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Farándula - 23 marzo, 2018

Farid Leonardo lidera una nueva generación

Este es el último hijo del matrimonio entre Farid Ortiz y Yolima Rosado, y en los próximos días comenzará a grabar su primer disco.

Farid Leonardo Ortiz. Foto: LEonardo Alvarado
Farid Leonardo Ortiz. Foto: LEonardo Alvarado

con mucho cariño y amor, para Carlos Farid, Rafael Ángel, Farid Armando, Farid Leonardo… Y para Yoli…”

Ese es el saludo, particular en muchas canciones, donde el cantante Farid Ortiz le presentó su hogar a los amantes del vallenato. Y está en la canción ‘Solo una palabra’, grabada con el acordeón de Dagoberto ‘El Negrito’ Osorio en la producción ‘Mi mejor elección’, la que más disfruta Farid Leonardo Ortiz Rosado, el hijo menor del matrimonio y uno de los jóvenes que más promete para el género de acordeón.

Hoy, con 27 años, después de pasar momentos alegres y otros difíciles al lado de su padre, Farid Leonardo sueña con grabar su primera producción discográfica para congregar a un público en particular: los jóvenes y adultos que se identifiquen con su estilo y obviamente, el de su protenitor.

¿Cómo nace su gusto por la música?

Por mi padre quien desde muy niño nos llevaba a las presentaciones con mis hermanos y uno se enfoca en lo que ve, ahí nació el amor por la música y el canto. Tenía unos 15 años cuando salí, poco a poco he ido adquiriendo experiencia en las tarimas y profesionalmente, con agrupación, ya tengo 14 años.

¿A su papá le gustaba su vínculo con la música?

No, al comienzo era algo muy duro porque quería que termináramos una carrera. Finalmente vio nuestra fortaleza y comenzó a apoyarme en este proyecto. Los que iniciaron en el canto fueron mis hermanos Rafael Ángel y Farid Fernando, que no es hijo del matrimonio, así fue que yo me fui inclinando por el campo que hoy tengo como profesión.

Entre 1994 y 1998 Farid Ortiz fue detenido por presunta implicación en narcotráfico. ¿Cómo vivieron esos duros momentos?

Fuerte. Nosotros éramos muy unidos con mi papá y él nos llevaba para donde iba a tocar. Inicialmente no nos quería decir, solo que estaba viajando, después nos enteramos y de verdad duele. Recuerdo que todos los fines de semana me tocaba viajar con mi mamá para Sincelejo a visitarlo, menos mal que era muy querido y no parecía una cárcel el sitio donde estaba; convivíamos normalmente. En total fue un año en Barranquilla, otro en Sincelejo y uno más en la Cárcel Judicial en Valledupar, donde le permitieron grabar un compacto y ese fue el que le devolvió el éxito en toda Colombia porque salieron canciones como ‘El vendaval’, ‘Despacito linda’, ‘Te bailaron el indio’, y muchos éxitos más.

Mi papá lloraba diciendo que su vida musicalmente se le había acabado y cuando salió de la cárcel regresó pegado. Eso fue una enseñanza para que reconociera el cariño de la gente y que todavía lo quería.

¿Qué piensa usted de su papel en la música?

Como todo, al inicio fue como para ganar dinero y tener para ahorrar, con el pasar del tiempo me di cuenta que estaba haciendo las cosas bien y le fui dando forma al proyecto. Primero trabajé con acordeoneros como Rocky Trujillo y unos músicos como Walberto Padilla, Jesualdo Ustariz, es que teníamos una idea de que solo los veteranos podían interpretar el estilo de mi papá. En el 2014 me uno con mi compañero Omar Hernández y así comenzaron a crecer las ideas. Formamos una agrupación con muchachos jóvenes, contemporáneos a nosotros, a quienes hoy les decimos que queremos hacer algo más que un disco.

No tiene una producción grabada, pero todos los fines de semana trabajan. ¿A qué se debe el fenómeno?

En gran parte al reflejo de mi padre, quienes no tienen para llevar a Farid Ortiz por los costos, muchas veces se inclinan por Farid Leonardo y bueno, como estoy para complacerlos yo busco acomodarme muchas veces al presupuesto, eso no quiere decir que regalamos el trabajo.
En tan poco tiempo hemos recogido muchas cosas y pienso que es debido al orden y la organización que tenemos, por eso debemos darle gracias a Dios y a quienes nos apoyan, tanto jóvenes como adultos.

¿Ya analizó que la competencia más grande que tiene en su propio papá?

