivo y, como en los viejos tiempos, a disfrutar de nuestra Feria Ganadera.