DOS PUNTOS Por: Germán Piedrahíta R. Expofestival se recupera y cumpliendo sus quince años esta gran fiesta empresarial lo hace bajo el lema: Del Cesar para Colombia. En buena hora, y además con el decidido apoyo de la Gobernación y de la Alcaldía, retomó la Cámara de Comercio bajo la batuta de su nuevo director, […]
DOS PUNTOS
Por: Germán Piedrahíta R.
Expofestival se recupera y cumpliendo sus quince años esta gran fiesta empresarial lo hace bajo el lema: Del Cesar para Colombia. En buena hora, y además con el decidido apoyo de la Gobernación y de la Alcaldía, retomó la Cámara de Comercio bajo la batuta de su nuevo director, José Luis Urón, y con la organización en manos de la periodista Estela Durán Escalona.
El colegio Nacional Loperena es el espacio apropiado para esta gran fiesta comercial, en medio del mejor festival folclórico del país y que congrega a más de 40 mil visitantes en sus cinco días de jolgorio.
De todos los municipios se tendrán las muestras de su productos, de sus cantos y sus danzas para mostrar a Colombia el bien material e inmaterial que se desborda por el territorio cesarense. El salón del arte tendrá no sólo la obra pictórica sino la producción literaria y musical de esta tierra de sueños y leyendas. De nuevo los asistentes tendrán un espacio dónde apreciar y adquirir el producto del Cesar mientras se deleitan con música y la variada producción alimentaria. Expofestival 15 años, de nuevo en el tiempo del Festival de la Leyenda Vallenata.
Y llegaron los expertos. Hablaron y nada nuevo dijeron. El alcalde se hubiera ahorrado los gastos de estas ocho luminarias de palabras rebuscadas si se sentara a comer un arroz de lisa en el mercado o en Hurtado, acompañar con un vaso de agua a los tertuliadores de la plaza o un ratico con un cholado bajo el palo e’mango. Por descubrir que el agua moja debieron ellos pagar y más cuando nos dejan una propuestas que nada definen y si en mala hora se acoge el castigo a todo vallenato que tiene moto, pues ahí sí peor el remedio que la enfermedad. Alcalde, no lo llena de extrañeza, ¿comandante? ¿que no tengamos noticia de armas cogidas en uno de los miles de retenes? ¿Que los sicarios sean invisibles? Pero nada dijeron de la causa del mal, simple y tonto al decirlo, es el desempleo. ¿Ustedes se imaginan si mañana a todos los mototaxistas les quitaran las motos? ¿Que harían? ¿Cómo llevarían comida a sus casas? Nada se dijo de pedir a nuestros ricos que se unan y monten empresas, que aporten de lo que no se podrán llevar para crear puestos así sea de salario mínimo. Que las ganancias bancarias se reflejen en el pueblo. Que las ayudas del gobierno sean para los más necesitados y con menos talanqueras. Alcalde, proponga una reducción salarial o donación de todo aquel de salario mayor de 3 y medio millones y con eso crear puestos por el monto de un salario mínimo, gerentes, directivos, secretarios de despacho, rectores, etc. Lo que se gastan en un quinceañero pagaría todo un año de un asalariado. Sus gatos no son rateros, pero deje de alimentarlos y “robarán” en todos los patios, su querido perrito le morderá la mano si deja de darle de comer y no por bravo. No, los expertos hablaron con sofismas, con supuestos, con quizás y tal vez, nada concreto, nada factible, nada viable, nada real, claro ellos tienen sus empleos y se ganaron una buena platica con el paseo a Valledupar y como todo buen burócrata dejaron como brillante idea la creación de un OBSERVATORIO. Qué buena palabreja. Observatorio. ¿Observar? ¿Y las soluciones? Por favor, la solución no está en prohibirlo todo, busquemos salidas al hambre y todo será mejor. Que nuestros gatos no roben y nuestros perros no nos muerdan.