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General - 14 febrero, 2014

Explora los tesoros naturales del balneario La Mina

En las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta, a 40 km de la ciudad de Valledupar se esconde un lugar mágico, por donde el Rio Badillo pasa sus aguas y rompe las inmensas rocas que adornan la piscina natural que allí se forma. Para llegar a este hermoso lugar se debe salir muy […]

En las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta, a 40 km de la ciudad de Valledupar se esconde un lugar mágico, por donde el Rio Badillo pasa sus aguas y rompe las inmensas rocas que adornan la piscina natural que allí se forma.

Para llegar a este hermoso lugar se debe salir muy temprano en horas de la mañana, para apreciar los parajes que en el camino se encuentran. Saliendo de Valledupar, tomando la vía a Patillal, en el camino se encuentra el balneario La Vega, donde muchos turistas y lugareños aprovechan para tomar un baño en las aguas del Rio Badillo.

Estos paisajes de la Sierra Nevada de Santa Marta, siempre adornados por las montañas que desde esta zona se pueden apreciar.

Más adelante, no puede faltar hacer una parada en el corregimiento de Patillal, un pueblo tranquilo de gente amable, cuna de grandes compositores de música vallenata. Un homenaje a varios de estos hombres se levanta en una pequeña plaza, sus rostros esculpidos en unas monedas gigantes, para que permanezcan siempre en la memoria de todos. Entre los personajes están Rafael Escalona, Octavio Daza, José Hernández Maestre, Tobías Enrique Pumarejo, Chema Guerra, José Alfonso Maestre y Julio García.

Siguiendo el camino, puede encontrar puestos de ventas de mochilas y dulces, para llevarse de recuerdo; son muestras del trabajo hecho a mano por los indígenas que habitan esta zona de nuestro departamento.

En esta misma vía también puede encontrar el balneario El Mojao, muy visitado en temporada turística, donde también puede disfrutar de las aguas del rio Badillo.

El balneario La Mina es una maravilla natural que ofrece el departamento del Cesar a sus habitantes y a los turistas.

Un poco más adelante, llega por fin al paraíso prometido, La Mina; llegar a este balneario es encontrarse con un paisaje diferente y maravilloso. Las rocas blancas gigantes se rompen al paso de las aguas tranquilas del Río Badillo. Además de la hermosa piscina natural, llena de las frías aguas que bajan de la Sierra, el paraje es adornado por cascadas que bajan entre las rocas.

Este balneario ha sido escenario de inspiración de los poetas compositores de esta zona, testigos de amores y espacio para que turistas y oriundos de la región disfruten de la belleza que la naturaleza nos brinda.

Atánquez

Es uno de los principales asentamientos kankuamos, una de las culturas indígenas más destacadas y de mayor importancia de la región. Llegar a La Mina, es la excusa perfecta para aprovechar y conocer esta cultura llena de historias y de las costumbres ancestrales que identifican esta etnia.

Su paisaje está adornado por las montañas de la Sierra Nevada, organizado en calles empedradas que suben y bajan y a cada lado, pequeñas casas. Una población donde se respira paz y tranquilidad, que transporta a otro tiempo, lejos del bullicio y los ‘corre, corre’ de la ciudad.

En esta población se celebra las fiestas de Corpus Christi en el mes de junio, una de las celebraciones culturales y folclóricas más representativas de esta región.

Por: Jennifer Chacón Castellar
[email protected]

General
14 febrero, 2014

Explora los tesoros naturales del balneario La Mina

En las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta, a 40 km de la ciudad de Valledupar se esconde un lugar mágico, por donde el Rio Badillo pasa sus aguas y rompe las inmensas rocas que adornan la piscina natural que allí se forma. Para llegar a este hermoso lugar se debe salir muy […]


En las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta, a 40 km de la ciudad de Valledupar se esconde un lugar mágico, por donde el Rio Badillo pasa sus aguas y rompe las inmensas rocas que adornan la piscina natural que allí se forma.

Para llegar a este hermoso lugar se debe salir muy temprano en horas de la mañana, para apreciar los parajes que en el camino se encuentran. Saliendo de Valledupar, tomando la vía a Patillal, en el camino se encuentra el balneario La Vega, donde muchos turistas y lugareños aprovechan para tomar un baño en las aguas del Rio Badillo.

Estos paisajes de la Sierra Nevada de Santa Marta, siempre adornados por las montañas que desde esta zona se pueden apreciar.

Más adelante, no puede faltar hacer una parada en el corregimiento de Patillal, un pueblo tranquilo de gente amable, cuna de grandes compositores de música vallenata. Un homenaje a varios de estos hombres se levanta en una pequeña plaza, sus rostros esculpidos en unas monedas gigantes, para que permanezcan siempre en la memoria de todos. Entre los personajes están Rafael Escalona, Octavio Daza, José Hernández Maestre, Tobías Enrique Pumarejo, Chema Guerra, José Alfonso Maestre y Julio García.

Siguiendo el camino, puede encontrar puestos de ventas de mochilas y dulces, para llevarse de recuerdo; son muestras del trabajo hecho a mano por los indígenas que habitan esta zona de nuestro departamento.

En esta misma vía también puede encontrar el balneario El Mojao, muy visitado en temporada turística, donde también puede disfrutar de las aguas del rio Badillo.

El balneario La Mina es una maravilla natural que ofrece el departamento del Cesar a sus habitantes y a los turistas.

Un poco más adelante, llega por fin al paraíso prometido, La Mina; llegar a este balneario es encontrarse con un paisaje diferente y maravilloso. Las rocas blancas gigantes se rompen al paso de las aguas tranquilas del Río Badillo. Además de la hermosa piscina natural, llena de las frías aguas que bajan de la Sierra, el paraje es adornado por cascadas que bajan entre las rocas.

Este balneario ha sido escenario de inspiración de los poetas compositores de esta zona, testigos de amores y espacio para que turistas y oriundos de la región disfruten de la belleza que la naturaleza nos brinda.

Atánquez

Es uno de los principales asentamientos kankuamos, una de las culturas indígenas más destacadas y de mayor importancia de la región. Llegar a La Mina, es la excusa perfecta para aprovechar y conocer esta cultura llena de historias y de las costumbres ancestrales que identifican esta etnia.

Su paisaje está adornado por las montañas de la Sierra Nevada, organizado en calles empedradas que suben y bajan y a cada lado, pequeñas casas. Una población donde se respira paz y tranquilidad, que transporta a otro tiempo, lejos del bullicio y los ‘corre, corre’ de la ciudad.

En esta población se celebra las fiestas de Corpus Christi en el mes de junio, una de las celebraciones culturales y folclóricas más representativas de esta región.

Por: Jennifer Chacón Castellar
[email protected]