Claro que sí, es la competencia directa. Para diferenciarnos de él en nuestras presentaciones mezclamos su estilo con algo juvenil que hemos creado con Omar Hernández y nuestros músicos. También me gusta mucho la música de Diomedes Díaz, ‘Beto’ Zabaleta, todo eso lo ligamos a artistas jóvenes como Martín Elías, Silvestre Dangond; es algo que recogemos de todos y aplicamos a un estilo propio.

¿En qué territorios se mueven hoy con más facilidad?

El Cesar, Magdalena y La Guajira, pero también los santanderes, territorios donde hemos ido y adquirido reconocimiento. En La Guajira ganamos en 2016 el Festival Francisco el Hombre como Mejor Agrupación y Mejor Acordeonero, eso no ayudó para crecer rápidamente en nombre y la gente ya comenzó a preguntar por Farid Leonardo, el hijo de Farid Ortiz.

¿Y las grabaciones para cuándo?

Yo hice un sencillo, el primero, donde invité a mi papá a cantar juntos. Se llama ‘Perdiste la silla’, es una canción de Juan Carlos Ovalle, y siento que nos dio mucho reconocimiento. Me abrió caminos y hasta decían en el mundo de la piratería que era lo nuevo de él y no lo mío, pero de verdad marcó el inicio de una carrera que con el favor de Dios es satisfactoria.

No quisimos desesperarnos, preferimos hacer una canción para darnos a conocer, ahora tenemos planeado grabar una nueva canción y después trabajar en la producción, la primera como tal en la música vallenata.

¿Hoy qué le dice su papá?

Me llama y hasta me pregunta si tengo una fecha desocupada que tiene para venderla (risas), es esta representante mío y lo principal es que me da mucho consejo. Eso es lo más bonito, que esté pendiente de mí.

¿Qué aplicaría y que no de su papá a futuro?

Aplicaría la humildad ante todo, eso lo ha mostrado siempre y lo ha llevado al querer del pueblo, pero tampoco es un secreto el proceso que tuvo mi papá con una recaída en las drogas, esa parte no la aplicaría porque no trae nada bueno. Con mis hermanos siempre lo hemos apoyado, siempre le damos amor y cariño.

¿Cómo analiza el vallenato en la actualidad?

Es un género que no se acabará, tratamos de llevarlo más al éxito, pero sin lugar a dudas le agregaría unión porque ahí nos están ganando los artistas de géneros como urbano y popular: la rivalidad no deja avanzar el vallenato.

Por: Carlos Mario Jiménez | EL PILÓN

 

Farándula
23 marzo, 2018

Farid Leonardo lidera una nueva generación

Este es el último hijo del matrimonio entre Farid Ortiz y Yolima Rosado, y en los próximos días comenzará a grabar su primer disco.


Farid Leonardo Ortiz. Foto: LEonardo Alvarado
Farid Leonardo Ortiz. Foto: LEonardo Alvarado

con mucho cariño y amor, para Carlos Farid, Rafael Ángel, Farid Armando, Farid Leonardo… Y para Yoli…”

Ese es el saludo, particular en muchas canciones, donde el cantante Farid Ortiz le presentó su hogar a los amantes del vallenato. Y está en la canción ‘Solo una palabra’, grabada con el acordeón de Dagoberto ‘El Negrito’ Osorio en la producción ‘Mi mejor elección’, la que más disfruta Farid Leonardo Ortiz Rosado, el hijo menor del matrimonio y uno de los jóvenes que más promete para el género de acordeón.

Hoy, con 27 años, después de pasar momentos alegres y otros difíciles al lado de su padre, Farid Leonardo sueña con grabar su primera producción discográfica para congregar a un público en particular: los jóvenes y adultos que se identifiquen con su estilo y obviamente, el de su protenitor.

¿Cómo nace su gusto por la música?

Por mi padre quien desde muy niño nos llevaba a las presentaciones con mis hermanos y uno se enfoca en lo que ve, ahí nació el amor por la música y el canto. Tenía unos 15 años cuando salí, poco a poco he ido adquiriendo experiencia en las tarimas y profesionalmente, con agrupación, ya tengo 14 años.

¿A su papá le gustaba su vínculo con la música?

No, al comienzo era algo muy duro porque quería que termináramos una carrera. Finalmente vio nuestra fortaleza y comenzó a apoyarme en este proyecto. Los que iniciaron en el canto fueron mis hermanos Rafael Ángel y Farid Fernando, que no es hijo del matrimonio, así fue que yo me fui inclinando por el campo que hoy tengo como profesión.

Entre 1994 y 1998 Farid Ortiz fue detenido por presunta implicación en narcotráfico. ¿Cómo vivieron esos duros momentos?

