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General - 1 julio, 2019

Faltan más de 200 carromuleros por la reconversión laboral

Con 27 carromuleros empezó la política de reconversión laboral en 2016; luego se capacitaron 40 más.

El seis de enero de 2016 con la entrega de 27 carros transportadores la Alcaldía de Valledupar mejoró las condiciones laborales del primer grupo de carromuleros dentro del proceso de reconversión laboral.

Francisco Miranda fue uno de los beneficiados, ahora recorre los corregimientos comprando y vendiendo chatarra. Cambió el pesado carromula de madera arrastrado por un viejo caballo, por el cómodo camión de tres llantas. Igual pasó con Édgar González quien ahora carga arroz, madera, maíz y todo lo que puede en el mercado. “Ahora soy un transportador con dignidad”, señala.

Pero en Valledupar están censados 343 carromuleros. Sumando los 40 que fueron capacitados en 2017, más los 27 beneficiarios de los carros, la transformación en tres años del proceso no alcanza, de momento, ni el 20 % de los carromuleros. Para darse cuenta lo lento que va el proceso la reconversión laboral inició hace seis años con la caracterización en la administración de Fredys Socarrás.

LA PROMESA

Por medio del Decreto 178 de 2012 el Gobierno autorizó la sustitución de vehículos de tracción animal por vehículos automotores.

En septiembre del 2018, los carromuleros salieron a las calles para protestar por la lentitud del proceso. El alcalde los atendió en el despacho y les prometió que antes de los primeros cuatro meses del 2019 se les haría entrega de 15 carros y 15 apoyos a negocios a otros 30 beneficiados.

Pero no cumplieron con el compromiso. Sin embargo, según los carromuleros, ahora se estableció julio como la nueva fecha de entrega. Cada carro que se entrega tiene un valor aproximado de $18 millones, mientras que las ayudas para los negocios son cercanas a los $8 millones.

“Se otorgarán 15 vehículos más y 15 planes de negocio. Para las personas que no quieren el vehículo es el plan de negocios. Ellos harán sus propios negocios y serán capacitados y se les brindarán equipos para el negocio, por ejemplo si es una tienda se les darán estanques o refrigeradores y parte de la materia prima”, explicó José Calderón, presidente de la Asociación de carromuleros de Valledupar, Asocarv.

Como la promesa era para comienzo de año, casi todos los nuevos beneficiados ya invirtieron en el pase, curso de conducción. Según los nuevos beneficiados desde la administración municipal les dicen que no se han podido entregar los nuevos carros por falta de dinero.

Pero en la campaña de reconversión laboral no han faltado los estafadores. “Toca estar preguntando cuántos años llevan en esto porque ante la noticia de los carros muchos se metieron en esto solo para eso, incluso hay jefes que mandan a sus trabajadores a dedicarse a esto para que les den un carro”, aseguró un conocedor del tema.

¿Y LOS CABALLOS?

El beneficio es recibido bajo la cláusula de entregar el animal y la carreta y no reincidir en la actividad. En caso de desobedecer se inicia un proceso para desvincular al beneficiado del automóvil o apoyo económico.
Entregado el animal una fundación contratada por la administración inicia el proceso de recuperación para donarlo a personas que los necesiten para trabajos como la ganadería, asegura Fernández.

Con la entrega de los beneficios en julio, el Gobierno municipal alcanzaría a cubrir menos del 50 % de la población en cuatro años, pero marca el inicio de un proceso que requiere continuidad para que tanto los carromuleros como los animales trabajen con dignidad.

DEIVIS CARO DAZA / EL PILÓN
[email protected]

General
1 julio, 2019

Faltan más de 200 carromuleros por la reconversión laboral

Con 27 carromuleros empezó la política de reconversión laboral en 2016; luego se capacitaron 40 más.


El seis de enero de 2016 con la entrega de 27 carros transportadores la Alcaldía de Valledupar mejoró las condiciones laborales del primer grupo de carromuleros dentro del proceso de reconversión laboral.

Francisco Miranda fue uno de los beneficiados, ahora recorre los corregimientos comprando y vendiendo chatarra. Cambió el pesado carromula de madera arrastrado por un viejo caballo, por el cómodo camión de tres llantas. Igual pasó con Édgar González quien ahora carga arroz, madera, maíz y todo lo que puede en el mercado. “Ahora soy un transportador con dignidad”, señala.

Pero en Valledupar están censados 343 carromuleros. Sumando los 40 que fueron capacitados en 2017, más los 27 beneficiarios de los carros, la transformación en tres años del proceso no alcanza, de momento, ni el 20 % de los carromuleros. Para darse cuenta lo lento que va el proceso la reconversión laboral inició hace seis años con la caracterización en la administración de Fredys Socarrás.

LA PROMESA

Por medio del Decreto 178 de 2012 el Gobierno autorizó la sustitución de vehículos de tracción animal por vehículos automotores.

En septiembre del 2018, los carromuleros salieron a las calles para protestar por la lentitud del proceso. El alcalde los atendió en el despacho y les prometió que antes de los primeros cuatro meses del 2019 se les haría entrega de 15 carros y 15 apoyos a negocios a otros 30 beneficiados.

Pero no cumplieron con el compromiso. Sin embargo, según los carromuleros, ahora se estableció julio como la nueva fecha de entrega. Cada carro que se entrega tiene un valor aproximado de $18 millones, mientras que las ayudas para los negocios son cercanas a los $8 millones.

“Se otorgarán 15 vehículos más y 15 planes de negocio. Para las personas que no quieren el vehículo es el plan de negocios. Ellos harán sus propios negocios y serán capacitados y se les brindarán equipos para el negocio, por ejemplo si es una tienda se les darán estanques o refrigeradores y parte de la materia prima”, explicó José Calderón, presidente de la Asociación de carromuleros de Valledupar, Asocarv.

Como la promesa era para comienzo de año, casi todos los nuevos beneficiados ya invirtieron en el pase, curso de conducción. Según los nuevos beneficiados desde la administración municipal les dicen que no se han podido entregar los nuevos carros por falta de dinero.

Pero en la campaña de reconversión laboral no han faltado los estafadores. “Toca estar preguntando cuántos años llevan en esto porque ante la noticia de los carros muchos se metieron en esto solo para eso, incluso hay jefes que mandan a sus trabajadores a dedicarse a esto para que les den un carro”, aseguró un conocedor del tema.

¿Y LOS CABALLOS?

El beneficio es recibido bajo la cláusula de entregar el animal y la carreta y no reincidir en la actividad. En caso de desobedecer se inicia un proceso para desvincular al beneficiado del automóvil o apoyo económico.
Entregado el animal una fundación contratada por la administración inicia el proceso de recuperación para donarlo a personas que los necesiten para trabajos como la ganadería, asegura Fernández.

Con la entrega de los beneficios en julio, el Gobierno municipal alcanzaría a cubrir menos del 50 % de la población en cuatro años, pero marca el inicio de un proceso que requiere continuidad para que tanto los carromuleros como los animales trabajen con dignidad.

DEIVIS CARO DAZA / EL PILÓN
[email protected]