Fuerte. Nosotros éramos muy unidos con mi papá y él nos llevaba para donde iba a tocar. Inicialmente no nos quería decir, solo que estaba viajando, después nos enteramos y de verdad duele. Recuerdo que todos los fines de semana me tocaba viajar con mi mamá para Sincelejo a visitarlo, menos mal que era muy querido y no parecía una cárcel el sitio donde estaba; convivíamos normalmente. En total fue un año en Barranquilla, otro en Sincelejo y uno más en la Cárcel Judicial en Valledupar, donde le permitieron grabar un compacto y ese fue el que le devolvió el éxito en toda Colombia porque salieron canciones como ‘El vendaval’, ‘Despacito linda’, ‘Te bailaron el indio’, y muchos éxitos más.

Mi papá lloraba diciendo que su vida musicalmente se le había acabado y cuando salió de la cárcel regresó pegado. Eso fue una enseñanza para que reconociera el cariño de la gente y que todavía lo quería.

¿Qué piensa usted de su papel en la música?

Como todo, al inicio fue como para ganar dinero y tener para ahorrar, con el pasar del tiempo me di cuenta que estaba haciendo las cosas bien y le fui dando forma al proyecto. Primero trabajé con acordeoneros como Rocky Trujillo y unos músicos como Walberto Padilla, Jesualdo Ustariz, es que teníamos una idea de que solo los veteranos podían interpretar el estilo de mi papá. En el 2014 me uno con mi compañero Omar Hernández y así comenzaron a crecer las ideas. Formamos una agrupación con muchachos jóvenes, contemporáneos a nosotros, a quienes hoy les decimos que queremos hacer algo más que un disco.

No tiene una producción grabada, pero todos los fines de semana trabajan. ¿A qué se debe el fenómeno?

En gran parte al reflejo de mi padre, quienes no tienen para llevar a Farid Ortiz por los costos, muchas veces se inclinan por Farid Leonardo y bueno, como estoy para complacerlos yo busco acomodarme muchas veces al presupuesto, eso no quiere decir que regalamos el trabajo.
En tan poco tiempo hemos recogido muchas cosas y pienso que es debido al orden y la organización que tenemos, por eso debemos darle gracias a Dios y a quienes nos apoyan, tanto jóvenes como adultos.

¿Ya analizó que la competencia más grande que tiene en su propio papá?

Claro que sí, es la competencia directa. Para diferenciarnos de él en nuestras presentaciones mezclamos su estilo con algo juvenil que hemos creado con Omar Hernández y nuestros músicos. También me gusta mucho la música de Diomedes Díaz, ‘Beto’ Zabaleta, todo eso lo ligamos a artistas jóvenes como Martín Elías, Silvestre Dangond; es algo que recogemos de todos y aplicamos a un estilo propio.

¿En qué territorios se mueven hoy con más facilidad?

El Cesar, Magdalena y La Guajira, pero también los santanderes, territorios donde hemos ido y adquirido reconocimiento. En La Guajira ganamos en 2016 el Festival Francisco el Hombre como Mejor Agrupación y Mejor Acordeonero, eso no ayudó para crecer rápidamente en nombre y la gente ya comenzó a preguntar por Farid Leonardo, el hijo de Farid Ortiz.

¿Y las grabaciones para cuándo?

Yo hice un sencillo, el primero, donde invité a mi papá a cantar juntos. Se llama ‘Perdiste la silla’, es una canción de Juan Carlos Ovalle, y siento que nos dio mucho reconocimiento. Me abrió caminos y hasta decían en el mundo de la piratería que era lo nuevo de él y no lo mío, pero de verdad marcó el inicio de una carrera que con el favor de Dios es satisfactoria.

No quisimos desesperarnos, preferimos hacer una canción para darnos a conocer, ahora tenemos planeado grabar una nueva canción y después trabajar en la producción, la primera como tal en la música vallenata.

¿Hoy qué le dice su papá?

Me llama y hasta me pregunta si tengo una fecha desocupada que tiene para venderla (risas), es esta representante mío y lo principal es que me da mucho consejo. Eso es lo más bonito, que esté pendiente de mí.

¿Qué aplicaría y que no de su papá a futuro?

Aplicaría la humildad ante todo, eso lo ha mostrado siempre y lo ha llevado al querer del pueblo, pero tampoco es un secreto el proceso que tuvo mi papá con una recaída en las drogas, esa parte no la aplicaría porque no trae nada bueno. Con mis hermanos siempre lo hemos apoyado, siempre le damos amor y cariño.

¿Cómo analiza el vallenato en la actualidad?

Es un género que no se acabará, tratamos de llevarlo más al éxito, pero sin lugar a dudas le agregaría unión porque ahí nos están ganando los artistas de géneros como urbano y popular: la rivalidad no deja avanzar el vallenato.

Por: Carlos Mario Jiménez | EL PILÓN